Fue presentado recientemente a la comunidad
científica internacional “Felipeda
miramarensis”, un gran tigre dientes de sable conocido a partir de las
huellas fósiles recuperadas en la ciudad de Miramar, Argentina.
El increíble
hallazgo paleontológico único en el mundo, ocurrió en septiembre de 2015 y fue
realizado por personal del Museo Municipal Punta Hermengo de la ciudad
balnearia de Miramar, a unos 450 kilómetros de Buenos Aires. Pero recién ahora
se determinó que las huellas fósiles atribuidas a un gran tigre dientes de
sable que vivió durante el Pleistoceno (edad geológica que abarca entre 2,5
millones de años a 10 mil años antes del presente), son las primeras atribuibles a este felino extinto,
determino la fuente.
Un equipo
interdisciplinario de investigadores, compuesto por
Fundación Azara, Universidad Maimonides y Conicet), Museo Argentino de Ciencias Naturales de
Buenos Aires) Museo
Municipal de Ciencias Naturales “Punta
Hermengo” de Miramar, dependiente de la Secretaria de Turismo y Cultura de la
Municipalidad de General Alvarado), publicaron
un extenso trabajo (en inglés) donde demostraron la importancia del hallazgo, y
comparándolo con otras especies prehistóricas y vivientes. Finalmente la prestigiosa
revista científica canadiense llamada “Ichnos” especialista en la temática de huellas
o trazas fósiles, y por medio de una extensa evaluación, se publicó el
resultado que los autores esperaban hace algo más un año. Museo
Argentino de Ciencias Naturales,
Los tigres dientes de sable, se encuentran representados
en el registro fósil de Argentina, a partir de restos óseos atribuibles a Smilodon populator, el mayor representante de este grupo de
felinos extintos, que superaba los 300 kilogramos de peso. Pero hasta la fecha
nunca se había encontrado huellas de
esta magnífica criatura. Fue así, que muy cerca del centro urbano y en pleno
sector turístico, Mariano Magnussen y posteriormente Daniel Boh,
encontraron huellas de este gran felino
de unos 19 centímetros de diámetro cada una.
“La nueva icnoespecie fue bautizada científicamente como Felipeda miramarensis, en honor a la
ciudad donde se las encontró”, argumento Daniel Boh, y agrego “desde hace
décadas Miramar ha aportado a la ciencia con numerosos descubrimientos, pero
nunca se la había homenajeado de esta forma”.
Pero Felipeda
miramarensis no estaba solo. En esos pantanos de hace 100 mil años atrás,
otras criaturas también dejaron sus huellas a las orillas de una laguna que ya
no existe, como aves de más de un metro de altura, roedores gigantes y un
extinto camello con larga trompa. Así mismo el equipo local recupero en varias oportunidades
restos óseos de animales parecidos a hipopótamos (Toxodon) perezosos gigantes
(Megaterio, Lestodonte y Celidoterio), caballos extintos (Hippidium) y todo un
ecosistema primitivo con peces, insectos y hebras vegetales entre otros,
declaro Mariano Magnussen, del Museo de Miramar.
La zona donde se recuperó este magnífico material ya era
conocida mundialmente desde fines del siglo XIX. Fue el mismo sabio Florentino
Ameghino el que destacó su importancia allá por 1908. Posteriormente el sitio
fue estudiado por décadas por el Museo de La Plata y el Museo de Buenos Aires,
y actualmente por el Museo Municipal Punta Hermengo.
Felipeda
miramarensis, fue un tigre dientes de sable (como el
popular personaje “Diego” de la película La Era de Hielo). Sin dudas, fue uno
de los grandes triunfos evolutivos de los mamíferos depredadores. La
extraordinaria peligrosidad de este félido se debía al gran desarrollo de la
parte anterior de su cuerpo y al tamaño asombroso de sus caninos superiores,
que llegaban a sobresalir más de treinta centímetros. Todo su cuerpo tenía una
estructura poderosa y los músculos de los hombros y del cuello estaban
dispuestos de tal manera que su enorme cabeza podía lanzarse hacia abajo con
gran fuerza. “La diferencia en tamaño de las huellas posteriores y anteriores
de Felipeda miramarensis, refleja la anatomía
de esta bestia extinta.
“El hallazgo
de huellas fósiles es muy raro y un hecho inusual en cualquier investigación
paleontológica; esta es la primera vez en la que se encuentran fósiles de pisadas
del tigre dientes de sable”, destacó el doctor Federico Agnolín, uno de los
paleontólogos que formó parte del equipo.
Este hallazgo y otras de gran importancia científica que
se vienen desarrollando desde los últimos años, movilizo a las autoridades para
concretar en un futuro próximo, un nuevo edificio para albergar las colección y
ampliar las exhibiciones del Museo de Ciencias Naturales de Miramar, contando
con la colaboración de la Fundación Azara.