Se avanza en
el armado del Geoparque Puchuzúm, y para ello se hace un fuerte trabajo en la
sociedad del lugar para que sean ellos partícipes de esta alternativa de
turismo que se puede convertir en una nueva forma de vida para la zona.
Puchuzúm tiene un alto potencial palentológico, sobre todo en quebrada La
Candelaria.
El Geoparque Puchuzum empieza a florecer a partir de hallazgo de la UNSJ en el año 1992. Es que en la Quebrada la Candelaria descubrieron depósitos de orígen lacustre de más 400 especies. Todo este tipo de especies permitierón reconstruir la vida animal y vegetal del Periodo Neógeno. El periodo Neógeno es una división de la escala temporal geológica que pertenece a la Era Cenozoica; dentro de ésta, el Neógeno sigue al Paleógeno y precede al Cuaternario.
A partir de
ese momento es que se avanzó en el armado de un área protegida de este
riquísimo sitio paleontológico de la provincia. En este contexto es que se tomó
la decisión de armar un Geoparque en Puchuzúm. Vale marcar que en ese lugar un
equipo conformado por investigadores del CONICET, en el Museo Argentino de
Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia y el Instituto Geológico del Sur, junto
a profesionales de la UNSJ y de la Fundación AZARA encontraron fósiles de una
especie pez que lo llamaron “Sanjuanableps calingasta”, que vivió hace 9 y 7
millones de años durante lo que se conoce como el Mioceno Tardío.
Al definir a
los Geoparques la licenciada en turismo y segunda a cargo del proyecto Dinea
Schmitter, “los geoparques son áreas geográficas con paisaje geológico y
paleontológico de alto valor científico que mediante la sensibilización de su
importancia dan a la población local un recurso para el desarrollo sustentable
y sostenible de la comunidad”, lo que muestra el potencial que se le presentará
a los habitantes del lugar con el desarrollo de esta alternativa turística.
Lo que se
pretende es que con los talleres “se puedan desarrollar habilidades en la gente
porque quienes se van a beneficiar de este producto turístico tiene que ser la
comunidad local”. Es por esto que el objetivo que se tiene es que los guías,
guardaparques, cuidadores, entre otros sean originarios de la comunidad donde
tiene asiento el Geoparque. A esto se le suman servicios como artesanías,
alojamientos que todos tienen que ser propios de la zona.
De acuerdo a
lo que explicó el intendente, los trabajos de concientización con la comunidad
iniciaron a principio de año, pero ya en 2018 se hizo una especie de censo
“para ver que es lo que contamos en el lugar y cuáles son sus fortalezas y
debilidades”. A todo esto se le viene una segunda etapa “que tiene que ver con
la construcción de un centro de interpretación, y armar los lugares de avistaje
para que la comunidad pueda desarrollar este producto y poder ponérselo al
turista como corresponde.
Por su
parte, el jefe comunal al hacer referencia a la riqueza paleontológica del
lugar afirmó que “allí se encontró el “Sanjuanableps calingasta”, que es un
tipo único de pez que en el hemisferio sur no se había encontrado”. Fuente; diarioelzondasj.com.ar.