Un grupo de investigadores halló el primer fósil del pelícano marino que habitó el Mar Paranaense hace aproximadamente siete millones de años. El paleontólogo pampeano, Marcos Cenizo, formó parte del trabajo que fue publicado en la prestigiosa "Journal of Vertebrate Paleontology" (Revista de Paleontología de Vertebrados).
Marcos Cenizo es paleontólogo, estudió en La Plata y desde hace más de 20 años se desempeña en la Fundación de Historia Natural Azara, la cual tiene como objetivo conservar el patrimonio natural y arqueológico. En diálogo con LA ARENA, señaló que se dedica a estudiar aves: “Me oriento a una perspectiva histórica, a la evolución de las aves y nos nutrimos de fósiles y genes”.
Explicó que cuando era universitario encontraron un ave fósil y en ese momento se dio cuenta que “hay poca información sobre aves”. Y agregó que “tenemos la suerte de vivir en un país donde la paleontología está desarrollada, no hay nada que envidiarle a ningún país. Acá hay muchos yacimientos, pero las aves no se estudiaron tanto porque es muy difícil ya que no tienen dientes, los cuales se conservan más que cualquier otro resto”.
“El diente aporta mucha información sobre cómo es la especie y eso genera que muchos paleontólogos se aboquen a eso”, desarrolló Cenizo y agregó que “como las aves no tienen dientes, su investigación es muy difícil, además de que sus huesos son más delgados”. Sostuvo que investigar este tipo de animales “es muy interesante y es un desafío. Las aves siempre han maravillado a los seres humanos, cualquier persona tiene empatía con las aves”.
El estudio comenzó a fines de 2021; tras la investigación y el proceso editorial, recién fue publicado el pasado 9 de mayo en la prestigiosa "Journal of Vertebrate Paleontology". El director del trabajo es el paleontólogo Diego Brandoni, quien junto al equipo de profesionales se trasladó a la zona del Cerro La Matanza, en Entre Ríos. Allí algunos de ellos se dedicaron a la investigación de mamíferos, reptiles y aves.
Durante el trabajo de campo, fue el mismo Brandoni quien rápidamente halló los restos. Junto a su colega del Conicet, Jorge Noriega, Cenizo determinó que se trataba del primer fósil de un pelícano en Argentina. Pero el estudio continuó porque el objetivo era conocer a qué especie pertenecía. “Los hallazgos son muy humildes”, aclaró el pampeano y describió que “este bicho es de las mayores aves; el material no es chiquito porque es un sinsacro: las aves tienen los huesos pélvicos fusionado a la columna vertebral y todo ese conjunto es un hueso bastante grande”.
“Hay ocho especies de pelícano en el mundo”, explicó el pampeano y señaló que el material “era semejante a dos especies muy particulares que habitan a América del Sur, uno llega hasta el norte y otro en las costas del sur: se trata del pelícano peruano y el pelícano marrón”. Actualmente, “estos dos pelícanos no llegan a Argentina y en nuestro país ya no hay este tipo de aves, excepto algunos individuos errantes que pueden llegar a la Patagonia, pero no tenemos”.
Es importante destacar que “es la primera vez que se encuentra un pelícano de mar”. Pero, ¿un pelícano en un cerro? El Cerro La Matanza está ubicado al noroeste de la ciudad de Victoria en Entre Ríos. Hace unos siete millones de años, la región pampeana todavía se encontraba cubierta por un vasto mar de aguas cálidas y someras. El Pelecanus paranensis (su nombre científico) sobrevoló el "Mar Paranaense" durante el Mioceno Tardío.
Tras este estudio, los y las investigadoras podrán determinar “cómo, dónde y cuándo podría haberse originado el linaje de los pelícanos estrictamente marinos que habitan hoy los mares cálidos de América”.
-¿Por qué ese tipo de pelícanos ya no se encuentran en nuestro país?
-No se sabe con exactitud esa respuesta, pero posiblemente por la extracción del mar. Asimismo dejaron descendientes: esos ambientes marinos continentales donde se originó este pelícano fue un laboratorio de especies estrictamente marina. El pelícano marrón se extiende al este y oeste de las costas del norte de América y llega al Amazonas, pero no se extiende más al sur, posiblemente por las corrientes marinas. Los pelícanos marinos comen anchoas y no hay disponibilidad al sur. En tanto, los pelícanos peruanos se extienden hasta Chile donde hay diversidad de vida marina porque las corrientes son muy productivas.
La investigación seguirá en Entre Ríos porque, tal como contó Cenizo, desean “encontrar más rastros de la especie para confirmar las hipótesis que tenemos respecto a este pelícano”. Por otra parte, el equipo se encuentra trabajando en Puerto Madryn porque hallaron una “especie de ganso” que estudiarán. Fuente; La Arena.
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