Habitó el sur del país hace 85 millones de años. Tras dos años de
trabajo, los técnicos formaron una vértebra coincidente con el ornitópodo.
El nuevo
dinosaurio se incorporará a la colección del museo paleontológico de Rincón de los Sauces
que, a partir de los restos encontrados, presentará una versión tal cual la que
vivió hace millones de años.
El
hallazgo se produjo en junio de 2016, cuando el equipo del museo Argentino Urquiza de la
localidad neuquina de Rincón de los Sauces, realizó una salida de campo con el
objetivo de explorar una nueva zona dentro del área conocida como Cerro Overo, ubicada a
unos 50 kilómetros al sur de dicha ciudad.
Mientras
se realizaba la exploración, uno de los técnicos, Salvador Palomo,
divisó fragmentos fósiles sueltos al pie de una loma donde afloran niveles de más de 85 millones de años de
antigüedad, referidos a la formación geológica Bajo de la
Carpa.
Los
fragmentos hallados fueron ensamblados y dieron lugar a una vértebra de pocos centímetros de
longitud, que fue identificada como perteneciente a la vértebra
cervical de un ornitópodo,
un grupo de dinosaurios herbívoros de andar principalmente bípedo.
Luego del
trabajo con la vértebra, continuó la excavación que permitió a los
investigadores descubrir un ejemplar articulado y en muy buen estado de
preservación.
El
paleontólogo Leonardo
Filippi explicó que en esa zona han encontrado "una
variedad de fósiles muy interesante, aparecen animales bastante completos y la
preservación es muy buena".
"La
vértebra que encontramos era pequeña, no era de las que estamos acostumbrados,
que son las de los animales saurópodos, los de cuello largo", agregó
Filippi. Además, señaló que la formación Bajo de la Carpa tiene
"entre 83 y 85 millones de años aproximadamente".
Por otra
parte, la investigadora del Conicet Penélope Cruzado Caballero detalló que el
dinosaurio "medía unos cinco metros, era juvenil, tenía alrededor de seis
años y aún podía crecer un poco más. Era herbívoro, bípedo y con unos brazos
muy gráciles que podía apoyar sin soportar mucho peso".
El nombre
genérico (Mahuidacursor) proviene de mahuida, una palabra mapuche que
significa "montaña", en referencia a los cerros de origen volcánico
que pueden observarse en la zona, y cursor, del latín
"corredor".
En tanto,
el nombre de la especie (Lipanglef)
proviene de dos palabras de origen mapuche, lipang, que significa "brazo o
miembro anterior" y lef, "ligero". Mahuidacursor
es parte de un grupo de dinosaurios ornitópodos dentro del cual se encuentran
otros representantes patagónicos, como Talenkauen
y Macrogryphosaurus.
Según
informaron desde Patrimonio Cultural de la provincia, si bien tiempo atrás ya
se habían recuperado materiales de este grupo de dinosaurios en esa misma zona,
Mahuidacursor representa
el primer registro significativo para el norte de la Cuenca Neuquina, y el
primero para la formación geológica Bajo de la Carpa.
El estudio
científico de este ejemplar estuvo a cargo de la doctora Penélope Cruzado
Caballero y del doctor José Gasca, ambos especialistas en dinosaurios
ornitópodos, el magister Leonardo Filippi, el doctor Ignacio Cerda y el geólogo
Alberto Garrido.
En la
conferencia de prensa llevada adelante esta mañana en la ciudad de Neuquén,
informaron que los resultados de este estudio fueron publicados en la
reconocida revista científica internacional Cretaceous Research. Fuente
Conicet.