jueves, 25 de octubre de 2018

Ribodon limbatus, una vaca marina del Oligoceno – Mioceno del Rio Paraná.

 


El material que Ribodon limbatus hace referencia Ameghino, corresponde al Piso Mesopotámico de la formación Patagónica recogidos en las barrancas del Paraná por el Profesor Pedro Scalabrini. Los sirénidos, o vacas marinas, son el único grupo de mamíferos que se han convertido en herbívoros acuáticos completamente adaptados.
En la actualidad, están representados por tres especies de manatíes (Trichechus) y una sola especie de dugongos (Dugong dugon). Todos tienen cuerpos bulbosos, miembros anteriores modificados en forma de aletas, carecen de extremidades posteriores y tienen una cola aplanada en sentido horizontal, como la dé la ballena, que utilizan para impulsarse a través del agua a un ritmo mesurado. Los sirénidos se conocen desde el comienzo del Eoceno en Hungría.
Su evolución es misteriosa, pero muchos paleontólogos creen que es posible que compartan un antepasado con los elefantes. Durante todo el Eoceno, el clima fue bastante templado y en las aguas tropicales y poco profundas del Mediterráneo y el Caribe abundaban los prados vastos cubiertos de hierbas marinas, el principal alimento de los sirénidos marinos.
Se trata de un vertebrado excepcionalmente llamativo, representante de los Sirenios o Lamantines. Por su aparato dentario se acercan al de los Notoungulados, pero su estructura esqueletaría es muy distinta a cualquier otro mamífero conocido. Se conocen restos fósiles en el Eoceno de Europa y África. Sus orígenes aun son un enigma.
En la Argentina se han encontrado un genero extinguido hallado en sedimentos del Oligoceno medio - Mioceno. Lleva el nombre de Ribodon y su mayor parecido es con el genero viviente Manatus, el cual vive en las desembocaduras de ríos de África occidental y América oriental, y en la costa marítima oriental en Sudamérica.
Los Lamantiles no se alejan de la zona litoral. La presencia de los mismos en las opuestas orillas del atlántico, indica claramente que pasaron de África a Sudamérica emigrando a lo lardo de la costa desaparecida, por sobre la cual pasaron los mamíferos terrestres, por el puente Oligocenio.