martes, 13 de junio de 2023

Un niño encontró fósiles de la edad de hielo en Miramar.








Un extraordinario hallazgo paleontológico, fue realizado por un niño de 8 años. La advertencia del hallazgo fue realizada por los padres. Personal del Museo de Ciencias Naturales fue quien procedió al rescate de los fósiles de unos 100 mil años antes del presente.

Miramar, una de las ciudades balnearias predilectas en Argentina, resguarda bajo la superficie, tesoros milenarios de un mundo ya desaparecido, siendo una de las localidades paleontológicas más transcendentales a nivel mundial desde fines del siglo XIX, llamando la atención del sabio Florentino Ameghino.

Días atrás, Bruno González, un niño miramarense de 8 años de edad, que, junto a sus padres, se encontraban paseando en las extensas playas del sur de la localidad bonaerense de Miramar, en las inmediaciones del arroyo La Ballenera, divisa unos huesos incrustados en el barranco.

Fue así que, Bárbara Lugones y Álvaro González, padres de Bruno, se ponen en contacto con el personal del Laboratorio de Paleontología del Museo de Ciencias Naturales de Miramar, dependiente de la Fundación Azara y de la Municipalidad de General Alvarado, para dar a conocer el hallazgo y verificar si se trataban de verdaderos restos fósiles. 

De esta manera, se acercan al sitio junto al personal del museo en la zona del arroyo La Ballenera, lugar bien conocido por otros hallazgos de relevancia, como la mandíbula fósil de un vampiro gigante, el Desmodus draculae, que tuvo transcendencia mundial hace poco tiempo.

En este caso, se trataba de restos pélvicos y la cola articulada de un perezoso gigante extinto, llamado Scelidoterio (Scelidotherium leptocephalum), de unos tres metros de largo y un peso estimado en una tonelada, que vivió en Sudamérica durante el Pleistoceno, es decir, los últimos dos millones de años antes del presente, hasta hace 10 mil, momento que culmina la edad de hielo.

Luego de varias horas de trabajo, se logra la separación del “bochon” de sedimento, protegido con productos químicos, para ser trasladado a condiciones más adecuadas al laboratorio paleontológico del Museo de Ciencias Naturales de Miramar, donde aún, el Técnico Mariano Magnussen lo prepara cuidadosamente, debido a la fragilidad de los mismos y por el tiempo que tuvo expuesto a las condiciones ambientales.

Scelidoterio, es la especie más pequeña de todos los perezosos gigantes que vivieron en la región pampeana durante el Cuaternario. Pero igualmente era un gigante herbívoro, armado de enormes garras, las cuales, no solo utilizaban para defenderse o acceder a su alimento, sino que eran cavadores de enormes cuevas, que las utilizaban como madrigueras para refugiarse o cuidar su descendencia.

El material, que conforma la cola de este mamífero ya extinto, sigue en procesamiento técnico para su preservación. Luego será observado y estudiado por un equipo interdisciplinario conformado por investigadores de la Fundación de Historia Natural Félix de Azara, del Laboratorio de Anatomía Comparada y evolución de los Vertebrados (LACEV) dependiente del Macn- Conicet integrado por el paleontólogo Dr Federico Agnolin quien dirige los estudios científicos de la zona, y el mismo personal del museo miramarense.

En particular, este perezoso gigante vivió hace unos 100 mil años antes del presente, en un ambiente muy distinto al de hoy, acompañado de enormes bestias, como otros perezosos un más grandes (Megatherium), el enorme elefante sudamericano (Notiomastodon), gliptodontes (Doedicurus), tigres dientes de sable (Smilodon) y el oso de cara corta (Arctotherium), entre otros, argumento Daniel Boh, coordinador de Museos de Miramar.

Debemos destacar en esta ocasión, el correcto procedimiento de Bárbara y Álvaro, los padres de Bruno González, en acompañar y comunicarse con el museo, con el propósito de que sean extraídos por personal idóneo, para que se preserven en una institución científica. Los yacimientos paleontológicos y sus fósiles están protegidos por la ordenanza municipal 248/88, y por la Ley 25.743 que regulan estas actividades. Ante cualquier hallazgo en el Partido de General Alvarado, comunicarse con el museo. Más información el sitio web del museo; www.museodemiramar.com.ar y redes sociales.

Mas info en http://www.grupopaleo.com.ar/paleoargentina/principal.htm

jueves, 1 de junio de 2023

Presentaron el esqueleto de un gliptodonte juvenil en el Museo Paleontologico de San Pedro.




