sábado, 29 de junio de 2019

Argentoconodon, un primitivo mamífero planeador del Jurásico de Patagonia.


Fue un raro mamífero primitivo jurásico, cuyo nombre significa "diente de cono argentino". Es un género extinto de mamífero theriimorfo de la Formación Cañadón Asfalto de la Cuenca Cañadón Asfalto en la Patagonia. Cuando se describió originalmente, solo se conocía un solo diente molariforme, que poseía una combinación de características primitivas y derivadas.

El diente se encuentra actualmente en el Museo Paleontológico Egidio Feruglio. El nuevo material descrito en 2011 muestra que Argentoconodon fue similar a Ichthyoconodon, Jugulator y Volaticotherium dentro de la familia Triconodontidae, y posiblemente también a Triconolestes. Varias similitudes postcraneales con Volaticotherium sugieren que Argentoconodon era capaz de deslizarse.

En particular, su fémur comparte la misma forma y proporciones que su pariente más completo, siendo altamente especializado y sin cabeza femoral, menos competente en el movimiento de rotación pero más útil para extender la pierna y resistir las tensiones de vuelo.

Como la mayoría de los eutriconodontos, Argentoconodon era probablemente animalívoro, y sus molares se adaptaban al corte. En un estudio que detallaba las dietas de mamíferos mesozoicos, se clasifica entre las especies carnívoras.


miércoles, 26 de junio de 2019

Hallan restos de un gran dinosaurio en Neuquén.

El equipo de paleontología del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Comahue (Unco), realizó este miércoles 12 de junio en Neuquén el rescate de restos fósiles correspondientes a un dinosaurio saurópodo. Los restos fueron hallados por un estudiantes de geología de la Facultad de Ingeniería mientras realizaban salidas de campo con un profesor. Ahora el nuevo grupo que trabaja para juntarlos está coordinado por los paleontólogos Juan Porfiri y Doménica Dos Santos, y cuenta con la participación de un grupo de alumnos de la casa de altos estudios.
Porfiri fue quien comunicó del hallazgo a la dirección de patrimonio de la provincia de Neuquén y gestionó los permisos necesarios para realizar el rescate, según consignó el sitio Mejor Informado.
Características. Los restos pertenecen a un dinosaurio saurópodo. Aún no se sabe la magnitud que podría tener dicho hallazgo ya que se encuentra en un área que fue erosionada por el viento y la lluvia, y además se trata de un espacio de continuo paso de deportistas. Es por esto que se determinó comenzar con el rescate de los mismos cuanto antes.
El campus de la universidad donde se produjo el hallazgo,se encuentra emplazado sobre rocas sedimentarias de la Era Mesozoica, en una zona donde ya se encontraron restos fósiles en más de una oportunidad y no sólo de dinosaurios sino además restos de cocodrilos; serpientes; aves y huevos de aves.
Neuquén es uno de los sitios arqueológicos más importantes del mundo. La variedad de dinosaurios descubiertos en la provincia abarca tanto especies herbívoras como carnívoras, pertenecientes a distintos grupos y con distintas características. Los restos hallados hasta ahora indican que estas tierras, hoy casi desérticas, de bardas y cañadones, fueron -en alguna época muy lejana- un imperio gobernado por dinosaurios. El Museo Paleontológico de la Universidad Nacional del Comahue cuenta con una destacable colección de éstos fósiles.
Otro hallazgo. En febrero de 2019 hallaron también en Neuquén restos de un dinosaurio que tenía una peculiaridad: se defendía con sus espinas. Se trata de una nueva especie de que vivió hace 140 millones de años, dotado de espinas defensivas en el cuello y espalda, perteneciente a la familia de los dicreosáuridos y bautizado Bajadasaurus pronuspinax.
"Creemos que las largas y puntiagudas espinas, extremadamente largas y finas, en el cuello y la espalda de Bajadasaurus y Amargasaurus cazaui (otro dicreosáurido) debían servir para disuadir a posibles predadores", aseguró en esa ocasión Pablo Gallina, investigador adjunto del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y la Fundación Félix de Azara de la Universidad Maimónides. Fuente www.perfil.com

