El estudio fue recientemente
publicado en la Revista de la Academia de Ciencias de Francia “COMPTES RENDUS
PALEVOL” y fue realizado por investigadores argentinos a partir de dos cráneos
fósiles, uno de Río Tercero, (Córdoba) y el otro de la ciudad de Mercedes
(Buenos Aires).
Sin lugar a dudas, el mamífero
carnívoro más espectacular es el Smilodon populator o “tigre dientes de sable”.
Fue uno de los mayores felinos conocidos, su longitud sobrepasaba el metro y
medio, y su peso rondaba los 300 kilogramos. De tamaño comparable a un león,
era muy robusto, de patas cortas y fuertes y cola muy corta. Sin embargo, la
característica más llamativa de Smilodon eran los enormes caninos que
alcanzaban los 30 centímetros de longitud. Estos dientes tenían forma de daga y
los filos como un cuchillo dentado. Debido a sus grandes colmillos, el Smilodon
debía abrir la boca en un ángulo mayor a los 120º para poder así morder a sus
presas.
Debido al descomunal tamaño de los colmillos y a su relativa fragilidad, algunos científicos pensaron que el Smilodon solo usaría sus colmillos como exhibición, o tal vez, solo podría morder a sus presas en zonas que no ofrecieran demasiada resistencia como el cuello o la panza.
Un grupo formado por investigadores del CONICET, Museo de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, Fundación de Historia Natural “Félix de Azara”, Museo Regional “Florentino Ameghino” de Río Tercero, Córdoba y del Museo Municipal de Ciencias Naturales “Carlos Ameghino” de Mercedes, realizó un estudio excepcional. (1)
Los investigadores analizaron dos cráneos de Tigres dientes de Sable que tenían una gran perforación en la parte dorsal. Uno de ellos proviene de Río Tercero, Córdoba, mientras que el otro es del Río Luján, Mercedes, provincia de Buenos Aires.
Los científicos concluyeron que otro Tigre de Dientes de Sable hizo la gran perforación usando sus poderosos colmillos durante un combate. Es decir, estos grandes felinos podrían haberse causado lesiones muy graves entre sí, posiblemente durante combates por territorio, alimento, acceso a las hembras, etc., muy similar a lo que ocurre en la actualidad con muchos grandes felinos, que incluso pueden culminar en la muerte. Además, en esta investigación se concluye que los enormes colmillos característicos de los Tigres Dientes de Sable tenían una resistencia mucho mayor de lo que se pensaba , y evidentemente eran mucho más utilizados de lo que se creía hasta el momento, tanto para conflictos entre miembros de la misma especie como para la depredación de otros miembros de la “Megafauna”.
Pese a que a veces se trate de especies muy conocidas por su amplio registro y extensión geográfica, son pocos los casos donde el registro fósil nos deja ver claramente el comportamiento de los animales extintos, lo cual nos llena de asombro.
Por primera vez se registra una historia de conflicto del predador más feroz de la Era del Hielo!
(1) Nicolás R. Chimento, Federico L. Agnolín, Leopoldo Soibelzon, Javier G. Ochoa, Viviana Buide. Autores de : Evidence of intraspecific agonistic interactions in Smilodon populator (Carnivora, Felidae), publicado en “Comptes Rendus Palevol”.
• Recreación de la mordida de un Smilodon a otro. Vitrina con restos de cráneo de
Smilodon y huellas del tigre dientes de sable Felipeda miramarensis en el Museo
de Mercedes.
Ilustración:
• Dos “tigres dientes de sable” combatiendo, realizada por el Paleontólogo y Paleoartista Sebastián Rozadilla, Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, Buenos Aires. Fuente; Meseo Ameghino de Mercedes.
• Dos “tigres dientes de sable” combatiendo, realizada por el Paleontólogo y Paleoartista Sebastián Rozadilla, Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, Buenos Aires. Fuente; Meseo Ameghino de Mercedes.