La obra, en la que participaron
investigadores del CONICET, resume la evolución de los mamíferos en el
Mesozoico, sus antepasados cercanos y sus descendientes inmediatos.
El origen de
los mamíferos, su diversificación en el Mesozoico en América del Sur y la supervivencia
de algunos linajes a la extinción masiva que marcó el límite
Cretácico-Paleógeno hace 66 millones de años (Ma) son algunos de los temas que
aborda Mesozoic Mammals from
South America and Their Forerunners, un libro publicado en la
prestigiosa editorial internacional Springer, en el que participaron
investigadores del CONICET.
“Los
mamíferos (Mammalia)
incluyen el ancestro común de monotremas, marsupiales, placentarios y todos sus
descendientes extintos y vivientes. Hoy en día están representados por
aproximadamente seis mil quinientas especies, las que comprenden un amplio
espectro de morfologías y tamaños corporales. El Cenozoico, conocido también
como la Edad de los Mamíferos, es el momento en la historia geológica en la que
radiaron y se diversificaron. Sin embargo, su historia es más antigua y data de
la época de los dinosaurios, es decir, la era mesozoica”, comenta Analía M.
Forasiepi, investigadora independiente del CONICET en el Instituto Argentino de
Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA, CONICET-UNCUYO-Gob.
Mza.) y una de las autoras del libro, editado junto a Agustín G. Martinelli,
investigador adjunto en el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino
Rivadavia” y Guillermo W. Rougier, ex científico del CONICET, hoy en la
Universidad de Louisville, Estados Unidos.
La obra
resume la información paleontológica conocida hasta la fecha sobre los
mamíferos mesozoicos en América del Sur, la cual es suplementada con la
investigación propia de los autores y articulada con hallazgos recientes.
“En América
del Sur se han recuperado restos de mamíferos de linajes arcaicos en rocas de
edad jurásica, cretácica y cenozoica. Sus restos fósiles provienen
principalmente de Argentina, en particular del extremo sur: la Patagonia, aunque
también se encontraron en Chile, Antártida, Bolivia, Brasil y Perú. En total
los hallazgos suman unas treinta especies, dando indicios de una diversidad
perdida mucho mayor. De todos estos, el registro más diverso y abundante en el
continente es del Cretácico tardío, hace aproximadamente unos 80 Ma, siendo dos
grupos los más representativos: los Meridiolestida
(Dryolestoidea)
y los Gondwanatheria.
Los primeros fueron animales con morfologías muy dispares, algunos pequeños e
insectívoros como las musarañas y otros de talla mucho mayor y omnívoros
similares en aspecto a los mapaches. Por su parte, los Gondwanatheria eran
animales con dientes de coronas altas y morfologías complejas, similares a los
roedores. Los Meridiolestida
se conocen hasta ahora por fósiles únicamente de América del Sur y Antártida,
mientras que los Gondwanatheria
por restos de varias partes de lo que fue Gondwana y nos cuentan del
aislamiento de las masas continentales y del endemismo de las faunas de los
mamíferos a finales del Mesozoico”, resalta Martinelli.
Con 388
páginas distribuidas en diez capítulos, el libro resume casi doscientos
millones de años de historia de los mamíferos en lo que es actualmente América
del Sur. Sus 137 figuras incluyen fotografías y esquemas que acompañan la
lectura, así como reconstrucciones en vida de los animales realizados por el
artista Jorge L. Blanco.
“El origen
de los mamíferos es en el Mesozoico. La edad precisa del grupo va a estar
determinada por la reconstrucción filogenética que se utilice de referencia.
Para el caso, los fósiles recuperados en la Patagonia argentina son
extremadamente relevantes, pues especies como Asfaltomylos patagonicus y Henosferus molus
provenientes de rocas jurásicas de la Formación Cañadón Asfalto, con una edad
cercana a los 180 millones de años, pueden representar los mamíferos más
antiguos conocidos, aceptando su cercanía filogenética con los monotremas.
Estos fósiles jurásicos además nos están contando la historia temprana del
grupo en una Gondwana recién fragmentada de su contraparte del Norte, Laurasia.
Por lo tanto, no es extraño recuperar en las filogenias grupos integrados por
especies de distribución austral (provenientes de América del Sur, Australia,
África) compartiendo un ancestro en común cercano. Al mismo tiempo, otros
fósiles jurásicos de Cañadón Asfalto, como los “triconodontes”, se encuentran
compartiendo sus ancestros con formas de otras partes del mundo, lo que da
indicios de una historia temprana de la evolución de los mamíferos, más antigua
y cosmopolita, en el marco del supercontinente de Pangea”, detalla Rougier.
El primer
resto óseo de un mamífero Mesozoico en América del Sur data de 1983. El
Dr. José F. Bonaparte y su equipo de trabajo descubrieron hace algo más de
treinta y cinco años en rocas del Cretácico tardío de la localidad patagónica
de Los Alamitos un diente aislado que se dio a conocer con el nombre de Mesungulatum houssayi, un
Meridiolestida. “Este primer hallazgo, como muchos en paleontología, fue por
azar, pues los trabajos de campo estaban focalizados en la búsqueda y
extracción de dinosaurios y otros vertebrados de finales del Mesozoico, la
mayoría de talla corporal mediana a grande. Sin embargo, el hallazgo de Mesungulatum es un hito en
nuestra disciplina y un punto de partida para el desarrollo de esta rama de
especialización focalizada en la historia temprana de los mamíferos en América
del Sur. Los trabajos de campo en los afloramientos mesozoicos incorporaron
luego nuevas técnicas de búsqueda, lo que ha incrementado de manera notable el
número de hallazgos en los últimos tiempos”, agrega Forasiepi.
“Varios años
de trabajo fueron volcados en esta obra que esperemos sea una motivación en
especial para los jóvenes estudiantes. Cada nuevo hallazgo delata nuevas
incógnitas y lo mucho que aún falta por descubrir para poder entender con mayor
evidencia los patrones evolutivos que acontecieron en Gondwana y como se
integran estos en el patrón general de la evolución de Mammalia”, concluye
Rougier. Fuente Conicet.
Mas info en http://www.grupopaleo.com.ar/paleoargentina/principal.htm