Neuquén no deja de sorprender a los científicos con su
riqueza paleontológica. Investigadores del CONICET anunciaron esta semana el
hallazgo en Zapala de restos de un ejemplar de un reptil terrestre que se
adaptó a la vida marina hace 150 millones de años. Se trata de un oftalmosaurio
perteneciente a un grupo de reptiles denominados ictiosaurios.
La pieza encontrada arroja pistas de altísimo valor
científico que explican cómo estos animales fueron modificando su cuerpo a lo
largo del tiempo para poder alimentarse en las profundidades del mar que en ese
momento cubría la zona urbana y rural de la actual Zapala.
Según señaló el CONICET, recientemente investigadores del
organismo que se desempeñan en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la
Universidad Nacional de La Plata reportaron el hallazgo del cráneo, huesos del
oído interno y el miembro anterior derecho de un ejemplar de oftalmosaurio que
vivió hace unos 150 millones de años en cercanías de lo que hoy es la ciudad de
Zapala. La novedad se acaba de publicar en la revista Zoological Journal of the
Linnean Society donde se precisan las características del animal.
“El cráneo hallado mide alrededor de medio metro. Estimamos
que este animal debe haber tenido unos sesenta y cinco centímetros desde la
zona occipital hasta la punta de la trompa, y un cuerpo de dos a tres metros de
largo”, señaló el becario del CONICET Lisandro Campos, primer autor del
trabajo.
El científico remarcó que se trata de “un tamaño discreto si
consideramos que su familia alcanzó dimensiones de ocho a diez metros”.
El CONICET explicó que más allá del hallazgo del material en
sí, una de las particularidades del trabajo radica en el método utilizado para
su estudio posterior. Valiéndose de tomografías computadas y utilizando un
software especial, los expertos pudieron diferenciar digitalmente los huesos
del sedimento adherido a ellos.
Los científicos del CONICET estiman que el tamaño de los
oftalmosaurios era de aproximadamente 10 metros de longitud.
Los ictiosaurios fueron un grupo de reptiles, entre los que
se encontraba el oftalmosaurio, que forman parte de lo que se considera el
paradigma de adaptación al medio marino de los tetrápodos, es decir los
vertebrados terrestres con dos pares de extremidades, señaló el CONICET. Se
estima que estas especies se desplazaban con sus cuatro patas sobre la tierra,
a lo largo de su extensa historia evolutiva que comenzó en los albores del
período Triásico hace 250 millones de años. Fuente; www.lmneuquen.com