Se rescató alrededor del 70 por ciento de este animal,
incluidas piezas dentarias, parte de sus extremidades y la columna vertebral
articulada. Este fósil pertenece a la Edad Lujanense, que se extendió desde los
126 mil a los 8500 años antes del presente. Se realizarán dataciones en
laboratorio para precisar su antigüedad.
El investigador Germán Gasparini del Museo de La Plata y
del CONICET comentó a la Agencia CTyS-UNLaM que “el espécimen tiene un
excelente estado de preservación y será identificado a partir de sus dientes conjuntamente con otros elementos craneanos y
postcraneanos, lo cual es un rasgo novedoso ya que los ciervos fósiles
históricamente se identifican por sus astas”.
El director del Museo Paleontológico de San Pedro José
Luis Aguilar fue quien realizó el hallazgo de este ciervo fósil hace pocas
semanas, cuando realizaba un relevamiento en el yacimiento de Campo Spósito,
ubicado al Este del partido de San Pedro, donde hay un sistema de arroyos y
riachos. Allí, ya se han encontrado 24 especies de mamíferos y reptiles de
distintos tamaños en los últimos 17 años.
Los fósiles fueron trasladados al Museo de San Pedro,
donde fueron preparados para su estudio y, posteriormente, serán expuestos al
público. El director Aguilar valoró que
“cada uno de estos descubrimientos ayuda a reconstruir cómo era la zona norte
de la provincia de Buenos Aires en diferentes momentos de la prehistoria”.
En tanto, el paleontólogo
Gasparini destacó que “este tipo de hallazgo nos brinda la posibilidad de realizar una investigación con
un enfoque integral, tanto sistemática
como anatómica, estratigráfica, paleobiogeográfica y paleoecológica junto al doctor Nicolás Chimento del Museo Argentino de
Ciencias Naturales y al personal del Museo Paleontológico de San Pedro. A su
vez, se contará con la colaboración de investigadores de Brasil, de España y de
los Estados Unidos”.
Según expresó el especialista, los ciervos pertenecientes
al género Morenelaphus podían alcanzar un peso estimativo comparable a la
especie viviente del ciervo colorado -el cual puede alcanzar hasta los 200
kilos-. “Era un animal herbívoro de mediano a gran porte, que se extinguió
junto a todos los megamamíferos y a una gran cantidad de grandes mamíferos hace
unos 8000 años, al no poder sobreponerse a las alteraciones en los tipos de
vegetación como consecuencia de los sucesivos cambios climáticos y a la llegada
del ser humano”.
Por su parte, el doctor Nicolás Chimento del MACN aseveró
que se están realizando “las primeras comparaciones morfológicas y
morfométricas con géneros extintos y actuales, habiendo observado diferencias
bastante claras que permitirán inferir detalles de su dieta, tamaño y ciertos
aspectos de clasificación taxonómica; es muy valioso poder realizar los
estudios paleontológicos con un ejemplar tan completo”.
El equipo del Museo de San Pedro que realizó las tareas
de rescate en Campo Spósito estuvo compuesto por Matías Swistun, Julio
Simonini, Gabriel Tettamanti y el propio Aguilar. De su cráneo, se pudo
rescatar parte de su maxilar con algunas piezas dentarias y ambas ramas
mandibulares con su dentición prácticamente completa.
“Por las
dimensiones del ejemplar, consideramos que se trata de un animal juvenil, es
decir, que aun no había completado su desarrollo al momento de morir”, indicó
Aguilar.
Mas info en http://www.grupopaleo.com.ar/paleoargentina/principal.htm