Los
notohípidos son una familia extinta de mamíferos placentarios del orden
Notoungulata, perteneciente al superorden Meridiungulata, que habitaron en
Sudamérica. Los fósiles de los notohípidos están datados desde el Eoceno hasta
el Oligoceno.
Fueron unos
cuadrúpedos herbívoros con caracteres que indican un cambio de hábitat del
bosque a las praderas. Las patas fueron alargándose y la dentadura muestra que
se alimentaban cada vez con mayor frecuencia de pasto que de follaje. La palabra
"notohípido" quiere decir "caballo meridional".
A pesar de
que alguna vez se creyó que eran los antepasados de los caballos auténticos
(familia Equidae, orden perisodáctilos), las similitudes, que residen
fundamentalmente en la forma del cráneo y en los incisivos para cortar plantas,
son consecuencia de la evolución convergente.
En lo
esencial, esta familia presenta todas las características de los notoungulados.
Hay varias familias de meridiungulados con aspecto de caballo, como los
litopternos, con un parecido aún más marcado con los caballos verdaderos, ya
que también presentan la misma reducción en el número de dedos y el mismo
proceso evolutivo que los caballos verdaderos.
Sin embargo
los notohípidos y los litopternos tampoco están relacionados entre sí.
Perteneciendo a órdenes distintos y muestran la denominada evolución paralela.
Las muelas cortas y de corona baja de los primeros hiracoidios, se volvieron
gradualmente más largas y prismáticas, cubriéndose con una gruesa capa de
cemento, el cráneo se volvió más largo, y como resultado de ese alargamiento se
formaron barras entre los incisivos, caninos y molares.