 El ejemplar fosilizado fue hallado en San Pedro, provincia de Buenos Aires, en Octubre de 2018. Es el más completo de su especie en el país y tiene una antigüedad estimada en unos 700.000 años.

El Museo Paleontológico de San Pedro acaba de presentar un fósil asombrosamente bien conservado que fue recuperado hace cinco años, en una cantera cercana a la ciudad; un predio perteneciente a la firma Tosquera San Pedro, de la familia Iglesias.

Se trata de un ejemplar juvenil de una especie de armadillo gigante llamada Glyptodon munizi, la cual habitó durante la edad Ensenadense; más precisamente en un lapso de tiempo ubicado entre los 500.000 y 700.000 años atrás.

El animal murió en un humedal o pantano prehistórico junto a otros tres adultos que también fueron recuperados por el equipo del museo, aunque conservados parcialmente.

El hecho de haber encontrado el prematuro final de su vida en un barro denso y viscoso hizo que su esqueleto se preservara con un grado de detalle que resulta asombroso para los investigadores, convirtiéndolo en el más completo de Argentina.

Este descubrimiento es de gran importancia ya que son muy escasos los estudios en profundidad realizados sobre esqueletos completos de estos grandes mamíferos y, menos aún, sobre la anatomía de ejemplares en desarrollo, como el de San Pedro. Su análisis permitirá revisar numerosos detalles de su crecimiento.

El fantástico animalito conservó más del 95 % del esqueleto interno, con la particularidad de que el cráneo y mandíbulas, junto a sus patas traseras y delanteras, están con todas sus partes óseas articuladas en posición de vida. Como si este jovencito hubiera muerto hace apenas unos días atrás.

Este ejemplar de características únicas fue extraído de una cantera de la firma Tosquera San Pedro, en octubre de 2018, gracias a la colaboración de Norberto y Gustavo Iglesias, propietarios de la firma y del joven Fausto Capre, por aquel entonces maquinista de la empresa.

Durante estos años, el Grupo Conservacionista de Fósiles, equipo del Museo Paleontológico “Fray Manuel de Torres”, trabajó silenciosamente, teniendo que sortear la pandemia y las dificultades propias de un hallazgo tan completo ya que, por tratarse de un “pequeño”, sus huesos se fosilizaron de forma diferente; quedando muy frágiles. La ardua tarea de limpieza y preparación fue abordada por Martínez, Simonini, O´Riordon, Momo, Chiodini, Pereiro, Morales, Tettamanti, Ucero, Hernández, Aguilar, Parra, Acosta y Saucedo; todos integrantes del museo.

Durante todo este tiempo el grupo del museo trabajó en su preparación y en la consolidación del material, hasta que a mediados de abril se comenzó con el montaje definitivo, el cual finalizó en estos días.

El estudio en profundidad de este animal está siendo llevado adelante en conjunto con los Dres. Alfredo Zurita, Francisco Cuadrelli y Romina González, de CECOAL-CONICET y Universidad del Nordeste (Corrientes).

En paralelo, se muestrearon los sedimentos que rodeaban las patas del animal, en busca de polen fosilizado que permitiera conocer la vegetación que convivía con el cachorro en aquel ecosistema.

Intervinieron Lionel Pacella, Claudia Lovera y Victoria Jiménez (CECOAL-CONICET) y José Luis Aguilar (Museo de San Pedro).

Los análisis, en un hecho sin precedentes para el Pleistoceno medio, permitieron identificar granos de polen correspondientes a plantas de las familias Amaranthaceae (amarantos) y Poaceae (gramíneas, ejemplo: hierba de las pampas); esporas de hongos Cladosporum y Alternaria y algunos restos de algas. Esta asociación indicaría un ambiente de estepa herbácea relacionada a cuerpos de agua cercanos.

“Desde ahora, y después de 700.000 años, el ´cachorro´ de gliptodonte más completo de Argentina está nuevamente de pie para asombrar a los visitantes que recorran el Museo Paleontológico de San Pedro, como un mensajero que viene desde la prehistoria para que conozcamos un poco más de las maravillas de aquel mundo tan lejano”, comenta José Luis Aguilar, Director del museo. Fuente: Museo Paleontologico de San Pedro.

Mas info en http://www.grupopaleo.com.ar/paleoargentina/principal.htm

miércoles, 24 de mayo de 2023

Pelecanus paranensis, una nueva especie de pelicano del Mioceno de Entre Rios.

 



Un grupo de investigadores halló el primer fósil del pelícano marino que habitó el Mar Paranaense hace aproximadamente siete millones de años. El paleontólogo pampeano, Marcos Cenizo, formó parte del trabajo que fue publicado en la prestigiosa "Journal of Vertebrate Paleontology" (Revista de Paleontología de Vertebrados).