domingo, 23 de junio de 2019

Kannemeyeria argentinensis, un gigante Triásico



Es un género extinto de terápsidos dicinodontos que existió hace 230 millones de años en el periodo Triásico.
Este herbívoro estaba bien adaptado a la vida terrestre. Alcanzaba los tres metros de longitud. Era un herbívoro grande con un poderoso pico y fuertes músculos mandibulares diseñados para cortar los vegetales que comía. Aunque tenía una cabeza grande, el cráneo era liviano debido al gran tamaño de las órbitas y la cavidad nasal.
Sus cinturas óseas poseían grandes placas óseas útiles para soportar su gran corpulencia. Debió de habitar un ambiente de parajes abiertos, formando manadas, donde era quizá cazado por depredadores como Cynognathus. Como sus restos fósiles han sido hallados en Sudáfrica, Argentina, India, China y Eritrea , podemos suponer que en su tiempo Kannemeyeria tenía una distribución mundial.

viernes, 21 de junio de 2019

Geoparque Puchuzúm, y un pueblo que quiere vivir de su riqueza paleontológica.




Se avanza en el armado del Geoparque Puchuzúm, y para ello se hace un fuerte trabajo en la sociedad del lugar para que sean ellos partícipes de esta alternativa de turismo que se puede convertir en una nueva forma de vida para la zona. Puchuzúm tiene un alto potencial palentológico, sobre todo en quebrada La Candelaria.

El Geoparque Puchuzum empieza a florecer a partir de hallazgo de la UNSJ en el año 1992. Es que en la Quebrada la Candelaria descubrieron depósitos de orígen lacustre de más 400 especies. Todo este tipo de especies permitierón reconstruir la vida animal y vegetal del Periodo Neógeno. El periodo Neógeno es una división de la escala temporal geológica que pertenece a la Era Cenozoica; dentro de ésta, el Neógeno sigue al Paleógeno y precede al Cuaternario.
 
A partir de ese momento es que se avanzó en el armado de un área protegida de este riquísimo sitio paleontológico de la provincia. En este contexto es que se tomó la decisión de armar un Geoparque en Puchuzúm. Vale marcar que en ese lugar un equipo conformado por investigadores del CONICET, en el Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia y el Instituto Geológico del Sur, junto a profesionales de la UNSJ y de la Fundación AZARA encontraron fósiles de una especie pez que lo llamaron “Sanjuanableps calingasta”, que vivió hace 9 y 7 millones de años durante lo que se conoce como el Mioceno Tardío.
 
Al definir a los Geoparques la licenciada en turismo y segunda a cargo del proyecto Dinea Schmitter, “los geoparques son áreas geográficas con paisaje geológico y paleontológico de alto valor científico que mediante la sensibilización de su importancia dan a la población local un recurso para el desarrollo sustentable y sostenible de la comunidad”, lo que muestra el potencial que se le presentará a los habitantes del lugar con el desarrollo de esta alternativa turística.
 
El intendente de Calingasta, Jorge Castañeda, sobre el avance de los trabajos en el lugar manifestó que “la categoría Geoparque significa que el primer desarrollo tiene que darse con la comunidad de ese lugar. Es por esto que lo que estamos haciendo ahora junto con la UNSJ, a través del Instituto Geológico INGEO, es trabajar con la comunidad de Puchuzum en una primera etapa”. De hecho en la zona se vienen realizando talleres de concientización para los pobladores. Ayer se dictó un Taller de concientización sobre el Geoparque Puchuzum, en la Escuela Alvarez Condaro en Villa Nueva y en la Escuela Saturnino María de Laspiur. Los mismos talleres se realizarán el 26 de junio en la Escuela Jorge Newbery, en Alto Calingasta, Escuela La Capilla y Luis Pasteur, en Villa Calingasta y Escuela Benito Juárez en Puchuzum. También se dictará un taller de gastronomía en la escuela Benito Juárez, el 29 de junio.
 
Lo que se pretende es que con los talleres “se puedan desarrollar habilidades en la gente porque quienes se van a beneficiar de este producto turístico tiene que ser la comunidad local”. Es por esto que el objetivo que se tiene es que los guías, guardaparques, cuidadores, entre otros sean originarios de la comunidad donde tiene asiento el Geoparque. A esto se le suman servicios como artesanías, alojamientos que todos tienen que ser propios de la zona.
 
