domingo, 26 de enero de 2020

Hallan fósil de oftalmosaurio, un reptil marino que vivió en Zapala, Neuquén.


Neuquén no deja de sorprender a los científicos con su riqueza paleontológica. Investigadores del CONICET anunciaron esta semana el hallazgo en Zapala de restos de un ejemplar de un reptil terrestre que se adaptó a la vida marina hace 150 millones de años. Se trata de un oftalmosaurio perteneciente a un grupo de reptiles denominados ictiosaurios.
La pieza encontrada arroja pistas de altísimo valor científico que explican cómo estos animales fueron modificando su cuerpo a lo largo del tiempo para poder alimentarse en las profundidades del mar que en ese momento cubría la zona urbana y rural de la actual Zapala.
Según señaló el CONICET, recientemente investigadores del organismo que se desempeñan en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata reportaron el hallazgo del cráneo, huesos del oído interno y el miembro anterior derecho de un ejemplar de oftalmosaurio que vivió hace unos 150 millones de años en cercanías de lo que hoy es la ciudad de Zapala. La novedad se acaba de publicar en la revista Zoological Journal of the Linnean Society donde se precisan las características del animal.
“El cráneo hallado mide alrededor de medio metro. Estimamos que este animal debe haber tenido unos sesenta y cinco centímetros desde la zona occipital hasta la punta de la trompa, y un cuerpo de dos a tres metros de largo”, señaló el becario del CONICET Lisandro Campos, primer autor del trabajo.
El científico remarcó que se trata de “un tamaño discreto si consideramos que su familia alcanzó dimensiones de ocho a diez metros”.
El CONICET explicó que más allá del hallazgo del material en sí, una de las particularidades del trabajo radica en el método utilizado para su estudio posterior. Valiéndose de tomografías computadas y utilizando un software especial, los expertos pudieron diferenciar digitalmente los huesos del sedimento adherido a ellos.
Los científicos del CONICET estiman que el tamaño de los oftalmosaurios era de aproximadamente 10 metros de longitud.
Los ictiosaurios fueron un grupo de reptiles, entre los que se encontraba el oftalmosaurio, que forman parte de lo que se considera el paradigma de adaptación al medio marino de los tetrápodos, es decir los vertebrados terrestres con dos pares de extremidades, señaló el CONICET. Se estima que estas especies se desplazaban con sus cuatro patas sobre la tierra, a lo largo de su extensa historia evolutiva que comenzó en los albores del período Triásico hace 250 millones de años. Fuente; www.lmneuquen.com

domingo, 19 de enero de 2020

Mimetaster florestaensis, un nuevo marrellomorfo fue descubierto en Salta.



