¿Por qué algunas criaturas lograron sobrevivir a la era
mesozoica y los dinosaurios prácticamente desaparecieron?. El hallazgo en la
Patagonia argentina de multitud de restos de animales y plantas promete ayudar
a arrojar más luz sobre un misterio aún por desentrañar.
Normalmente, el descubrimiento de dos nuevas especies de
dinosaurios durante una expedición ya adquiere gran relevancia por sí mismo,
pero pasó a ser un asunto menor cuando a esos fósiles les siguieron otros de
mamíferos, peces, anfibios e incluso polen de entre 65 y 70 millones de años de
antigüedad, justo cuando se produjo la gran extinción.
"Como paleontólogo uno suele descubrir grandes
dinosaurios porque son los restos que mejor se ven y son más fáciles de
encontrar, pero toda esta fauna minúscula en general no aparece", explica
a Efe Federico Agnolin, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas (Conicet) argentino y uno de los integrantes de la
expedición.
El yacimiento en cuestión, situado en la provincia argentina
de Santa Cruz (sur) y con vistas al famoso glaciar Perito Moreno, solo pudo ser
explorado en dos breves ocasiones en 2019, y aún así ya permite a los
científicos hacerse una mayor idea de cómo era la vida en la región millones de
años atrás.
"Lo que nos permite este hallazgo no es tirar por la
borda la extinción de los dinosaurios debido al meteorito. La teoría del
meteorito parece ser la correcta, pero lo que nos permite saber es cómo
hicieron para sobrevivir determinados animales y por qué otros se extinguieron.
Eso nos puede enseñar muchísimo de cómo sobreviven las especies a un invierno
nuclear de miles de años", afirma Agnolin.
No fue hasta la segunda expedición cuando los paleontólogos
dieron con la parte más asombrosa de la investigación, que incluye, según
Agnolin, "restos de pequeñas serpientes y de mamíferos que vieron nuestros
más antiguos ancestros y convivieron a la sombra de los dinosaurios".
Esa búsqueda detallada también les condujo al hallazgo
"inédito" de restos de caracoles terrestres, que el investigador del
Conicet señala como los registros más antiguos de muchas familias de estos
moluscos y que cree que van a dar "mucho que hablar" en el mundo
científico.
Las tortugas no se vieron afectadas por la caída del
meteorito y los dinosaurios prácticamente desaparecieron; determinadas
lagartijas y serpientes sobrevivieron y otras no. Este misterio sigue huérfano
de respuesta, pero la investigación en la Patagonia podría ayudar a despejar la
ecuación.
Agnolin expone que los paleontólogos aún no se han puesto de
acuerdo respecto al denominador común de las especies supervivientes y por
ahora sostienen múltiples hipótesis que hacen referencia a cuestiones
fisiológicas, largos períodos de hibernación -en el caso de las tortugas- o
metabolismos extremadamente acelerados.
Del mismo modo, tampoco existe consenso sobre por qué los
dinosaurios no pasaron el corte: "Eran muy diversos, tenías un animal
carnívoro y un "Nullotitan" gigantesco que comía plantas y no tienen
nada que ver. Sin embargo, ninguno de los dos sobrevivió", relata el
investigador.
El próximo marzo los investigadores volverán al lugar para
llevar a cabo una expedición mucho más exhaustiva y con muchos más recursos, y
esperan aumentar sus reservas con fósiles de nuevas especies, tanto de
dinosaurios como de otros animales más pequeños, para estar un paso más cerca
de conocer qué sucedió en la Tierra millones de años atrás. Fuente; La
Vanguardia – EFE.