De acuerdo a lo que explicó el intendente, los trabajos de concientización con la comunidad iniciaron a principio de año, pero ya en 2018 se hizo una especie de censo “para ver que es lo que contamos en el lugar y cuáles son sus fortalezas y debilidades”. A todo esto se le viene una segunda etapa “que tiene que ver con la construcción de un centro de interpretación, y armar los lugares de avistaje para que la comunidad pueda desarrollar este producto y poder ponérselo al turista como corresponde.
 
Por su parte, el jefe comunal al hacer referencia a la riqueza paleontológica del lugar afirmó que “allí se encontró el “Sanjuanableps calingasta”, que es un tipo único de pez que en el hemisferio sur no se había encontrado”. Fuente; diarioelzondasj.com.ar.
 

jueves, 20 de junio de 2019

Por casualidad hallan fósiles de un Gliptodonte en Correa, Santa Fe.


Trabajadores de la comuna de Correa se llevaron una gran sorpresa al hallar restos de un gliptodonte mientras realizaban una excavación. Se trata de restos fósiles de una especie extinguida hace 8500 años.
Los obreros cavaban un pozo para una obra de cloacas cuando se encontraron con algo que les llamó la atención. Por eso, llamaron a personal especializado, que confirmó que se trataba de un gliptodonte, pariente lejano de los armadillos, y puso manos a la obra para recuperar los restos.
Según explicó Luciano Rey, subdirector del área de Patrimonio Arqueológico y Paleontológico de Santa Fe, Luciano Rey, al diario El Ciudadano, los gliptodontes están clasificados dentro de la “megafauna” de la región, siendo “animales gigantes o muy grandes desaparecidos hace unos 8.500 años”.
El funcionario detalló que se hallaron partes de del caparazón y un diente, aclarando que “es muy raro encontrar un bicho de estos completos”.
En febrero de este mismo año, se encontraron restos de una macrauquenia, otra especie de esa época, en Arroyo Seco y hace un mes restos fósiles de un gliptodonte en San José de la Esquina.

miércoles, 19 de junio de 2019

La ultima muestra de Paleontologia en el Museo Punta Hermengo de Miramar antes de mudarse.



















Mientras el Museo Municipal de Ciencias Naturales de Punta Hermengo de Miramar  se encuentra cerrado por el traslado y preparación de material para la nueva sede que está siendo refaccionada por la Municipalidad de General Alvarado y la Fundación Azara, acercamos a ustedes fotos con algo de nostalgia, de lo que fue la última muestra de Paleontología Local a cargo de Daniel Boh y Mariano Magnussen. Esperamos asombrarlos  con la muestra que estamos preparando para inaugurar en unos meses. Mas info en www.museodemiramar.com.ar

Hallan fragmento de mandíbula de Macrauchenia en San Pedro.

El fósil del curioso animal fue hallado por el Grupo Conservacionista en la zona de Bajo del Tala
 
La rama mandibular derecha de un extraño pero característico mamífero que habitó la llanura pampeana prehistórica fue descubierta por el equipo del Museo Paleontológico de San Pedro en la zona de Bajo del Tala.
 
La pieza, que afloraba en una capa sedimentaria depositada durante la edad Bonaerense (algo más de 150.000 años), ya mostraba signos de la erosión producida por las lluvias, el sol y el viento, al haber quedado parcialmente expuesta.
 
Macrauchenia, fue un herbívoro originario de Sudamérica que habitó durante gran parte del Pleistoceno y se extinguió hace unos 8.000 a 10.000 años, aproximadamente.
 
De apariencia similar a un camello actual, fue uno de los mamíferos más llamativos de la llanura pampeana debido a la particular forma de su boca que terminaba con una prolongación del labio superior en forma de pequeña “trompa o probóscide. Este labio prensil era una adaptación evolutiva que le permitía arrancar con suma facilidad las hierbas de las cuales se alimentaba, otorgándole una extraña apariencia al rostro de este animal.
Resumiendo, la apariencia de estos curiosos animales era como una rara mezcla de caballo, camello y tapir.
 
Este género no dejó representantes y se extinguió para siempre poco tiempo después de que el hombre comenzara a colonizar el continente sudamericano.
En San Pedro, se han hallado restos de Macrauchenia en Campo Spósito, en la zona del basural municipal y en Vuelta de Obligado.

sábado, 15 de junio de 2019

Científicos Argentinos y Africanos presentaron a Vetusodon elikhulu, un cinodonte del Pérmico.