En la sierra de Mojotoro (provincia de Salta) fue hallado recientemente el fósil de un animal perteneciente a un grupo de artrópodos con un registro muy pobre, los marrellomorfos. Los restos fósiles pertenecen a una nueva especie, bautizada con el nombre de Mimetaster florestaensis, y corresponden al Tremadociano (Ordovícico) de Argentina. Noroeste Salvaje dialogó con la paleontóloga de la UNSa (Universidad Nacional de Salta) Josefina Aris, quien comunicó el hallazgo, junto a quien encontrara los restos, en el Congreso Geológico Argentino celebrado en Córdoba en 2014, y una de las autoras del artículo científico con la primera descripción de la especie, publicado en 2017.
Lo que se encontró es una fauna a la que los paleontólogos llamamos “Tipo Burgess Shale”. Este tipo de fauna tiene una gran importancia ya que consiste en especies que aportan una gran cantidad de información desde diferentes puntos de vista; especialmente aportan elementos que permiten dimensionar la magnitud de lo que fue la Radiación Ordovícica. En nuestro caso, se trata de marrellomorfos, artrópodos, poríferos y conularias, entre otros.
Entre las especies halladas, una de las más importantes pertenece al grupo de los marrellomorfos que son artrópodos no trilobites que habitaban en el fondo marino. La especie salteña está emparentada con otra del género Mimetaster que procede de rocas devónicas de Alemania. De manera que la denominamos Mimetaster florestaensis. El nombre específico hace referencia al lugar de procedencia del ejemplar que es la Formación Floresta.
El fósil fue hallado en la Formación Floresta de la sierra de Mojotoro, que es la cadena montañosa que se encuentra al este de la ciudad de Salta. Las rocas que componen esta formación corresponden a un ambiente marino antiguo en el que las olas y tormentas tenían una gran influencia en la dinámica ambiental. Esas rocas fueron alguna vez el fondo del mar, una de las tantas veces que en Salta hubo mar. Luego el mar se retiró, ese sedimento se consolidó y transformó en roca para, finalmente, elevarse como montañas gracias a los procesos tectónicos intervinientes. Estamos hablando de rocas de 480 millones de años aproximadamente.
El ejemplar fue hallado por un alumno de la carrera de Geología de la UNSa (Universidad Nacional de Salta) en una salida de campo de la materia Paleontología. Su descubrimiento le valió la comunicación del hallazgo, en coautoría con la suscrita, en el Congreso Geológico Argentino celebrado en Córdoba en el año 2014. Posteriormente, se publicó la descripción completa de la especie con sus implicancias filogenéticas y paleobiogeográficas en una revista internacional6.
El hallazgo de Mimetaster florestaensis es muy importante por varias razones. En primer lugar, se trata de la primera cita de este tipo de artrópodos para Argentina y Sudamérica, lo que completa el registro del grupo a nivel mundial, ya que faltaba encontrarlo en Sudamérica; por otra parte, a lo anterior se le suma el hecho que se trata de una nueva especie, lo que incrementa el número de especies del grupo de los marrellomorfos; además, se pudieron establecer relaciones de parentesco de M. florestaensis con otras especies de otras partes de mundo; y finalmente es importante señalar que esas relaciones de parentesco establecidas fueron nuevas evidencias paleobiogeográficas. Específicamente, la unión de la placa sudamericana con la africana en un supercontinente llamado Gondwana, que tenía una posición más austral que la que tienen esas placas en la actualidad que, además, están separadas. Fuente: noroestesalvaje.com.ar

miércoles, 15 de enero de 2020

Conoce los animales y sus fósiles del Plioceno

 
El Plioceno es la quinta y última división del periodo terciario dentro del cenozoico en la escala de tiempos geológicos: se extiende desde hace 5,2 millones de años hasta 1,64 millones de años atrás. Como el mioceno precedente, el plioceno fue denominado y definido por el geólogo británico Charles Lyell basándose en el porcentaje de moluscos y crustáceos modernos encontrados en los registros fósiles de esta época.
 
Durante el plioceno, en el oeste de Norteamérica, la subducción de la placa tectónica del Pacífico contribuyó a la elevación de sierra Nevada y de la cordillera volcánica de las Cascadas. En Europa, los Alpes continuaron su ascensión apoyados por el movimiento de la tectónica de placas que empujaba y combaba la corteza en una región amplia de este continente. Al final del mioceno, la colisión de las placas africana e ibérica había formado el sistema bético-rifeño y cortado la comunicación entre el Mediterráneo y el Atlántico, con lo que se produjo la desecación del primero, en cuya cuenca se instaló un clima árido depositándose grandes cantidades de sales.
Al iniciarse el plioceno se volvió a abrir el paso y el Mediterráneo se llenó de nuevo. El clima se hizo más frío y seco con la aproximación de los periodos glaciales del pleistoceno. Los mamíferos se habían establecido desde hacía tiempo como la forma de vida vertebrada dominante y es durante el plioceno cuando se produce la evolución de un grupo de primates, los homínidos, con diversas especies, desde los Australopitecinos al Homo habilis y al Homo erectus, consideradas antepasados directos del Homo sapiens
 

martes, 14 de enero de 2020

La extinción de los mamíferos gigantes en América en la TV Pública

Durante el rodaje a fines de octubre, fueron entrevistados el Dr. Gustavo Politis y el Dr. Pablo Messineo. Mirá el programa dividido en tres partes en YouTube..

