lunes, 25 de marzo de 2024

Bustingorrytitan shiva, una nueva especie de sauropodo gigante en el Cretacico de la Patagonia Argentina.

 





El “Bustingorrytitan shiva” fue presentado en el museo Ernesto Bachmann de Villa El Chocón. La nueva especie fue reconstruida con piezas de dos individuos diferentes hallados en la zona.

Se trata del "Bustingorrytitan Shiva", una especie de saurópodo, cuadrúpedo y herbívoro, que data de hace más de 200 millones de años (período Triásico Tardío) y que se extinguió junto con la mayoría de los dinosaurios hacia fines del Cretácico.

La conferencia estuvo encabezada por los paleontólogos Edith Simón y Leonardo Salgado, ambos a cargo de la campaña de excavación de los restos, que comenzó en el 2001.

Fue en ese año que Manuel Bustingorry dio aviso al museo municipal de Villa El Chocón que cerca de un cañadón de su propiedad había encontrado un hueso llamativamente grande y robusto. Se trataba del primero de los restos de la nueva especie que se presentó este viernes ante la prensa.

El dinosaurio hallado fue descrito por primera vez en 2001, en una tesis de la paleontóloga Simón, como un nuevo género que fue bautizado con el nombre genérico "Bustingorrytitan", honrando al propietario del terreno donde se encontraron los fósiles combinado con el término griego "titán", en referencia a su talla grande.

El nombre específico, "shiva", emula al dios hindú que destruye y transforma el universo, y que hace alusión al cambio de fauna entre Cenomaniano y Turonian.

"Los titanosaurios incluyen los animales terrestres más grandes que jamás hayan existido", dijeron María Edith Simón y Leonardo Salgado.

"Bustingorrytitan shiva era miembro de Lithostrotia, un gran grupo de saurópodos titanosaurios que vivieron durante el período Cretácico", dijeron los paleontólogos. Los restos fosilizados de al menos cuatro individuos fueron recolectados de la base de la Formación Huincul en el sitio Bustingorry II en Villa El Chocón.

La primera campaña de excavación para extraer los restos del "Bustingorrytitan" se realizó en febrero del año 2001. Las piezas que se encontraron eran de gran tamaño: un húmero que medía 1,70 metros y la escápula de una extensión de 1,64 metros. Algunas de esas piezas estaban superpuestas y hubo dificultad en ser extraídas. Pero una vez que pudieron recuperarse comenzó el proceso de preservación. 

La segunda excavación se realizó entre noviembre y diciembre del 2001. Las nuevas piezas eran también voluminosas y pesadas. Por entonces se rescataron cinco huesos de la mano derecha del dinosaurio; tres huesos de “falanges”; y una vértebra de la espalda que alcanzaba los 93 centímetros de altura. 

En total, se rescataron entre 40 y 50 huesos pertenecientes a cuatro individuos, todos de la misma especie. Y con dos de ellos crearon esta nueva especie que llamaron "Bustingorrytitan shiva", y que fue presentado este viernes en el MEB.

"El Bustingorrytitan shiva tiene una masa corporal estimada de 67,3 toneladas métricas, lo que lo convierte en uno de los dinosaurios saurópodos más grandes jamás registrados", explicaron Simón y Salgado.

"Este descubrimiento aumenta nuestro conocimiento sobre estos extraordinarios animales, no sólo en términos de su diversidad anatómica sino también de su historia evolutiva", concluyeron. Fuente: mdzol.com

Mas info en http://www.grupopaleo.com.ar/paleoargentina/principal.htm

jueves, 14 de marzo de 2024

Las Aves del Terror fueron los primeros grandes depredadores de la Antártida durante el Eoceno.

 



Se le perdonarían los términos “pájaros no voladores” y “Antártida”, que evocan imágenes de pequeños pingüinos felices contoneándose sobre el hielo. Pero con nuevas investigaciones en mano, permítanos retroceder hace 50 millones de años para descubrir una criatura mucho más aterradora que acecha en el continente entonces más cálido: las aves del terror.

La Dra. Carolina Acosta Hospitaleche y su equipo estaban excavando en la Formación La Meseta, un depósito de sedimentos del Eoceno en la Isla Seymour, Antártida, cuando el investigador encontró algo inusual.

“En las comunidades antárticas faltaban grandes depredadores continentales. Entre las aves sólo conocíamos una rapaz diurna y pequeños marsupiales insectívoros. Hasta ahora nunca habíamos encontrado un carnívoro grande”, explicó el Dr. Acosta Hospitaleche a Paleontología Electrónica .

En lugar de la gran cantidad de fósiles de pequeños mamíferos que se encuentran a menudo en la isla, el investigador había descubierto dos garras fosilizadas de 8 centímetros de largo (3 pulgadas), sospechando que pertenecían a un animal grande y no volador conocido como pájaro del terror .

