domingo, 23 de diciembre de 2018

Ceratophrys ameghinorum, un escuerzo fosil del Plioceno bonaerense.


Los escuerzos del género Ceratophrys conforman un peculiar grupo de anuros neotropicales caracterizados por su notable robustez corporal y una cabeza desproporcionadamente grande.
Actualmente se consideran seis especies vivientes asignables a dicho género, de las cuales sólo dos se encuentran distribuidas en la República Argentina. En las regiones chaqueña y central de este país se distribuye la especie C. cranweüi Barrio 1980, mientras que una segunda especie, C. ornata Bell, 1841, restringe su distribución a la región pampeana.
Tenía una cabeza ancha e hidrodinámica como la de un animal nadador y cubierta por ásperas molduras óseas. Sus mandíbulas eran anchas y semi-circular provistas de una hilera de pequeños dientecillos aserrados, portando 8 dientes premaxilares y de 30 a 40 dientes maxilares, mientras que la mandíbula inferior carecía de estos, pero poseía un borde muy afilado.
Excavaban cuevas en el suelo utilizando unos tubérculos córneos de bordes afilados que poseen en las patas posteriores Es probable que este raro animal se moviera torpemente en tierra firme, pero en el agua se movía rápidamente y con astucia para capturar pequeñas aves, mamíferos, insectos, peces e incluso miembros juveniles de su misma especie. Foto; Cráneo de Ceratophrys ameghinorum y reconstrucción en vivo. Museo Punta Hermengo de Miramar.