sábado, 6 de diciembre de 2025

Kostensuchus atrox,un gran cocodriliforme del Cretácico de Patagonia.

 






Una especie recientemente descubierta de un gran depredador emparentado con los cocodrilos fue descripta a partir de un fósil excepcionalmente bien conservado hallado en Argentina, según un estudio publicado en PLOS One por Fernando Novas, del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, junto a su equipo de investigación.

El ejemplar procede de la Formación Chorrillo, cuyos sedimentos se depositaron hace aproximadamente 70 millones de años, durante la edad Maastrichtiana, al final del período Cretácico. En aquel entonces, el sur de la Patagonia presentaba un ambiente cálido, con estaciones húmedas, dominado por extensas llanuras de inundación de agua dulce que albergaban una rica diversidad de organismos, entre ellos dinosaurios, tortugas, ranas y distintos mamíferos.

El fósil recuperado se encuentra notablemente completo: conserva el cráneo y las mandíbulas con un alto nivel de detalle, así como numerosos huesos del esqueleto. Este formidable depredador, de aspecto similar a un cocodrilo, habría alcanzado cerca de 3,5 metros de longitud y un peso estimado de 250 kilogramos. Poseía una mandíbula ancha, extremadamente robusta, y dientes grandes y afilados, adaptados para capturar y consumir presas de gran tamaño, que probablemente incluían dinosaurios medianos.

Los investigadores denominaron a esta nueva especie Kostensuchus atrox, un nombre que combina “Kosten”, el viento patagónico en lengua tehuelche, con “Souchos”, el dios egipcio con cabeza de cocodrilo, mientras que atrox significa “feroz” o “implacable”.

Aunque no se trataba de un dinosaurio, K. atrox pertenecía al grupo de los cocodiliformes peirosáuridos, un linaje extinto de reptiles estrechamente emparentados con los cocodrilos y caimanes actuales. Esta especie constituye el segundo mayor depredador conocido de la Formación Chorrillo durante el Maastrichtiano, y todo indica que fue uno de los máximos cazadores de su ecosistema.

Además, Kostensuchus atrox representa el primer cocodiliforme registrado en esta formación geológica y uno de los peirosáuridos más completos jamás hallados. Su excelente estado de conservación brinda a los científicos una oportunidad única para profundizar en el conocimiento de estos antiguos reptiles y de los ecosistemas que dominaron la Patagonia al final de la era de los dinosaurios.

Mas info en http://www.grupopaleo.com.ar/paleoargentina/principal.htm