Por Interesante nota publicada por Guillermo W. Rougier
del American Museum de Natural History, New York, Estados
Unidos. Fragmento del artículo publicado en la Revista Ciencia Hoy. Vol 6
N° 32.
Los
mamíferos son, tal vez, los animales con los que estamos mas familiarizados. La
categoría incluye a la mayoría de los domésticos, además de una multitud de
especies salvajes; sus integrantes tienen una asombrosa diversidad de
características y abarcan formas acuáticas, terrestres y voladoras. El Homo
sapiens sapiens nuestra propia especie, es un mamífero mas, del origen
de los primates. La trayectoria
evolutiva de los mamíferos es parte del complejo pasado del que provienen los
rasgos de la fauna actual, y escudriñarla, en última instancia, es explorar los
orígenes de la especie humana.Sin embargo, si se indaga qué seres vivientes resultan más frecuentemente asociados por la gente con el remoto pasado geológico, la respuesta mas común será, con toda seguridad, los dinosaurios, a pesar de que los mamíferos tengan un origen tan lejano y un abolengo semejante.
Tanto dinosaurios como mamíferos se remontan al periodo triásico (es decir, la más antigua de las tres divisiones del secundario o mesozoico), algo más de 220 millones de años atrás, cuando, en el proceso de la evolución de la vida terrestre, se produjo una eclosión de nuevos grupos de animales (fenómeno técnicamente llamado radiación adaptativa), que modeló en gran medida la fauna mesozoica y, en última instancia, la de nuestros días.
Además de los dinosaurios y mamíferos, esa radiación significó que durante el triásico superior aparecieran los anuros (ranas y formas afines), las tortugas, los lagartos, los cocodrilos y los pterodáctilos (reptiles voladores no emparentados con los dinosaurios). Los mayores grupos de tetrápodos vivientes tienen sus orígenes en ese momento.
La compleja evolución de los dos grupos más diversos de animales actuales: las aves descendientes directos de los dinosaurios y los mamíferos, puede ser reconstruida en sus grandes rasgos mediante el estudio de los restos fósiles.
En los últimos diez años, merced a nuevas técnicas de colección y a un renovado interés en las formas de pequeño tamaño, el número de especímenes que se han recolectado de los mamíferos más primitivos (O más alejados de los actuales, en términos genealógicos), llamados mamíferos basales, se ha incrementado notablemente.
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