Más allá de las huellas del tigre dientes de sable halladas en Miramar
únicas en el mundo, bautizadas como Felipeda
miramarensis, sumamos a la colección de carnívoros fósiles del Museo de
Ciencias Naturales de Miramar, nuevos restos óseos. En este caso, un metacarpo
de la pata de un Smilodon populator,
encontrado días antes de la cuarentena en las inmediaciones del arroyo La
Ballenera en Marzo de 2020. También se recuperó un fragmento de cráneo que
podría pertenecer a esta especie, pero aún se encuentra en estudio.
En la foto, se observa a Mariano Magnussen del laboratorio Paleontológico
del Museo miramarense, señalando el fósil
in situ, dentro de una crotovina
(madriguera prehistórica de un gran armadillo extinto).
Si bien puede parecer poco, este aporta nuevas evidencias de la
presencia de este gran predador de nuestras pampas hace unos 500 mil años antes
del presente, y suma nuevos aportes a la colección científica de la institución
que resguarda otros restos encontrados en la zona.