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sábado, 24 de febrero de 2024

Conoces a Mesotherium cristatum?.

Conoces a Mesotherium cristatum?.

Fue un género de Mediongulados Notoungulados de hábitos completamente terrestres y alimentación herbívora, compuesta principalmente por duros follajes que encontraban en llanuras abiertas. Su tamaño era similar al de una oveja actual, con largas extremidades adaptadas para correr a grandes velocidades cuando era perseguido por los feroces marsupiales o las gigantescas aves de esta época. Su cuerpo era delgado pero robusto. Su cráneo era muy diferente al que acostumbramos a ver en este tipo de animal, ya que presentaba una dentición rodentiforme. Son un género más moderno de Tipoterios, exclusivos del continente sudamericano. Sus restos aparecen frecuentemente a fines del Plioceno medio (Pseudotypotherium?) hasta el Pleistoceno medio - superior en los barrancos del litoral marítimo bonaerense entre las ciudades de Miramar y Mar del Plata, aunque son más abundantes en Ensenada y Olivos. Géneros relacionados: Protypotherium antiquum, Typotheriopsis chasicoensis, Protypotherium australe, Pseudotypotherium histatum y Mesotherium cristatum.

Ver mas en http://www.grupopaleo.com.ar/paleoargentina/pleistoceno.htm

miércoles, 13 de diciembre de 2023

Hallan fósiles de un Scolecophidia, una culebra ciega del Cuaternario de Entre Ríos.



 
El importante hallazgo se realizó en la provincia de Entre Ríos. Un grupo de investigación del CICYTTP, logró el registro de un fósil importante para Argentina, tal como da cuenta el artículo publicado recientemente en una revista de alcance internacional.

El estudio, llevado a cabo por Matías Peralta y Brenda Ferrero, investigadores del Laboratorio de Paleontología de Vertebrados del Centro de Investigación Científica y Transferencia de Tecnología a la Producción (CICYTTP, CONICET-Prov. Entre Ríos-UADER), permitió describir un ejemplar fósil de culebra ciega (Scolecophidia). Se trata del primero para nuestro país y es uno de los pocos conocidos para Sudamérica. Este grupo de serpientes fue previamente reportado en el Cretácico Tardío de Brasil y en el Mioceno de Colombia.

El descubrimiento fue presentado en la revista Historical Biology y consiste en una vértebra completa aislada de 1 mm. de largo, que fue encontrada en la barranca del Arroyo Doll, en cercanías de la localidad entrerriana de Molino Doll, en sedimentos que tienen una edad aproximada de 10 mil años.

El nivel de preservación del ejemplar y el trabajo comparativo realizado permitió ajustar la determinación del fósil al nivel de género, algo poco frecuente en trabajos previos donde se han reportado restos fósiles de este grupo de serpientes. El género Epictia (Leptotyphlopidae) presenta algunas especies vivientes que actualmente se encuentran distribuidas en el centro y norte de Argentina.

Además del reporte y descripción del fósil, el análisis comparativo realizado con especies vivientes de Argentina permitió determinar y describir características morfológicas que serían de utilidad para identificar restos fósiles a nivel familiar o incluso genérico. El trabajo de investigación permite afirmar a Peralta que "la vértebra encontrada tiene cerca de 1 mm. de largo, lo que revela el valor del esfuerzo metodológico del trabajo realizado".

El descubrimiento del ejemplar fósil se enmarca en proyectos financiados por el CONICET y por la Agencia I+D+i, todos bajo la dirección científica de Brenda Ferrero, con el objetivo del estudio faunístico y paleoambiental del Cuaternario del sur de la Mesopotamia Argentina, lo cual es parte del trabajo de Matías Peralta, quién señala que "además de los proyectos mencionados, el plan de mi tesis doctoral -junto a otros proyectos de carácter más geológicos-, buscan generar un marco de conocimiento del clima y los ambientes imperantes en el pasado que puedan servir como herramienta para predecir futuros escenarios en el marco del cambio climático global y devenido en una crisis climática". Fuente: Conicet.

Mas info en http://www.grupopaleo.com.ar/paleoargentina/principal.htm

sábado, 17 de julio de 2021

Desmodus draculae, un verdadero vampiro gigante en el Pleistoceno de Miramar.




 

La rama mandibular de un vampiro fue recuperada del interior de una madriguera de un perezoso gigante que vivió hace unos 100 mil años, cerca de la localidad bonaerense de Miramar, en Argentina.

Un interesante resto fósil fue presentado recientemente a la comunidad científica internacional, atribuido a un vampiro extinto, de tamaño mayor de los conocidos hasta el presente, en sedimentos del Pleistoceno, en las inmediaciones del arroyo La Ballenera.

