Los Periphragnis eran
isotémnidos aparecieron enseguida y representan la familia más primitiva de los
toxodontos. Las extremidades eran fuertes y semejantes a las de los ungulados
primitivos; las patas, relativamente cortas, eran digitígradas, es decir, que
eran los dedos los que soportaban el peso y no las plantas.
La cabeza era bastante grande en relación con el cuerpo y
las mandíbulas presentaban la dentadura completa, formada por 44 dientes, con
coronas bajas. Sus colmillos eran grandes y probablemente los utilizara para
excavar la tierra y alimentarse de raíces. S
us extremidades fuertes y largas sugieren que debía ser un animal bastante veloz. Sus restos
fosilizados se han encontrado en Argentina, en el Eoceno de la Patagonia. Cráneo
de Periphragnis harmeri del Eoceno de Patagonia. Museo
de La Plata y esqueleto en el MEF.