Los Siuriformes son un grupo de peces increíblemente
diversos que incluye especies conocidas coloquialmente como bagres, moncholos,
surubíes, yuskas, cascarudos y viejos del agua. Estas últimas forman parte de
la familia de los loricáridos comúnmente conocidos con el nombre de “viejas del
agua” por su aspecto acorazado y prehistórico.
Estos peces constituyen uno de los grupos de vertebrados más
diversos del mundo, con más de 1000 especies distribuidas en lagos y ríos
desde Centroamérica hasta la Argentina.
Pese a esta enorme diversidad, poco es lo que se sabe sobre
su historia evolutiva y los fósiles de viejas del agua son aún poco conocidos.
Es por eso que investigadores se vieron sorprendidos cuando encontraron grandes
restos del esqueleto de gigantescas viejas del agua que habían pasado
desapercibidos. Estos restos proceden de las barrancas del río Paraná en la
provincia de Entre Ríos y tienen una edad cercana a los 10 millones de años de
antigüedad.
Luego de un análisis descubrieron que los restos pertenecían
a una vieja del agua gigante llamada Acanthicus (palabra griega que significa
espinoso). Este tipo de pez vive hoy en día en el norte de Sudamérica,
específicamente en la cuenca del Orinoco y en el Amazonas y es la primera vez
que sus restos son descubiertos en el Paraná.
Dentro de toda la diversidad para esta familia de peces,
Acanthicus incluye a la especie viviente de mayor tamaño de viejas del agua,
que puede superar fácilmente el metro de longitud. Se alimentan especialmente
de algas y corteza de ramas sumergidas en el agua. El tamaño de los restos
fósiles encontrados indica que la especie extinta del Paraná habría sido aún de
mayores proporciones.
Este nuevo descubrimiento se suma a otros dados a conocer
recientemente como el de los enormes bagres Brachyplatystoma elbakyani y
Phractocephalus yaguaron, peces gigantes emparentados con los que hoy en día
viven en los grandes ríos del norte sudamericano. Sin dudas todos estos peces
testimonian como en el pasado las cuencas del Amazonas y Paraná compartían una
ictiofauna más diversa genéricamente. En aquel entonces nuestro río estaba
plagado de manatíes, delfines similares a los que hoy viven en el Amazonas,
aves buceadoras y enormes mamíferos hoy extintos. Este nuevo hallazgo permite
inferir que varios grupos de peces sudamericanos (y otros animales) que antes
estaban presentes en el Paraná sufrieron extinciones regionales en tiempos
geológicamente recientes.
El hallazgo fue realizado por Sergio Bogan y Federico
Agnolin, investigadores de la Fundación Azara, la Universidad Maimónides, el
Museo Argentino de Ciencias Naturales "Bernardino Rivadavia" y el
CONICET. Fuente; Fundación Azara.