martes, 9 de octubre de 2018

Diadiaphorus majusculus, un proteroterio del Mioceno de Patagonia.


La difusión de las planicies abiertas por todo el continente sudamericano contribuyo a la evolución de unos animales corredores de estructura ligera.
Los proteroterios (primeras criaturas) eran animales con aspecto de caballos, que vivieron entre el final del Paleoceno hasta el final del Plioceno. Estos han experimentado cambios evolutivos y adaptaciones paralelas a los verdaderos caballos de Norteamérica, incluso mucho antes que en cualquier otro sitio. El Diadiaphorus debió tener un aspecto muy semejante al antílope de cuello corto o un poney.
Tenía el tamaño semejante al de una oveja, pero con las patas de un caballo de tres dedos. Aunque los huesos pares de las extremidades (cubito, radio y tibia, peroné) nunca llegaron a fundirse, como ocurrió después con los caballos auténticos, las patas eran largas y delgadas. El digito central (el tercero) era muy grande y soportaba todo el peso del animal, mientras que los dos situados en cada lado (el segundo y el cuarto) se habían atrofiado.
La cabeza era corta y gruesa, y la caja craneal era bastante grande. Debido a que las coronas dentarias eran bajas, es probable que Diadiaphorus ramoneara la vegetación mas blanda, los arbustos y los árboles de las planicies patagónicas.