Metriorhynchus, fue un primitivo cocodrilo marino, cuyo
nombre significa largo hocico. El nombre le resultaba muy apropiado. Era un
peligroso cazador que medía 3 metros.
Comía calamares y pterosaurios, pero también perseguía peces
de 6 metros de longitud, el doble de su propio tamaño. Su cola se adelgazaba
hacia el extremo, y de ella sobresalía una aleta. Tenía una pequeña prominencia
entre los ojos.
Cuando aparecieron los cocodrilos, vivían por entonces en el
mar. Existía un grupo de temibles cazadores prehistóricos, cuyos parientes de
agua dulce todavía viven en la actualidad. Si se te ocurriese nadar en un mar
prehistórico, les servirías de almuerzo.
Eran los cocodrilos marinos. En los inicios de su evolución,
los cocodrilos regresaron al agua, alejándose de los dinosaurios terrestres. La
forma de su cuerpo cambió para adaptarse a la vida acuática. La mayoría de los
primeros cocodrilos se mantenía al acecho en ríos y pantanos, comiendo peces y
capturando animales que acudía allí a beber. Sólo unos pocos fueron más lejos,
al mar. Su aspecto era parecido al de los actuales gaviales.
Había 4 cocodrilos marinos: el Teleosaurus,
el Steneosaurus, el Metriohynchus y
el Geosaurus araucanensis, estos últimos dos muy comunes en
el Jurasico argentino, procedentes de Cuenca Neuquina. Imágenes de
Wikipedia.