Marcos Cenizo es paleontólogo, estudió en La Plata y desde hace más de 20 años se desempeña en la Fundación de Historia Natural Azara, la cual tiene como objetivo conservar el patrimonio natural y arqueológico. En diálogo con LA ARENA, señaló que se dedica a estudiar aves: “Me oriento a una perspectiva histórica, a la evolución de las aves y nos nutrimos de fósiles y genes”.

Explicó que cuando era universitario encontraron un ave fósil y en ese momento se dio cuenta que “hay poca información sobre aves”. Y agregó que “tenemos la suerte de vivir en un país donde la paleontología está desarrollada, no hay nada que envidiarle a ningún país. Acá hay muchos yacimientos, pero las aves no se estudiaron tanto porque es muy difícil ya que no tienen dientes, los cuales se conservan más que cualquier otro resto”.

“El diente aporta mucha información sobre cómo es la especie y eso genera que muchos paleontólogos se aboquen a eso”, desarrolló Cenizo y agregó que “como las aves no tienen dientes, su investigación es muy difícil, además de que sus huesos son más delgados”. Sostuvo que investigar este tipo de animales “es muy interesante y es un desafío. Las aves siempre han maravillado a los seres humanos, cualquier persona tiene empatía con las aves”.

El estudio comenzó a fines de 2021; tras la investigación y el proceso editorial, recién fue publicado el pasado 9 de mayo en la prestigiosa "Journal of Vertebrate Paleontology". El director del trabajo es el paleontólogo Diego Brandoni, quien junto al equipo de profesionales se trasladó a la zona del Cerro La Matanza, en Entre Ríos. Allí algunos de ellos se dedicaron a la investigación de mamíferos, reptiles y aves.

Durante el trabajo de campo, fue el mismo Brandoni quien rápidamente halló los restos. Junto a su colega del Conicet, Jorge Noriega, Cenizo determinó que se trataba del primer fósil de un pelícano en Argentina. Pero el estudio continuó porque el objetivo era conocer a qué especie pertenecía. “Los hallazgos son muy humildes”, aclaró el pampeano y describió que “este bicho es de las mayores aves; el material no es chiquito porque es un sinsacro: las aves tienen los huesos pélvicos fusionado a la columna vertebral y todo ese conjunto es un hueso bastante grande”.

“Hay ocho especies de pelícano en el mundo”, explicó el pampeano y señaló que el material “era semejante a dos especies muy particulares que habitan a América del Sur, uno llega hasta el norte y otro en las costas del sur: se trata del pelícano peruano y el pelícano marrón”. Actualmente, “estos dos pelícanos no llegan a Argentina y en nuestro país ya no hay este tipo de aves, excepto algunos individuos errantes que pueden llegar a la Patagonia, pero no tenemos”.

Es importante destacar que “es la primera vez que se encuentra un pelícano de mar”. Pero, ¿un pelícano en un cerro? El Cerro La Matanza está ubicado al noroeste de la ciudad de Victoria en Entre Ríos. Hace unos siete millones de años, la región pampeana todavía se encontraba cubierta por un vasto mar de aguas cálidas y someras. El Pelecanus paranensis (su nombre científico) sobrevoló el "Mar Paranaense" durante el Mioceno Tardío.

Tras este estudio, los y las investigadoras podrán determinar “cómo, dónde y cuándo podría haberse originado el linaje de los pelícanos estrictamente marinos que habitan hoy los mares cálidos de América”.

-¿Por qué ese tipo de pelícanos ya no se encuentran en nuestro país?

 -No se sabe con exactitud esa respuesta, pero posiblemente por la extracción del mar. Asimismo dejaron descendientes: esos ambientes marinos continentales donde se originó este pelícano fue un laboratorio de especies estrictamente marina. El pelícano marrón se extiende al este y oeste de las costas del norte de América y llega al Amazonas, pero no se extiende más al sur, posiblemente por las corrientes marinas. Los pelícanos marinos comen anchoas y no hay disponibilidad al sur. En tanto, los pelícanos peruanos se extienden hasta Chile donde hay diversidad de vida marina porque las corrientes son muy productivas.

La investigación seguirá en Entre Ríos porque, tal como contó Cenizo, desean “encontrar más rastros de la especie para confirmar las hipótesis que tenemos respecto a este pelícano”. Por otra parte, el equipo se encuentra trabajando en Puerto Madryn porque hallaron una “especie de ganso” que estudiarán. Fuente; La Arena.

Mas info en http://www.grupopaleo.com.ar/paleoargentina/principal.htm