Vivió hace más de 251 millones de años durante el Pérmico Tardío, en la cuenca sudafricana del Karoo y, como todo cinodonte, parecía tener “dientes de perro”. Fue bautizado con el nombre de Vetusodon elikhulu por los investigadores del CONICET (Argentina) Fernando Abdala y Leandro Gaetano y sus colegas de Sudáfrica, Roger Smith y Bruce Rubidge, oficializando de esta manera la presentación de una nueva especie en la prestigiosa revista Zoological Journal of the Linnean Society.
 
Vetus proviene del latín y significa “viejo, antiguo”, odontos significa “diente” en griego y elikhulu, “grande” en Zulú, el idioma principal de la región africana en donde fueron encontrados los especímenes. Entonces, Vetusodon elikhulu significa “diente antiguo grande”, en alusión a su antigüedad y tamaño, atributos que le son muy significativos.
 
¿Qué fue lo que se encontró? Fernando Abdala cuenta que sus estudios científicos lo llevaron a vivir 14 años en Sudáfrica y que en el transcurso de trabajos de campo y de visitas a colecciones, comenzó a encontrar –junto con sus colegas locales– materiales que no encajaban en absoluto con el formato de cráneo de especies ya conocidas. Sin embargo, los hallazgos estaban incompletos.
 
Finalmente, para 2017, el equipo de paleontólogos contaba con cuatro ejemplares iguales, lo que les permitió cerrar el trabajo. “De uno se había preservado solamente el hocico; de otro, la parte de atrás. Los otros dos estaban completos: uno con la mandíbula entera, pero no nos permitía ver el paladar y, el último, sin la mandíbula, aunque con el paladar muy visible, ¡un paladar espectacular!”, precisa Leandro Gaetano, que se sumó al grupo en 2011. Cada uno de los ejemplares aportaba datos distintos como, por ejemplo, información sobre los huesos que cubren el cerebro, el paladar y la mandíbula.
 
Los cinodontes constituyen un grupo grande y diverso de animales primitivos que poseían una postura cuadrúpeda y una curiosa similitud con los mamíferos actuales. Los más antiguos son del Pérmico y se registraron en el gran desierto del Karoo, que ocupa dos tercios de la superficie de Sudáfrica, y son también conocidos al este de África y en Eurasia. ¿Cómo surgieron?
 
 “Una vez que los vertebrados salen del agua, muy tempranamente, se separan dos grandes grupos: uno va a resultar en los mamíferos actuales y el otro en las aves, los dinosaurios, cocodrilos, serpientes…”, explica Gaetano. “A los que pertenecen al grupo de mamíferos se los llama sinápsidos, porque tienen una sola abertura en la cabeza en la región temporal, y al último de los linajes en aparecer se lo llama cinodonte”.
 
“Este grupo, el de los cinodontes, nos incluye a los humanos y, además, todas estas formas basales, o primitivas, nos permiten entender cómo evolucionaron ciertas características específicas que hicieron a los mamíferos ser lo que hoy son. Por ejemplo, en este animal vemos que se cierra primero la parte de atrás del paladar óseo antes que la de adelante. La presencia de este paladar tiene que ver con la capacidad de succión para amamantar”.
 
Los científicos explican que en este linaje de cinodontes antiguos o basales se pueden observar cambios paulatinos hasta que, finalmente, al final del Triásico –el primer período de la era de los dinosaurios– aparecen los primeros mamíferos con todas las características típicas de un mamífero actual. “Hay convivencia de mamíferos y dinosaurios desde el Mesozoico, a partir del Triásico Superior –clarifica Fernando–. En algún momento, los dinosaurios empiezan a tener preeminencia y se diversifican y los mamíferos se reducen. Y cuando los dinosaurios masivos desaparecen, los mamíferos comienzan a ocupar espacios. Existe evidencia de representantes de dos linajes compartiendo hábitat, ya que están interconectados históricamente. Si bien evolucionan de forma independiente, conviven y se influyen mutuamente”.
 
