jueves, 10 de septiembre de 2020

Chelonoidis. Tortugas gigantes en el Pleistoceno de Argentina.


Las tortugas son un grupo muy particular de reptiles, porque poseen la cabeza, patas y cola incluidas en un caparazón dorsal y plastrón ventral. A través de la paleontología, un equipo de investigadores describió la anatomía de las tortugas gigantes terrestres que habitaron durante Pleistoceno. La investigación podría aportar al conocimiento de cómo era el ambiente en ese momento geológico y qué cambios naturales se produjeron que concluyeron en la desaparición de la megafauna. 

Se determinó habitaron áreas abiertas de condiciones más frías y áridas que las actuales. Estas tortugas terrestres gigantes continentales fósiles se diferencian de las de las islas Galápagos porque éstas últimas adquirieron el gran tamaño debido a la carencia de depredadores en las islas. 

El caparazón de estas tortugas es más abierto y de menor espesor, el cual contrasta mucho con las continentales fósiles, debido a que tenían que hacer frente a depredadores tales como lobos de gran porte, felinos conocidos como tigre dientes de sable y otros mamíferos carnívoros.

Fósiles muy completos proceden de las provincias de Corrientes y Entre Ríos. En las fotos, se observa un enorme caparazón de procedente del Pleistoceno del arroyo El Cura, y exhibida en el Museo de Ciencias Naturales y Arqueología “Prof. Manuel Almeida” de Gualeguaychu. Al lado, la recreación tamaño natural realizada por la paleoartista Alejandra Gabriela Monteverde pedida por la Fundación Azara para este museo.