Fue un
mamífero marsupial de tamaño pequeño, como un ratón (aprox. 40 cm de
largo), emparentado con los actuales canguros de Australia y las zarigüeyas de
América del sur. Su apariencia es muy semejante a las actuales ratas canguros
de Egipto.
Tenía largas
patas traseras y brazos cortos. Sus mandíbulas eran con apariencia rodariforme.
Tal vez, tuvo orejas largas, pero estas no se han preservado como fósiles. Se
alimentaba de vegetales e insectos y probablemente tuvo hábitos crepusculares o
nocturnos.
Sin embargo, Argyrolagus
fue parte de una evolución notable e independiente que tuvo lugar en Sudamérica
durante los últimos 70 millones de años, cuando esta quedara aislada del resto
de las masas continentales y se desarrollara una fauna única y que no se
repitió en otras partes del mundo.
Estos
marsupiales, mamíferos con bolsa, habían ocupado nichos ecológicos que en otras
partes del mundo estaban ocupados por mamíferos placentarios. El primer hallazgo
se realizó en el yacimiento de Monte Hermoso, al sur de la provincia de Buenos
Aires.
Es curioso
que el nicho ocupado por Argyrolagus, no fuera ocupado
por otra especie. El Museo Municipal Punta Hermengo de Miramar, realiza
una exhibición sobre “La Era de Hielo” comparando los fósiles conocidos con los
personajes de la gran pantalla. Alli, Argyrolagus, se lo considera como el
equivalente ecológico de Scrat, la simpática “ardilla”. Ilustración tomada de
internet.