Es un género
extinguido de archosauriforme, conocido de la Formación Ischigualasto del
Triásico Superior de la provincia de San Juan, en el noroeste de Argentina.
Contiene una única especie,
Pseudochampsa ischigualastensis, originalmente nombrada como una
segunda especie del Chanaresuchus estrechamente relacionado,
basada en un esqueleto y un cráneo articulados bastante completos. Una revisión
de los restos concluyó que era mejor trasladar especies a su propio género, ya
que no se encontraron rasgos que unieran a P. ischigualastensis y
la especie tipo de Chanaresuchus con exclusión de otros
proterochampsidos.
Un análisis
filogenético coloca a ambas especies en una politomía con Gualosuchus como
los miembros más avanzados de Proterochampsia. Eran
originalmente similares a los cocodrilos en lo superficial siendo
animales cazadores semiacuáticos de cerca de 1,5 metros de largo, con una
postura de extensión de los codos hacia fuera y hocicos largos.
A diferencia de los robustos
contemporáneos terápsidos, los proterosúquidos sobrevivieron a
la catástrofe en el final del Pérmico, quizás porque
eran carroñeros oportunistas, y se refrescaban en el agua durante el
periodo de calor. Cualquiera de estas u otras hipótesis que sea la
correcta, lo que está claro es que estos animales estaban altamente adaptados
en su nuevo ambiente, y se desarrollaron rápidamente.
En el plazo de algunos millones de años en el comienzo
del Triásico, los proterosúquidos habían dado lugar
al Erythrosuchidae (los primeros saurópsidos en dominar totalmente su
ambiente), que remplazaron rápidamente a sus antepasados pequeños y ágiles.
Imagen; Esqueleto de Pseudochampsa ischigualastensis, del Triasico del Valle de la Luna. J. Trotteyn y
M.Ezcurra, 2012.