Lo primero que llama la atención de Vetusodon es su gran tamaño en comparación a otras especies de cinodontes que vivieron en la misma época al final del Pérmico. Con 18 cm de cráneo –por lo que se calcula que podía medir hasta un metro–, es incluso más grande que otras formas que se encontraron al inicio del Triásico. Además, tiene un hocico muy masivo.
 
La segunda característica significativa es que, en general, incluso los primeros cinodontes poseen dientes molares (o poscaninos) complejos, es decir que no tienen la forma de un cono pequeño, sino que los dientes tienen varias cúspides. Sin embargo, los molares de los ejemplares encontrados tienen forma de cono, lo cual significa que, en cuanto a la dentición, eran bastante primitivos semejantes a formas mucho más basales.
 
“Es increíble encontrar un animal tan grande, pero sin la estructura dental apropiada como para tratar el alimento. Sus poscaninos son mucho más pequeños que los dientes anteriores (incisivos y caninos), lo que da la idea de que seguramente los dientes delanteros eran los más importantes. Es el único cinodonte cuyos dientes posteriores parecen pequeños y simples conitos”, expresa Fernando.
 
“Nosotros siempre pensábamos que, desde el comienzo de los cinodontes, todo llevaba a una especialización hacia la masticación, como algo que va progresivamente mejorando, –señala Leandro– y cuando se llega a la masticación óptima, recién comienza la desviación hacia casos más particulares. Pero, Vetusodon nos advierte: ‘¡No, no fue tan progresivo!’”.
 
Este animal, muy primitivo, ya tenía una dieta muy especializada: “yo me lo imagino carnívoro; capaz de arrancar un pedazo de carne con su fuerte mordida, o de comerse animales más pequeños sin masticarlos demasiado”, ilustra el científico. Al mismo tiempo, la musculatura masticatoria y la forma de la mandíbula también aportan a la teoría de que Vetusodon mordía muy fuerte con los dientes de adelante y no tanto con los dientes poscaninos o molares.
  
“Una vez más, Vetusodon muestra características muy novedosas a pesar de ser tan antiguo, y nos hace un llamado de atención diciendo: ‘¡cuidado! Esto no está resuelto’. Los nuevos descubrimientos nos traen más preguntas que confirmaciones”, admiten los científicos. Habrá que seguir trabajando en colaboración con colegas de todo el mundo “para armar juntos el rompecabezas, ya que en todas las ramas de la paleontología no se puede trabajar aislado, porque en ella no funcionan las fronteras geográficas ni políticas que tenemos en nuestro mundo”. (Fuente: CONICET/DICYT). Ilustración Gabriel Lio.
 

viernes, 14 de junio de 2019

Descubren que los pterodáctilos de Argentina eran capaces de volar al nacer.




Los pterodáctilos, unos conocidos reptiles voladores extintos, tenían una gran habilidad: eran capaces de volar desde el momento de su nacimiento. Así lo ha revelado una investigación conducida por la Universidad de Leicester (Reino Unido), a partir del reciente hallazgo de embriones en avanzado estado de gestación en Argentina y China.
El descubrimiento cobra especial relevancia ya que no se conoce ningún otro vertebrado actual o extinto con esta capacidad. Según los investigadores, esto tiene un importante impacto en la comprensión de cómo vivían los pterodáctilos, lo que es fundamental para entender mejor cómo funcionaba el mundo de los dinosaurios en su conjunto.

Hasta el momento, se pensaba que los pterodáctilos solo podían volar una vez habían crecido casi al máximo, al igual que las aves o los murciélagos. Esta suposición se fundamentó en embriones fosilizados encontrados en China que tenían alas poco desarrolladas. Sin embargo, David Unwin, de la Universidad de Leicester y especialista en el estudio de los pterodáctilos, y Charles Deeming, zoólogo de la Universidad de Lincoln que investiga la reproducción de aves y reptiles, pudieron refutar esta hipótesis.
Compararon estos embriones con datos sobre el crecimiento prenatal de aves y cocodrilos, y descubrieron que aún se encontraban en una etapa temprana de desarrollo, muy lejos de la eclosión. El descubrimiento de embriones más avanzados en China y Argentina -que murieron justo antes de su nacimiento- les ha proporcionado evidencia de que los pterodáctilos tenían la capacidad de volar desde el nacimiento. 