Este título normalmente se otorga a aves de la extinta familia Phorusrhacidae, cuyos miembros a menudo se considera que eran carnívoros rápidos y activos. Si bien las garras encontradas en la Antártida indican que podrían pertenecer a este grupo, la edad de los fósiles y la falta de otras partes del esqueleto significa que Acosta Hospitaleche y el autor del estudio, el Dr. Washington Jones, no pueden ubicar firmemente el hallazgo en esta categoría. Sin embargo, creen que probablemente pertenezca a este grupo o a uno estrechamente relacionado.

Independientemente de su etiqueta científica, es probable que las garras formaran sólo una parte de una criatura formidable . Los investigadores estiman que el pájaro del terror habría medido unos 2 metros de altura y pesado unos 100 kilogramos, colocándolo firmemente en la categoría de peso pesado.

En cuanto a qué criaturas desafortunadas encontraron su final prematuro a manos de estas aves, se sugiere que las aves se alimentaban principalmente de vertebrados de tamaño pequeño y mediano, como marsupiales y ungulados (un grupo que hoy incluye cerdos y ciervos). Sus grandes garras y sus picos afilados y ganchudos habrían ayudado a derribar a esas presas.

Según los investigadores, esto sugiere que las aves "cumplieron el papel de depredadores continentales", un hallazgo que creen que "remodela inequívocamente nuestra comprensión de la dinámica de los ecosistemas continentales antárticos del Eoceno temprano".

Se espera que haya más hallazgos de fósiles que revelen más detalles sobre estas terroríficas aves y el entorno en el que vivieron hace millones de años, y la erosión podría ayudar a los investigadores en el camino.

“Las islas antárticas sufren una erosión significativa y cada año se descubren nuevos fósiles. La continua exposición de fósiles debido a la erosión presenta una oportunidad única para descubrir más sobre los antiguos ecosistemas de la Antártida”, concluyó Acosta Hospitaleche.

El estudio se publica en la revista Palaeontologia Electronica. Ilustracion, del Lic. M. Charnelli.

Mas info en http://www.grupopaleo.com.ar/paleoargentina/principal.htm

domingo, 10 de marzo de 2024

Conoces los dinosaurios del Jurásico de Argentina

¿Conoces los dinosaurios del Jurásico de Argentina?

El periodo Jurásico abarca un lapso de 208  a 144 millones de años antes del presenta, cuyos afloramientos geológicos son los más escasos comparados a los otros periodos de la Era Mesozoica, pero a su vez son los más significativos. 

Con respecto al registro fosilífero de los grandes saurios del Jurásico, corresponden en su mayoría a los hallazgos realizados en la región Patagónica, por medio de enormes restos óseos correspondientes a Sauropodos. Así mismo se han realizado notables descubrimientos de huellas fósiles en areniscas del Jurásico medio de la Provincia de Santa Cruz, pertenecientes a pequeños Dinosaurios que vivían en zonas semiáridas. Las antigüedades reales de estos vestigios en nuestro país corresponden principalmente al Jurásico medio, lo que confiere una especial significación para evaluar la etapa evolutiva previa a los bien conocidos Dinosaurios de otros continentes. Los sitios mejor conocidos por el hallazgo de grandes vertebrados corresponden a los yacimientos fosilíferos del Cerro Cóndor, no muy lejos de Paso de los Indios en la Provincia de Santa Cruz. El estudio realizado de la paleogeografia sugiere que antes del Jurásico medio se había separado el único supercontinente de Pangea, fragmentándose en dos enormes islas. Al norte se encontraba Laurasia conformada por América del norte, Europa y Asia. Al sur se hallaba Gondwana la que reunía a América del sur, India, África, Australia y Antartida. A su vez, estos dos supercontinentes se hallaban separados por el mar de Tethys.

Otro sitio Jurásico muy importante para Argentina la conforma la formación Los Lagaccitos en la Provincia de San Luis donde se han hallados los primeros restos de reptiles voladores en sedimentos pertenecientes a un antiguo lago. En la porción continental en la que hoy se encuentra Argentina el vulcanismo era muy intenso, lo que posibilitaba conservación de grandes bosques, debido a esto, la Patagonia central y oriental, incluyendo la plataforma continental fueron cubiertas por cenizas volcánicas y lava. El intenso calor que se acumuló por debajo de la corteza terrestre, producto del magmatismo originado por el choque de las placas, ocasiono que la corteza Gondwanica se debilitara y terminara por fracturarse en diversos bloques. En Patagonia, durante el Jurásico el mar avanzo desde el oeste dando lugar a un mar epicontinental de aguas someras y cálidas, donde abundaban los arrecifes.

Mas info en http://www.grupopaleo.com.ar/paleoargentina/jurasico.htm