jueves, 12 de diciembre de 2019

Descubrieron dos nuevas especies de dinosaurios en Santa Cruz.




Fue en un yacimiento que se encuentra unos 30 kilómetros al sur de El Calafate. Los investigadores quedaron impactados ya que también hallaron restos de plantas prehistóricas.
Se halló una nueva especie de titanosaurio de más de 20 metros de longitud junto a fósiles de mamíferos, serpientes, caracoles, peces, ranas, tortugas y aves. Este sorprendente yacimiento se encuentra unos 30 kilómetros al sur de El Calafate y corresponde a la época previa a la extinción masiva de los dinosaurios.
En este sitio ubicado al sudoeste de la provincia de Santa Cruz, más precisamente en una montañadesde la que se puede observar el glaciar Perito Moreno, también se descubrieron hojas, madera petrificada y abundante polen de plantas prehistóricas durante las campañas realizadas en enero y marzo de 2019.
En relación a la gran cantidad y diversidad de fauna y flora hallada, el doctor Fernando Novas, investigador del Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN) y del CONICET, destacó a la Agencia CTyS-UNLaM: “Pocas veces, un yacimiento ofrece tanta información como éste; tenemos una gran cantidad de información de naturaleza ecológica”.
“Debido a que el yacimiento queda en lo alto de una montaña de muy difícil acceso,  representó un desafío enorme para nosotros, los paleontólogos, realizar dichas campañas”, mencionó el experto.
Estos fósiles ayudarán a describir el ecosistema que precedió a la extinción masiva de los dinosaurios. El doctor Novas afirmó que “es poco lo que se sabe en América del Sur y en todo el hemisferio sur acerca de cómo se extinguieron los dinosaurios; la mayor cantidad de información proviene de Norteamérica y de Europa, en tanto que las rocas de este yacimiento van desde los 75 a los 65 millones de años de antigüedad aproximadamente, por lo que nos permitirán ver la secuencia de cómo fueron cambiando las faunas hasta la extinción final de ese grupo”.
“Seguramente, en los próximos años, podremos comprender cómo fue esa secuencia y, quizás, las causas que aquí, en el extremo sur de Sudamérica, provocaron la extinción de los dinosaurios y otros reptiles que convivían con ellos”, añadió.
El doctor Federico Agnolin, también investigador del MACN y del CONICET, relató a la Agencia CTyS-UNLaM que el geólogo Francisco Nullo, en 1980, fue el primero en divisar fósiles de un dinosaurio cuando recorría estos estratos de rocas.
“En aquel entonces, hace ya casi 40 años, Nullo dio aviso a José Bonaparte, un gran paleontólogo argentino, pero como ese lugar es inaccesible con vehículos, encontraron fósiles pero no pudieron extraerlos”, contó.
Durante el verano de 2019, un equipo liderado por Fernando Novas organizó una campaña a este sitio para ver si lograba redescubrir los restos, pero lo que encontraron fue aun mayor a lo esperado.
Agnolin destacó que “encontramos una infinidad de fósiles de dinosaurios, pero también tuvimos la suerte de hallar granos de polen y animales pequeños, lo cuales vienen a ser figuritas difíciles en cualquier descubrimiento, entre los que hay mamíferos, aves, lagartijas, reptiles e incluso caracoles terrestres, que son hallazgos rarísimos”.
Para estudiar todos estos hallazgos, se reunió un equipo numeroso de paleontólogos especializados en plantas, en invertebrados, en caracoles, como así también de geólogos.
“Armamos un trabajo extensísimo en el que le pusimos nombre a varias especies de dinosaurios argentinos: uno de ellos es un animal herbívoro enorme que superaba los 20 metros de longitud, Nullotitan glacialis, en alusión al geólogo Francisco Nullo y a que desde el yacimiento se puede observar el glaciar Perito Moreno”, observó Agnolín.
También, el grupo liderado por Novas presentó otra nueva especie de dinosaurio herbívoro, llamado Isasicursor santacrucensis, en referencia a Marcelo Isasi, un explorador y preparador de fósiles del MACN. La ilustración de ambas nuevas especies fue realizada por el investigador Sebastián Rozadilla.
En marzo del año de próximo, el equipo liderado por Novas regresará a este yacimiento extraordinario que permitirá, acaso, describir con claridad lo que sucedió en los últimos millones de años de la edad de oro de los dinosaurios en el hemisferio sur.