Otra diferencia fundamental entre las crías de pterodáctilos y las aves y murciélagos es que no tenían cuidado parental, de modo que debían alimentarse y cuidarse a sí mismos desde el nacimiento. Su capacidad para volar les dio un mecanismo de supervivencia que les permitió evadir dinosaurios carnívoros. Pero también demostró ser uno de sus mayores peligros, ya que el exigente y peligroso proceso de vuelo llevó a muchos de ellos a morir a una edad muy temprana.

La investigación también desafía la teoría de que los pterodáctilos se comportaron de manera similar a los pájaros y a los murciélagos y ha proporcionado posibles respuestas a algunas preguntas clave que rodean a estos animales. El hecho de que fueran capaces de volar desde el nacimiento proporcionaría una posible explicación a por qué pudieron alcanzar enormes alas, mucho más grandes que cualquier especie de ave o murciélago extinto o actual. La forma en que pudieron llevar a cabo este proceso requerirá más investigación, pero es una pregunta que no se habría planteado sin estos nuevos resultados, según la información de la Universidad de Leicester recogida por DiCYT. (Fuente: DICYT) Imágenes de archivo.
Mas info en http://www.grupopaleo.com.ar/paleoargentina/principal.htm

jueves, 13 de junio de 2019

Encuentran plantas fósiles de 52 millones de años en Patagonia y revelan una antigua conexión continental.



En la Patagonia Argentina, se halló el primer registro fósil de este género de plantas de la familia de las fagaceas en el hemisferio sur. El descubrimiento contó con la participación de un investigador del CONICET y fue publicado en Science.
Hace dos décadas, un equipo de investigación conformado por geólogos y paleontólogos del CONICET en el Museo Egidio Feruglio y de la Pennsylvania State University, iniciaron un proyecto conjunto con el objetivo de poder estudiar y poner en valor el sitio de Laguna del Hunco, un yacimiento de plantas fósiles de unos 52 millones de años (Eoceno temprano) ubicado al noroeste de la provincia del Chubut, que si bien era conocido desde los años ’20 del siglo pasado, hasta el momento no había sido todavía suficientemente explorado.
Durante los últimos 20 años, este equipo de investigadores dio a conocer una serie hallazgos de valiosos materiales fósiles (fundamentalmente de vegetales) que los condujo a establecer la hipótesis de que la descendencia de la flora que vivía en Patagonia hace 52 millones de años, sobrevive hoy en día en los bosques de sudeste asiático y el noreste de Australia, particularmente en la región biogeográfica conocida como Australasia.
“Durante el Eoceno, estas dos regiones, hoy distantes, se encontraban unidas a través del continente Antártico (millones de años antes de que se cubriera de hielo), que pudo oficiar de puente continental para el flujo de plantas y animales entre ambas áreas. Si bien el cambio drástico del clima que experimentó la Patagonia, que en ese momento era tropical o subtropical, fundamentalmente como consecuencia del ascenso de la Cordillera de los Andes y la separación de Sudamérica de la península Antártica -que llevó a que las corrientes frías provenientes de la Antártida ascendieran por el Atlántico Sur- hizo que muchos grupos de plantas y animales desaparecieran, en la zona australásica pudieron sobrevivir debido a que las condiciones climáticas se mantuvieron constantes durante todo este tiempo”, explica Rubén Cúneo, investigador principal del CONICET y director del MEF.
El hallazgo reciente de restos fósiles de plantas del género Castanopsis (de la familia de las fagaceas) en Laguna del Hunco, publicado ayer miércoles en la prestigiosa revista Science, permite reconfirmar una vez más la hipótesis de que antiguamente existió un tránsito migratorio de especies vegetales entre la Patagonia y Australasia.
“Las fagaceas dominan los bosques desde la zona templada del norte hasta el Asia tropical y Malasia. Hasta el momento no se habían registrado fósiles de esta familia de plantas en el hemisferio austral, de ahí la importancia del hallazgo”, afirma el investigador.
De acuerdo a los investigadores, el estudio del yacimiento de Laguna del Hunco permite obtener una imagen de alta resolución del último ecosistema de América del Sur cuando todavía existía el supercontinente Gondwana (antes de que se produjera la separación en aguas profundas de Sudamérica, Antártida y Australia), que coincidió con lo que se conoce como el óptimo climático del Eoceno, una época en que la Tierra experimentó un calentamiento global generalizado.
“Lo curioso es que un bioma de características similares al que se perdió en la Patagonia debido a los cambios climáticos, puede encontrarse hoy en los bosques del sudeste asiático y el noreste de Australia”, resalta Cúneo.
Entre otros hallazgos realizados en Laguna del Hunco por este equipo de investigación internacional, que cuenta con el apoyo económico de la National Science Foundation de los Estados Unidos y al que se han incorporado científicos de otras instituciones como la Cornell University, pueden destacarse el de los restos fósiles más antiguos del género Eucalyptus, cuya distribución natural es casi exclusiva de Australasia, así como el del ancestro más antiguo de los tomatillos de la familia Solenaceae. Esto coloca a la Patagonia como un verdadero hito en la historia evolutiva de la vegetación en el hemisferio austral, la cual seguramente se verá exponencialmente incrementada en su conocimiento en los años por venir. (Conicet)

