lunes, 18 de marzo de 2019

Material del Museo de Miramar en un libro del Smithsonian Institute.


 
 

Científicos e ilustradores le dieron vida a este libro, que explica cómo era la biodiversidad del pasado, y en él se utilizó una pieza de gran valor educativo del Museo Municipal de Ciencias Naturales  Punta Hermengo de Miramar.
El libro Hace tiempo intenta responder, como en toda gran historia, el cómo, cuándo y quiénes participaron en nuestra historia biológica de Sudamérica. Los expertos, acompañados de ilustraciones, cuentan cómo se ha dado la evolución y la extinción de las especies, y cómo el clima, la geografía y la genética influyeron en eso.
El Instituto Smithsoniano de Investigaciones Tropicales o STRI es un centro de investigaciones administrado por el Instituto Smithsoniano y emplazado en Panamá, cuyo centro es la única dependencia de dicha institución ubicada fuera de los Estados Unidos y se dedica al estudio de la diversidad biológica de los trópicos, entre varios puntos, ilustra y detalla un organismo en proceso de fosilización.

Para ello, y como fiel ejemplo, no solo por el impacto visual, sino por el educativo y creatividad científica, utilizo el esqueleto de Thylacosmilus atrox exhibido en el Museo Municipal de Ciencias Naturales Punta Hermengo de Miramar (el tercer esqueleto exhibido en el mundo de esta especie), para explicar en forma gráfica y texto el proceso de muerte de una animal prehistórico, y cuáles son los procesos de fosilización para que llegue hasta nuestros días es estado “fósil”.
La misión del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales es ampliar y divulgar los conocimientos sobre el pasado, presente y futuro de los ecosistemas tropicales y su relevancia para el bienestar humano. El libro fue editado por el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales.

Como se hace en muchos casos, se reconstruyo el esqueleto de este raro “marsupial dientes de sable”, conocido científicamente como Thylacosmilus atrox, a partir de un puñado de restos fósiles conocidos, principalmente fragmentos de cráneo y mandíbula. Para ello, Mariano Magnussen Saffer, que desempeña tareas biológicas y paleontológicas en el museo miramarense, logro recrear el extraño animal extinto hace tres millones de años, a partir del conocimiento que se obtienen de otros organismos similares. La tarea se realizó en 2013 y fue exhibido en el museo local en 2015, luego de una gira educativa y científica que recorrió varios puntos de Argentina.
Magnussen comento; “ es la misma técnica que utilizamos para recrear grandes dinosaurios, a partir de un diente aislado, una pata, un cráneo o medio esqueleto. Al conocer la anatomía de organismos similares o de la misma familia, nos permite acercarnos al aspecto real, mientras esperamos que en un futuro nuevos hallazgos nos acerquen a un conocimiento más fidedigno del mismo”, enfatizo.