La Televisión Pública Argentina presenta un ciclo dedicado al mundo del conocimiento que busca poner en primer plano las ideas, la creatividad y la pasión de todos aquellos que producen investigaciones en ciencia y tecnología.

Un programa periodístico que muestra el potencial de la ciencia argentina y, al mismo tiempo, echa luz sobre las incógnitas del mundo del conocimiento, utilizando diferentes formatos como animaciones, experimentos en vivo, columnas y clases magistrales compactas.

"La liga de la ciencia" es un programa de divulgación científica conducido por Andrés Rieznik y María Eugenia López, dos jóvenes científicos en actividad que representan a una generación de divulgadores que, además de los medios tradicionales, utilizan la web y las redes sociales para transmitir su mensaje de curiosidad y reivindicación del pensamiento crítico.

Participan del ciclo: Valeria Edelztein, Fernando Lombardo, Mariano Ribas, Pedro Beckinstein, Sergio Wischñevsky y Pablo Pazos.

En Olavarría

A fines de octubre se filmó en la Unidad Ejecutora INCUAPA - CONICET - UNICENsobre sus recientes investigaciones respecto de la extinción de los mamíferos gigantes en América.

Las locaciones utilizadas para el rodaje fueron las oficinas y laboratorios de la Unidad Ejecutora INCUAPA, el sitio arqueológico Campo Laborde y el Complejo Universitario de Olavarría.

Durante el rodaje, fueron entrevistados el Dr. Gustavo Politis (director de la UE INCUAPA y docente de la Facultad de Ciencias Sociales), y el Dr. Pablo Messineo, investigador de la UE INCUAPA, y también docente de la FACSO.

Ambos son los responsables de una investigación llevada adelante en Campo Laborde (partido de Olavarría) que cuestiona la hipótesis de que los pastizales pampeanos podrían haber servido de refugio para los herbívoros gigantes del Pleistoceno, y que las poblaciones indígenas no los habrían cazado intensamente.

Esto quedó demostrado a partir de los hallazgos de huesos de un perezoso terrestre gigante junto con herramientas de piedra usadas para cazar y cortar al animal con una antigüedad cercana a los 12.600 años antes del presente. Fuente: elpopular.com.ar – la liga de la ciencia.
 

jueves, 9 de enero de 2020

Hallan restos fosiles de un Toxodonte y un Gliptodonte en el Partido de Cañuelas.


A raíz de las lluvias del 30 de diciembre que removieron las márgenes del arroyo interno, emergieron dos fósiles ubicados a 30 metros de distancia uno de otro.

En primer término quedó a la vista la caparazón de un gliptodonte, un pariente lejano de los armadillos que vivió en la época del Pleistoceno. Un ejemplar de este género fue hallado hace diez años a unos 15 metros del lugar, cuando se realizaban excavaciones en una cancha de golf.

El segundo fósil de una especie aún no identificada apareció a unos 30 metros río arriba. El aflojamiento del suelo liberó varios huesos que fueron recuperados por trabajadores del country.

A simple vista se pudo establecer que estos restos corresponden a un animal de gran tamaño, similar a un hipopótamo o a un bisonte, de cuerpo robusto, por lo que no se descarta que se trate de un toxodonte, mamífero rumiante herbívoro de hábitos acuáticos que vivió en Sudamérica y que posiblemente se extinguió por la depredación del hombre prehistórico. Su nombre significa “diente en forma de flecha”.

Mientras que el gliptodonte permanece enterrado, los huesos del otro ejemplar fueron retirados ante el temor de que la corriente se los llevara.

Desde la secretaría del country negaron a InfoCañuelas la veracidad del hallazgo pero otras fuentes del club de campo lo confirmaron. Las autoridades estarían analizando la conveniencia de darlo a conocer debido a que luego se deberían otorgar permisos ante el posible interés de los investigadores. Fuente; InfoCañuelas. Imagen de Internet-

lunes, 6 de enero de 2020

Fósiles en Patagonia pueden arrojar luz sobre la extinción de los dinosaurios.

