Científicos e
ilustradores le dieron vida a este libro, que explica cómo era la biodiversidad
del pasado, y en él se utilizó una pieza de gran valor educativo del Museo
Municipal de Ciencias Naturales Punta
Hermengo de Miramar.
El libro Hace tiempo
intenta responder, como en toda gran historia, el cómo, cuándo y quiénes
participaron en nuestra historia biológica de Sudamérica. Los expertos,
acompañados de ilustraciones, cuentan
cómo se ha dado la evolución y la extinción de las especies, y cómo el clima,
la geografía y la genética influyeron en eso.
El Instituto
Smithsoniano de Investigaciones Tropicales o STRI es un centro de
investigaciones administrado por el Instituto Smithsoniano y emplazado en
Panamá, cuyo centro es la única dependencia de dicha institución ubicada fuera
de los Estados Unidos y se dedica al estudio de la diversidad biológica de los
trópicos, entre varios puntos, ilustra y detalla un organismo en proceso de
fosilización.
Para ello, y
como fiel ejemplo, no solo por el impacto visual, sino por el educativo y creatividad
científica, utilizo el esqueleto de Thylacosmilus atrox exhibido en el Museo
Municipal de Ciencias Naturales Punta Hermengo de Miramar (el tercer esqueleto
exhibido en el mundo de esta especie), para explicar en forma gráfica y texto
el proceso de muerte de una animal prehistórico, y cuáles son los procesos de
fosilización para que llegue hasta nuestros días es estado “fósil”.
La misión del
Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales es ampliar y divulgar los
conocimientos sobre el pasado, presente y futuro de los ecosistemas tropicales
y su relevancia para el bienestar humano. El libro fue editado por el Instituto
de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, Instituto
Smithsonian de Investigaciones Tropicales.
Como se hace
en muchos casos, se reconstruyo el esqueleto de este raro “marsupial dientes de
sable”, conocido científicamente como Thylacosmilus atrox, a partir de un
puñado de restos fósiles conocidos, principalmente fragmentos de cráneo y mandíbula.
Para ello, Mariano Magnussen Saffer, que desempeña tareas biológicas y paleontológicas
en el museo miramarense, logro recrear el extraño animal extinto hace tres millones
de años, a partir del conocimiento que se obtienen de otros organismos
similares. La tarea se realizó en 2013 y fue exhibido en el museo local en
2015, luego de una gira educativa y científica que recorrió varios puntos de
Argentina.
Magnussen
comento; “ es la misma técnica que utilizamos para recrear grandes dinosaurios,
a partir de un diente aislado, una pata, un cráneo o medio esqueleto. Al conocer
la anatomía de organismos similares o de la misma familia, nos permite
acercarnos al aspecto real, mientras esperamos que en un futuro nuevos
hallazgos nos acerquen a un conocimiento más fidedigno del mismo”, enfatizo.