Los "Pilosa" en la actualidad se encuentran
representados por mamíferos pequeños y medianos, como osos hormigueros y
perezosos de tres dedos, que pasan la mayor parte de su tiempo colgados en los
árboles, moviéndose en forma muy lenta, debido a su bajo metabolismo, pero en
el Pleistoceno habitaron en nuestro territorio formas gigantescas.
Megatherium fue
descripto por primera vez por el naturalista francés Georges Cuvier en 1796,
quien se basó para tal descripción en un esqueleto completo descubierto en 1789
en las barrancas del Rió Lujan (Prov. Buenos Aires). Su nombre significa
"bestia grande" y sin dudas fue el animal terrestre más grande que
habito en la región pampeana, donde se han rescatado sus principales restos.
El género Megatherium constituye, al igual
que Glyptodon, uno de los elementos más conspicuos de la
megafauna pleistocena. Su dentición está constituida por molariformes en forma
de columna prismática cuadrangular. Tradicionalmente, se lo ha asociado a una
dieta herbívora, aunque se propuso una dieta mixta, carroñera o incluso
carnívora. El primer registro del género se remonta al Vorohuense hasta llegar
al Lujanense temprano (Megatherium americanum) y Lujanense tardío
(Megatherium sp.).
Desde el punto de vista geográfico, su extensión parece
estar limitada a la parte austral de América del Sur, es decir, Argentina,
Brasil, Uruguay, Paraguay, Chile, Perú y Bolivia; hacia el norte y el este, Megatherium
es reemplazado por Eremotherium, un género similar, pero con
algunos caracteres más primitivos y adaptado a temperaturas posiblemente más
elevadas.
Superaba los 4,5 metros de altura cuando se paraba sobre
sus patas traseras y con su larga y robusta cola formando una especie de
"trípode" permitiéndole llegar de esta forma a las hojas de los
árboles y tener un mejor panorama de todo su alrededor. El peso estimado de
esta especie es de 5 toneladas, algo así como dos elefantes. Su cuerpo estaba
recubierto por una fuerte pelambre.
Sus patas delanteras eran largas y fuertes, acompañadas
por cuatro garras, lo que le permitía acceder de mejor manera a los vegetales
que formaban parte de su dieta. En la localidad de Pehun-co, Provincia de
Buenos Aires, se halló un yacimiento paleoicnologico con huellas dejadas por
este enorme animal hace unos 11 mil años, junto a otras pertenecientes a
especies desaparecidas y vivientes. Megatherium coexistió con los
antiguos habitantes humanos en la Provincia de Buenos Aires hace 8500 años
antes del presente. En las fotos, esqueleto en el Museo Argentino de Ciencias Naturales, mariano Magnussen junto al cráneo de Megaterio, aspecto del Megaterio y huellas en Pehuén Co.