Investigadores del CONICET identificaron una nueva especie de gliptodonte que habitó Argentina durante el Mioceno tardío, hace más de 9 millones de años. El estudio, que fue realizado en conjunto con equipos de otros centros de Argentina y Estados Unidos, aporta una novedosa e innovadora mirada a la historia evolutiva de la radiación austral de estos grandes mamíferos en el sur de Sudamérica y a la evolución de una de sus estructuras más características, el tubo caudal o cola acorazada.
En el trabajo se estudiaron restos fósiles de diversos ejemplares procedentes de sitios fosilíferos, entre los que se destacan los de Arroyo Chasicó, en Buenos Aires y Loma de Las Tapias, en San Juan. Los resultados de la investigación fueron publicados en el Journal of Mammalian Evolution, una revista que se especializa en artículos sobre la historia evolutiva de mamíferos, tanto extintos como actuales.
La nueva especie fue denominada como Kelenkura castroi, en homenaje al colector aficionado Domingo Castro, quien halló algunos de los materiales mejor preservados empleados en el estudio. “Se trata de uno de los primeros eslabones en la radiación extra-patagónica de este grupo de gliptodontes, datado en más de 9 millones de años. Además, esta especie posee el primer tubo caudal del registro fósil completamente desarrollado, permitiéndonos conocer la evolución de esta curiosa estructura a través del tiempo”, señala Daniel Barasoain, paleontólogo del Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL, CONICET – UNNE) y primer autor del artículo.
El material estudiado incluye dos de los especímenes más completos conocidos para el lapso Chasiquense —división establecida para definir una escala geológica de tiempo para la fauna de mamíferos sudamericanos que se sitúa entre los 9 y los 10 millones de años—, representados por dos cráneos, tubos caudales, huesos del esqueleto axial y una coraza parcialmente completa. La procedencia de estos especímenes, uno de Buenos Aires y otro de San Juan, permitió a los investigadores confirmar la presencia de la especie en ambos sitios.
Además, contrariamente a lo que se pensaba con anterioridad, este estudio demuestra que la diversidad de gliptodontes en Argentina central fue muy baja durante el Chasiquense, pudiendo identificarse únicamente un solo morfotipo, que representa una nueva especie.
Los gliptodontes, emparentados con los actuales armadillos, son un grupo de grandes mamíferos herbívoros extintos que se caracterizan por poseer una coraza compuesta por placas óseas u osteodermos. Se trata de uno de los grupos fósiles más icónicos de América del Sur durante la mayor parte del Cenozoico y poseen una gran relevancia en estudios paleontológicos tanto por su amplia distribución como por su peculiar morfología y ecología. Si bien los registros más antiguos de este grupo provienen del Mioceno temprano-medio de Patagonia, las primeras radiaciones extra-patagónicas son todavía poco conocidas a pesar de su importancia para comprender la diversidad del Mioceno tardío y del Plioceno.
Según se detalla en el estudio, el gliptodonte Kelenkura castroi presenta numerosas características a nivel de la coraza, el esqueleto apendicular y el cráneo, que evidencian un estadío evolutivo intermedio entre los representantes más antiguos del clado austral (“Propalaehoplophorinae” y “Palaehoplophorini”) y la diversidad post-chasiquense. Estos resultados se encuentran avalados por un análisis filogenético basado en caracteres morfológicos realizado por los autores.
“Este estudio incrementa significativamente el conocimiento sobre un momento muy particular de la historia evolutiva de este clado austral de gliptodontes y aporta una nueva visión sobre la diversidad real de este grupo durante el Mioceno tardío en Argentina” resalta Alfredo Zurita, otro de los paleontólogos que participó del estudio. Fuente Conicet.
Mas info en http://www.grupopaleo.com.ar/paleoargentina/principal.htm