Los vampiros en la actualidad, son mamíferos que solo viven solo en América, perteneciente a la familia de los desmodóntidos, conocidos por alimentarse de sangre de animales, o sea, son hematófagos. Constituye una variedad de murciélagos, que incluye a solo tres especies vivientes, como el vampiro común (Desmodus rotundus), vampiro de alas blancas (Diaemus youngi), y el vampiro de patas peludas (Diphylla ecaudata).

“Son la única familia de murciélagos en el mundo, que despierta curiosidad a partir de las leyendas de las Transailvania y su espeluznante conde Drácula. Pero en realidad son animales pacíficos que se alimentan de sangre de animales, y a veces de humanos, por unos breves minutos sin generar molestias, tal es así, que sus falsas víctimas ni lo presienten. Lo único malo, es que pueden transmitir rabia u otras enfermedades si están infectados. Seguramente sus representantes prehistóricos tenían comportamientos similares”, argumenta Mariano Magnussen, del Laboratorio Paleontológico del Museo de Ciencias Naturales de Miramar e investigador de la Fundación Azara, donde se resguarda el nuevo espécimen.

La rama mandibular del vampiro fue identificada como Desmodus draculae, especie encontrada por primera vez en Venezuela en 1988, la cual, alude al fantasmal personaje de ficción. Vivió en el Cuaternario de América, y tuvo un tamaño 30 % mayor que el vampiro común (Desmodus rotundus).

“Lo de vampiro gigante es relativo, pues, su envergadura seria de dimensiones algo más grandes que las de un teclado de computadora, pero, significativamente mayor a sus representantes actuales”, comento Santiago Brizuela, de la Universidad Nacional de Mar del Plata, uno de los autores de la publicación en la revista de paleontología Ameghiniana, editada por la Asociación Paleontológica Argentina.

En el momento que vivió Desmodus draculae en el sudeste bonaerense, sobre lo que hoy es la costa atlántica de Argentina, la región estaba habitada por enormes perezosos gigantes, como el megaterio de unos 4,5 metros de altura, por manadas de elefantes sudamericanos extintos, mamíferos acorazados gigantes de más de 4 metros de largo y más de una tonelada de peso conocidos como gliptodontes, o por el emblemático tigre dientes de sable y muchas otras bestias, hoy totalmente extintos, cuyos fósiles se exhiben en el museo miramarense.

El nuevo fósil fue estudiado bajo un microscopio estereoscópico, y en comparación con los materiales de referencia disponibles en distintas instituciones, junto a los datos recuperados por los autores. Esto permitió al paleoartista Daniel Boh, titular del museo de ciencias naturales local, recrear a Desmodus alimentándose de un perezoso gigante.

Al ser consultado el investigador Daniel Tassara, colaborador del Museo de Ciencias Naturales Pachamama, y segundo autor de la publicación científica titulada NEW RECORD OF THE VAMPIRE DESMODUS DRACULAE (CHIROPTERA) FROM THE LATE PLEISTOCENE OF ARGENTINA, comento; “La rama mandibular de Desmodus draculae, fue encontrada en el interior de una cueva o madriguera de 1,2 metros de diámetro, atribuida a un perezoso gigante de la familia Mylodontidae, como Scelidotherium. No sabemos si este vampiro ingresaba a la cueva para alimentarse, refugiarse, o fue presa de otro animal” explico a los medios.

Otro detalle importante del descubrimiento de esta mandíbula fósil de vampiro, es que brinda datos paleoambientales y paleoclimáticos para el Pleistoceno superior, pues su pariente más directo, el vampiro común (Desmodus rotundus) actualmente se encuentra a 400 kilómetros al norte de la ubicación del “vampiro miramarense”. Por lo tanto, las condiciones ambientales del sitio del arroyo La Ballenera habrían sido diferentes a los que hoy podemos observar.

Los únicos antecedentes de vampiros antiguos de Argentina, corresponden a los hallados en esta zona. Uno de ellos, es un canino superior aislado del Holoceno tardío de la vecina localidad de Centinela del Mar, referido a Desmodus cf. D. draculae, que increíblemente no llego a ser un fósil, pues, la datación readiocarbonica dio una antigüedad de 300 años.

Lo que indica este nuevo resto fósil, el ejemplar histórico, y otros materiales en varios puntos de Sudamérica, es que Desmodus draculae, fue el último de los grandes mamíferos voladores, y se extinguió durante la época colonial, en 1820 aproximadamente, posiblemente como consecuencia de la ‘Pequeña Era de Hielo’.

Este hallazgo excepcional forma parte de las colecciones científicas del nuevo Museo de Ciencias Naturales de Miramar, fundado en 2019 por parte del Municipio de General Alvarado y por la prestigiosa Fundación Azara, reafirmando la relevancia de los yacimientos paleontológicos del área y su vínculo con investigadores de distintas partes de Argentina y del extranjero.

Mas info en http://www.grupopaleo.com.ar/paleoargentina/principal.htm