martes, 11 de junio de 2019

Pecopteris anderssoni, una primitiva planta del Pérmico de Cordoba.



Es un género extinto de helecho (Filicophyta) fósil del Pérmico. A lo largo de la fronde puede haber una fuerte variación de la forma de las pínnulas.
Por un lado están las pínnulas terminales, que frecuentemente se tratan de un carácter taxonómico de primer orden pero que, por desgracia, no siempre se pueden usar con fines clasificatorios por el carácter fragmentario de los ejemplares muestreados.
Poco después del establecimiento del género Pecopteris, se encontraron fructificaciones asociadas con las hojas, lo que confirmó que la mayoría de las especies eran verdaderos helechos. El registro completo de los Pecopteris abarca aproximadamente 40 millones de años.

sábado, 8 de junio de 2019

Felis (=Puma) concolor, en el Holoceno de Argentina.


Es un mamífero carnívoro de la familia Felidae nativo de América. Se trata de nada más ni nada menos que de un puma prehistórico, cuyos registros fosilíferos se remontan al Pleistoceno medio en la Provincia de Buenos Aires, con una antigüedad de 1,5 millones de años.
Los felinos de América del Norte invadieron luego a Sudamérica como parte del Gran Intercambio Biótico Americano, a raíz de la formación del istmo de Panamá.
Este enorme felino fue tal vez, el carnívoro dominante durante el Holoceno medio hasta el más reciente (junto a Panthera onca), pero en la actualidad se encuentra desplazado de varias regiones.
Se alimentaría probablemente de mamíferos de talla media como los Eutatus, roedores, entre otros, pero incluiría rara vez animales más grandes, como los ciervos y el ñandú. Se han encontrado restos significativos del presente género en sedimentos de la formación San Andrés (S.E bonaerense) y en sedimentos más recientes del Pleistoceno, mientras que, se han encontrado restos mandibulares y huesos largos de Felis (=Puma) concolor en numerosos sitios arqueológicos de la Provincia de Buenos Aires con una antigüedad aproximada a 2 mil años y en la Provincia de Córdoba y Mendoza en sedimentos mas recientes.
Estudios recientes han demostrado un alto grado de similitud genética entre las poblaciones de puma de América del Norte, lo que indica que todos ellos son descendientes bastante recientes de un pequeño grupo ancestral. La población original de pumas de América del Norte se extinguió en el Pleistoceno alrededor de 10 000 años atrás, con otros grandes mamíferos, como el Milodón. América del Norte habría sido repoblada por un grupo de pumas de América del Sur.

miércoles, 5 de junio de 2019

5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente.

Es una celebración que se repite cada año desde 1974, cuando la ONU decidió rendir homenaje al medioambiente coincidiendo con la fecha del inicio de la Conferencia de Estocolmo (justo dos años antes)...

Pero no puede ser una jornada más, debe ser la demostración del compromiso mundial por la protección de nuestro Planeta, un momento para “actuar con contundencia”, como ha recordado el Secretario General de Naciones Unidas, António Guterrez, en su declaración de presentación de la edición de este año del Día Mundial del Medio Ambiente .

En concreto, la presente edición de la jornada ambiental convocada por la ONU se dedica a la lucha contra la contaminación atmosférica y los principales actos oficiales se celebran en China, uno de los países más afectados por el deterioro de la calidad del aire y también uno de los que más está actuando en los últimos años para revertir esta situación.