La ciudad
santiagueña de Termas de Río Hondo, posiblemente sea la que contiene la mayor
cantidad de restos fósiles atribuidos a los vulgarmente conocidos como
Mastodontes (Stegomastodon sp), un género de elefantes que vivieron en
América del Sur en los últimos dos millones de años antes del presente.
Fueron un
Proboscideo (que posee trompa) al igual que el extinto Mamut y el actual
elefante. Habitaron lugares abiertos y pantanosos, donde sus huesos se iban
incorporando al sedimento a medida que morían. Los hallazgos de restos fósiles
de antiguos elefantes son algo escasos, aunque en las zonas adyacentes al Río
Dulce parecen con mayor frecuencia a comparación con otras localidades
fosilíferas de Sudamérica.
El
material colectado desde hace varias décadas por los hermanos Emilio y Duncan Wagner
y que hoy se conservan en el Museo que lleva su nombre en el Centro Cultural
del Bicentenario en la ciudad capital de la provincia, como aquellos colectados
por distintos autores hasta mediados de los años 60 y en las últimas décadas
colectados y coleccionados por el Museo Municipal Rincón de Atacama de la
localidad termense, demuestra la gran abundancia de este género de proboscideo
extinto con respecto a otros representantes de la megafauna del pleistoceno, a
partir de varias decenas de piezas, principalmente restos mandibulares
completos y parciales, vértebras, huesos largos, fragmentos de colmillos o
defensas, partes de cráneo entre otros, algunos de ellos recuperados
recientemente.
El
Río Dulce de la Provincia de Santiago del Estero muestra en sus márgenes, entre
las ciudades de Termas de Río Hondo y Santiago del Estero, unos extensos
afloramientos de areniscas grises muy friables, que se confunden con los bancos
arenosos del río actual. En ellas se encuentran restos fósiles de
mamíferos pleistocenos procedentes de estos depósitos se conocen desde hace
mucho tiempo. Sin embargo, diversos geólogos y paleontólogos han supuesto que
se trataba de material retransportado por el cauce del río Dulce, tema que aún
se allá en discusión. Esta teoría se base principalmente en que los fósiles se
recuperan siempre desarticulados.
Probablemente
este río pleistoceno constituyó el principal recurso de agua en una amplia
región caracterizada por precipitaciones escasas y una larga estación seca
(como en la actualidad). Durante las fuertes variaciones climáticas del
Pleistoceno superior, las consecuencias de la aridez regional pueden haberse
agudizado con la eventual disminución de las lluvias en las zonas más húmedas,
lo que hoy constituye las cabeceras de la Cuenca del Río Salí-Dulce (provincias
de Tucumán y Santiago del Estero).
Tales
circunstancias favorecerían la concentración de animales débiles y moribundos,
sujetos a la acción de los carnívoros. Así también podría existir una
abundancia de cadáveres de mastodontes y de otros herbívoros concentrados en el
canal, y sus proximidades expuestos a los carroñeros y otros agentes naturales.
Posteriormente, los restos podrían ser arrastrados durante las crecidas y
finalmente sepultados a baja profundidad.
Tomado
de: Magnussen Saffer, Mariano. 2015. Termas de Río Hondo. Mastodontes por aquí,
Mastodontes por allá. Paleo Revista Argentina de Paleontología. Boletín
Paleontológico. Año XIII. 131:17-20.
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