jueves, 12 de julio de 2018

Periphragnis harmeri, un ungulado nativo del Eoceno de Patagonia.



Los Periphragnis eran isotémnidos aparecieron enseguida y representan la familia más primitiva de los toxodontos. Las extremidades eran fuertes y semejantes a las de los ungulados primitivos; las patas, relativamente cortas, eran digitígradas, es decir, que eran los dedos los que soportaban el peso y no las plantas.
La cabeza era bastante grande en relación con el cuerpo y las mandíbulas presentaban la dentadura completa, formada por 44 dientes, con coronas bajas. Sus colmillos eran grandes y probablemente los utilizara para excavar la tierra y alimentarse de raíces. S
us extremidades fuertes y largas sugieren que debía ser un animal bastante veloz. Sus restos fosilizados se han encontrado en Argentina, en el Eoceno de la Patagonia. Cráneo de Periphragnis harmeri del Eoceno de Patagonia. Museo de La Plata y esqueleto en el MEF.