viernes, 29 de junio de 2018

Canis Dusicyon avus, el último de los grandes canidos pampeanos.


Se trata de un raro canido que habito el territorio bonaerense desde el Pleistoceno superior (Edad Lujanense) hasta el Holoceno tardío, hallado en algunos casos a restos culturales de humanos prehistóricos, pero los paleontólogos creen que habitaron toda la región hasta la llegada de los primeros europeos.
El presente género se lo reconoce fosilíferamente desde el Pleistoceno bonaerense, mientras que en el Holoceno, se lo encuentra también en la región Patagonica y en el sector austral Chileno.
Tenía la apariencia de un lobo moderno y pertenece a la fauna que emigro desde el hemisferio norte. Su alimentación consistía principalmente de pequeños mamíferos y aves de zonas abiertas.
Si bien su registro es muy escaso y solo se lo reconoce por restos aislados, es probable que viviera en jaurías organizadas, y vínculos sociales complejos como las formas vivientes. En la Provincia de Buenos Aires, se han hallado asentamientos aborígenes que utilizaban los caninos (colmillos) de estos, para usos religiosos.
La contextura de Canis Dusicyon era muy parecida a la de un ovejero alemán. Estudios realizados por los prestigiosos Paleontólogos Argentinos Walter Berman y Eduardo Tonni, establecieron varias hipótesis sobre la extinción de este canido, sosteniendo que una de las posibilidades fue la hibridizacion de esta especie con Canis (Canis) familiaris, traído de Europa, es decir, que el mismo pudo haber desaparecido por una cruza con el nuevo representante, pero también se sospecha de los cambios climáticos y ambientales durante el siglo XVI.
Los últimos registros de ejemplares de Dusicyon avus han sido datados en alrededor de 3000 años de antigüedad y coincide con la gran expansión poblacional de las sociedades cazadoras-recolectoras de la región. Se especula que el incremento de su cacería como elemento ornamental fúnebre podría estar estrechamente ligado a su extinción.
Sus restos También fueron exhumados en Uruguay, en el sur del Brasil en playas de Río Grande del Sur; y gran parte de la Patagonia esteparia. En Chile, se encontraron restos óseos en el monumento natural Cueva del Milodón, Región de Magallanes y de la Antártica Chilena. Las imágenes son ilustrativas.