Investigadores de la
Universidad de La Plata, del Museo de La Plata, del CONICET y de la Universidad
de Comahue identificaron rastros de sedimentos marinos, peces y ostras en
Marcos Paz, propios de un período geológico en que el mar tuvo una subida muy
pronunciada.
La doctora Elisa
Beilinson del Centro de Investigaciones Geológicas (CONICET-UNLP) afirmó a la Agencia CTyS-UNLaM que “a partir de
información recopilada desde el año 2010, hemos llegado a reconstruir cómo se
produjo esa ingresión marina”.
“Encontramos estratos con
fauna marina, con fauna propia de estuarios y, a pocos centímetros de
distancia, fauna continental”, indicó Beilinson, autora principal del estudio
publicado en la revista científica Quaternary
International.
Los centímetros de
distancia, en las capas geológicas, son dimensiones de tiempo. Cuanto más
profundo se excava, más antiguos son los sedimentos. En dicha cantera, llamada
Vignona III, el trabajo para retirar tosca ha permitido descubrir fósiles de
entre unos 8 mil y 90 mil años de antigüedad. En tanto, una parte del terreno
se ha establecido como reserva pelontológica.
La geóloga precisó que
se han encontrado “invertebrados marinos como las ostreas, vertebrados
acuáticos como corvinas y tortugas, y, muy cerca, una especie de caballo
extinta”.
“Por esta mezcla de
fauna acuática y continental, junto las características sedimentológicas de los
estratos, interpretamos que se trata de niveles depositados durante episodios
de tormentas fuertes que impactaban en las zonas costeras del estuario interno
del Rio de la Plata que había en ese momento y llegaba hasta la zona de la
actual de Marcos Paz”, comentó la especialista. Y agregó: “Estas grandes
tormentas podrían ser similares a las sudestadas que conocemos hoy en día”.
El paleontólogo Leopoldo
Soibelzon del CONICET y Museo de La Plata (UNLP) comentó que “en esta cantera,
se han encontrado grandes mamíferos terrestres, algunas grandes aves y también anfibios,
reptiles y peces”.
En el aspecto geológico,
se observa que, hace más de 70 mil años, hubo una subida del mar muy
pronunciada, por lo que las aguas ingresaban por la cuenca del Río Matanza
hasta la zona de Marcos Paz. “Lo que observamos como evidencia son restos de valvas
de ostras y, posteriormente, sedimentos que indican la bajada del mar y la
vuelta de ambientes de pastizales”.
Lo que se observa en
aquellos sedimentos no es un fondo de mar, sino que hubo un estuario donde el
mar se encontraba con el continente. “Es un registro interesante e importante a
nivel global, ya que se vincula con este estadio isotópico 5E que nivel global
marcó un ascenso del nivel del mar en todo el mundo”, aseveró Beilinson.
La investigadora de la
UNLP aclaró que “pueden haber ciertos debates, porque el aumento del nivel del
mar en el hemisferio norte está datado en unos 120 mil años, mientras que los
sedimentos de este estuario son más jóvenes de acuerdo a las dataciones
realizadas con radiocarbono y luminiscencia opticamente estimulada, pero ocurre
que, a diferencia de lo que se suele considerar, la elevación del nivel del mar
no se produce en todas la partes del mundo al mismo tiempo”.
De este estudio, también
participaron María Sol Raigemborn del Centro de Investigaciones Geológicas
(CONICET-UNLP), Sergio Rodriguez de la Facultad de Ciencias Naturales y MLP, Esteban
Soibelzon, Germán Mariano Gasparini y Facundo Iacona del Museo de La Plata-UNLP
y CONICET, Lydia Calvo-Marcilese del Laboratorio de Bioestratigrafía (YPF
Tecnología), Gabriela Cusminsky de la Universidad Nacional del Comahue
(INIBIOMA-CONICET) y Florencia Mari del Centro de Investigaciones Geológicas
(CONICET-UNLP).