El grupo que en la
actualidad conocemos como tortugas o quelonios, esos reptiles acorazados
descienden, como muchos otros reptiles de los Cotilosaurios, unos reptiles
primitivos que vivieron a mediados del periodo Pérmico, hace 250 millones de
años y que en algunos casos llegaron a medir 4 metros de largo.
Los primeros
Testudinata, de los que proceden las tortugas actuales, aparecieron en el
Triásico superior, hace unos 200 millones de años. Estos animales poseían
dientes en sus mandíbulas que luego evolucionaron hacia un pico córneo, la
ranfoteca. Entonces todas las especies eran terrestres o, como mucho, anfibias.
Pronto, las tortugas se dividieron en dos superfamilias que han sobrevivido
hasta hoy; los Criptódiros (De cuello oculto) que replegaban el cuello formando
una “S” y los Pleuródiros (Cuello ladeado) que tan solo podían esconder la
cabeza torciendo el cuello bajo el borde del espaldar de su caparazón.
Además de esta
divergencia, ambas superfamilias poseen otras distinciones, esqueléticas y
anatómicas. Podocnemis tenia el caparazón es mucho más ancho por delante que por
detrás. Presentaban dimorfismo sexual, ya que las hembras alcanzan un tamaño
superior y tienen la cola más corta y estrecha. Esta especie puedo llegar a
medir entre 35 y 68 cm. Habitaba esta especie básicamente en los ríos y sus cuencas. Era
una especie omnívora.
Los juveniles se
alimentaban alimentos de origen animal y los adultos preferían vegetales.
Durante el Paleoceno de Patagonia y Noroeste argentino se han recuperado
interesantes restos fósiles. Podocnemis, guarda estrecha
relación con el genero viviente.