Se trata de un raro canido que habito el territorio bonaerense desde el
Pleistoceno superior (Edad Lujanense) hasta el Holoceno tardío, hallado en
algunos casos a restos culturales de humanos prehistóricos, pero los
paleontólogos creen que habitaron toda la región hasta la llegada de los
primeros europeos.
El presente género se lo reconoce fosilíferamente desde el Pleistoceno
bonaerense, mientras que en el Holoceno, se lo encuentra también en la región
Patagonica y en el sector austral Chileno.
Tenía la apariencia de un lobo moderno y pertenece a la fauna que emigro
desde el hemisferio norte. Su alimentación consistía principalmente de pequeños
mamíferos y aves de zonas abiertas.
Si bien su registro es muy escaso y solo se lo reconoce por restos
aislados, es probable que viviera en jaurías organizadas, y vínculos sociales
complejos como las formas vivientes. En la Provincia de Buenos Aires, se han
hallado asentamientos aborígenes que utilizaban los caninos (colmillos) de
estos, para usos religiosos.
La contextura de Canis Dusicyon era muy parecida a la de un
ovejero alemán. Estudios realizados por los prestigiosos Paleontólogos
Argentinos Walter Berman y Eduardo Tonni, establecieron varias hipótesis sobre
la extinción de este canido, sosteniendo que una de las posibilidades fue la
hibridizacion de esta especie con Canis (Canis) familiaris,
traído de Europa, es decir, que el mismo pudo haber desaparecido por una cruza
con el nuevo representante, pero también se sospecha de los cambios climáticos
y ambientales durante el siglo XVI.
Los últimos registros de ejemplares de Dusicyon avus han
sido datados en alrededor de 3000 años de antigüedad y coincide con la gran
expansión poblacional de las sociedades cazadoras-recolectoras de la región. Se
especula que el incremento de su cacería como elemento ornamental fúnebre
podría estar estrechamente ligado a su extinción.
Sus restos También fueron exhumados en Uruguay, en el sur
del Brasil en playas de Río Grande del Sur; y gran parte de la Patagonia
esteparia. En Chile, se encontraron restos óseos en el monumento natural Cueva
del Milodón, Región de Magallanes y de la Antártica Chilena. Las imágenes son ilustrativas.