Fue en un yacimiento que se encuentra unos 30 kilómetros al
sur de El Calafate. Los investigadores quedaron impactados ya que también
hallaron restos de plantas prehistóricas.
Se halló una nueva especie de titanosaurio de más
de 20 metros de longitud junto a fósiles de mamíferos, serpientes, caracoles,
peces, ranas, tortugas y aves. Este sorprendente yacimiento se encuentra
unos 30 kilómetros al sur de El Calafate y corresponde a la época
previa a la extinción masiva de los dinosaurios.
En este sitio ubicado al sudoeste de la provincia de Santa
Cruz, más precisamente en una montañadesde la que se puede observar el
glaciar Perito Moreno, también se descubrieron hojas, madera petrificada y
abundante polen de plantas prehistóricas durante las campañas
realizadas en enero y marzo de 2019.
En relación a la gran cantidad y diversidad de fauna y flora
hallada, el doctor Fernando Novas, investigador del Museo Argentino de
Ciencias Naturales (MACN) y del CONICET, destacó a la Agencia CTyS-UNLaM:
“Pocas veces, un yacimiento ofrece tanta información como éste; tenemos
una gran cantidad de información de naturaleza ecológica”.
“Debido a que el yacimiento queda en lo alto de una montaña
de muy difícil acceso, representó un desafío enorme para
nosotros, los paleontólogos, realizar dichas campañas”, mencionó el experto.
Estos fósiles ayudarán a describir el ecosistema que
precedió a la extinción masiva de los dinosaurios. El doctor Novas afirmó que “es
poco lo que se sabe en América del Sur y en todo el hemisferio sur acerca
de cómo se extinguieron los dinosaurios; la mayor cantidad de información
proviene de Norteamérica y de Europa, en tanto que las rocas de este yacimiento
van desde los 75 a los 65 millones de años de antigüedad aproximadamente, por
lo que nos permitirán ver la secuencia de cómo fueron cambiando las faunas
hasta la extinción final de ese grupo”.
“Seguramente, en los próximos años, podremos comprender cómo
fue esa secuencia y, quizás, las causas que aquí, en el extremo sur de
Sudamérica, provocaron la extinción de los dinosaurios y otros reptiles que
convivían con ellos”, añadió.
El doctor Federico Agnolin, también investigador del
MACN y del CONICET, relató a la Agencia CTyS-UNLaM que el geólogo
Francisco Nullo, en 1980, fue el primero en divisar fósiles de un dinosaurio
cuando recorría estos estratos de rocas.
“En aquel entonces, hace ya casi 40 años, Nullo dio aviso a
José Bonaparte, un gran paleontólogo argentino, pero como ese lugar es
inaccesible con vehículos, encontraron fósiles pero no pudieron extraerlos”,
contó.
Durante el verano de 2019, un equipo liderado por
Fernando Novas organizó una campaña a este sitio para ver si lograba redescubrir
los restos, pero lo que encontraron fue aun mayor a lo esperado.
Agnolin destacó que “encontramos una infinidad de
fósiles de dinosaurios, pero también tuvimos la suerte de hallar granos de
polen y animales pequeños, lo cuales vienen a ser figuritas difíciles en
cualquier descubrimiento, entre los que hay mamíferos, aves, lagartijas,
reptiles e incluso caracoles terrestres, que son hallazgos rarísimos”.
Para estudiar todos estos hallazgos, se reunió un
equipo numeroso de paleontólogos especializados en plantas, en
invertebrados, en caracoles, como así también de geólogos.
“Armamos un trabajo extensísimo en el que le pusimos nombre
a varias especies de dinosaurios argentinos: uno de ellos es un animal
herbívoro enorme que superaba los 20 metros de longitud, Nullotitan
glacialis, en alusión al geólogo Francisco Nullo y a que desde el yacimiento se
puede observar el glaciar Perito Moreno”, observó Agnolín.
También, el grupo liderado por Novas presentó otra nueva
especie de dinosaurio herbívoro, llamado Isasicursor santacrucensis, en
referencia a Marcelo Isasi, un explorador y preparador de fósiles del MACN. La
ilustración de ambas nuevas especies fue realizada por el investigador Sebastián
Rozadilla.
En marzo del año de próximo, el equipo liderado por
Novas regresará a este yacimiento extraordinario que permitirá,
acaso, describir con claridad lo que sucedió en los últimos millones de años de
la edad de oro de los dinosaurios en el hemisferio sur.