¿Por qué algunas criaturas lograron sobrevivir a la era mesozoica y los dinosaurios prácticamente desaparecieron?. El hallazgo en la Patagonia argentina de multitud de restos de animales y plantas promete ayudar a arrojar más luz sobre un misterio aún por desentrañar.
Normalmente, el descubrimiento de dos nuevas especies de dinosaurios durante una expedición ya adquiere gran relevancia por sí mismo, pero pasó a ser un asunto menor cuando a esos fósiles les siguieron otros de mamíferos, peces, anfibios e incluso polen de entre 65 y 70 millones de años de antigüedad, justo cuando se produjo la gran extinción.
"Como paleontólogo uno suele descubrir grandes dinosaurios porque son los restos que mejor se ven y son más fáciles de encontrar, pero toda esta fauna minúscula en general no aparece", explica a Efe Federico Agnolin, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) argentino y uno de los integrantes de la expedición.
El yacimiento en cuestión, situado en la provincia argentina de Santa Cruz (sur) y con vistas al famoso glaciar Perito Moreno, solo pudo ser explorado en dos breves ocasiones en 2019, y aún así ya permite a los científicos hacerse una mayor idea de cómo era la vida en la región millones de años atrás.
"Lo que nos permite este hallazgo no es tirar por la borda la extinción de los dinosaurios debido al meteorito. La teoría del meteorito parece ser la correcta, pero lo que nos permite saber es cómo hicieron para sobrevivir determinados animales y por qué otros se extinguieron. Eso nos puede enseñar muchísimo de cómo sobreviven las especies a un invierno nuclear de miles de años", afirma Agnolin.
No fue hasta la segunda expedición cuando los paleontólogos dieron con la parte más asombrosa de la investigación, que incluye, según Agnolin, "restos de pequeñas serpientes y de mamíferos que vieron nuestros más antiguos ancestros y convivieron a la sombra de los dinosaurios".
Esa búsqueda detallada también les condujo al hallazgo "inédito" de restos de caracoles terrestres, que el investigador del Conicet señala como los registros más antiguos de muchas familias de estos moluscos y que cree que van a dar "mucho que hablar" en el mundo científico.
Las tortugas no se vieron afectadas por la caída del meteorito y los dinosaurios prácticamente desaparecieron; determinadas lagartijas y serpientes sobrevivieron y otras no. Este misterio sigue huérfano de respuesta, pero la investigación en la Patagonia podría ayudar a despejar la ecuación.
Agnolin expone que los paleontólogos aún no se han puesto de acuerdo respecto al denominador común de las especies supervivientes y por ahora sostienen múltiples hipótesis que hacen referencia a cuestiones fisiológicas, largos períodos de hibernación -en el caso de las tortugas- o metabolismos extremadamente acelerados.
Del mismo modo, tampoco existe consenso sobre por qué los dinosaurios no pasaron el corte: "Eran muy diversos, tenías un animal carnívoro y un "Nullotitan" gigantesco que comía plantas y no tienen nada que ver. Sin embargo, ninguno de los dos sobrevivió", relata el investigador.
El próximo marzo los investigadores volverán al lugar para llevar a cabo una expedición mucho más exhaustiva y con muchos más recursos, y esperan aumentar sus reservas con fósiles de nuevas especies, tanto de dinosaurios como de otros animales más pequeños, para estar un paso más cerca de conocer qué sucedió en la Tierra millones de años atrás.  Fuente; La Vanguardia – EFE.

jueves, 2 de enero de 2020

El origen de los Camélidos fósiles y actuales de América del Sur.



El origen de los Camélidos fósiles y actuales de América del Sur.
Los Camélidos se originaron en Norteamérica, continente del cual migraron grupos de animales en diferentes épocas hacia Eurasia y Sudamérica. Algunos de los primeros registros fósiles de Camélidos se originan en el Eoceno medio superior, hace 45 millones de años