Por su tremendo parecido, los paleontólogos pensaron en
nombrar esta nueva especie en alusión a Scrat, el reconocido personaje de la
película con dientitos de sable, aunque finalmente la bautizaron como Pseudotherium
argentinus. Medía unos 25 centímetros de longitud y fue hallada en Ischigualasto
junto a dos de los dinosaurios más antiguos de los que se tienen conocimiento.
El doctor Ricardo Martínez, investigador del Instituto y
Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de San Juan (IMCN), comentó a la Agencia
CTyS-UNLaM: “La nueva especie tiene el hocico muy largo y chato, de poca
profundidad, y sus colmillos son también muy largos y están ubicados casi en la
punta del hocico, por lo que el parecido es tremendo”.
El cráneo se conservó de manera sorprendente, por lo que, a
simple vista, puede comprobarse la similitud. “En algún momento, pensé en
ponerle el nombre de Scrat”, contó Martínez, quien realizó un estudio muy
exhaustivo del cráneo de este mamiferoide junto a Rachel Wallace y Timothy Rowe
de la Universidad de Texas. El estudio fue publicado recientemente en la
revista científica Plos One.
Podría decirse que el paleontólogo Martínez, quien tiene más
de una docena de especies descubiertas en su palmarés, ha concretado una
especie de hattrick paleontológico. Así como Lionel Messi y Cristiano Ronaldo suelen
hacer tripletes y se llevan el balón a su casa, Martínez hizo su “hattrick” al
encontrar este pequeño animalito junto a dos nuevas especies de dinosaurios
primitivos. Es cierto, no se llevó un balón a su casa, pero se llevó al Museo el
bochón que hacen los paleontólogos para poder trasladar los fósiles para su
posterior estudio.
Más de 230 millones de años tuvo que esperar este pequeño
animalito para ser descubierto. Estuvo congelado en el tiempo, aunque no en
hielo como Scrat, sino en las rocas multicolores del famoso yacimiento
Ischigualasto ubicado al noroeste de Argentina.
En este sitio, también conocido como Valle de la Luna, este
“Scrat” del Triásico esperó a ser rescatado junto al dinosaurio Panphagia
protos, uno de los sauropodomorfos más antiguos conocidos hasta hoy, y al fémur
del primer y único protodinosaurio lagerpétido descubierto en San Juan. De modo
que tres especies muy distintas compartieron su larga estadía hasta el “hattrick”
de Martínez en el año 2006, momento a partir del cual se iniciaron sus
respectivos estudios (ver ilustraciones del artista Jorge A. González en la galería
de fotos y video).
A diferencia de la “ardilla” de la película, este
mamiferoide nombrado como Pseudotherium argentinus vivió en un ambiente más
cálido que el actual, con abundante flora, compuesto mayormente por helechos y
coníferas, ya que todavía no existían las plantas con flores.
Según indicó Martínez, este animalito habría tenido unos 25
centímetros de longitud y tenía una alimentación distinta a la del personaje de
la película de animación creada por Blue Sky Studios: “No se alimentaba de
bellotas, sino que seguramente comía insectos o animales más pequeños”,
aseveró.
Puesto que no precisaba sus dientes de sable para abrir
bellotas, el paleontólogo del IMCN estimó que sus colmillos largos podrían haberle
servido “por un lado, para clavar y atrapar los insectos o presas, pero otra
opción es que este animal haya sido un macho y estemos en presencia de
dimorfismo sexual, es decir, que los machos de esta especie hubieran
desarrollado esos grandes colmillos como modo de atraer a las hembras”.
“Pero, a esta altura, no se puede saber mucho, porque solo
contamos con un espécimen”, aclaró Martínez. Y agregó: “Si hubiera muchos
individuos para analizar, uno podría ver si hay variabilidad y podría pensar
que machos y hembras tenían distintos largos de colmillos”.
De estos tres individuos que Martínez halló conjuntamente,
dos pudieron ser nominados como nuevas especies. En tanto, la preservación del
cráneo fue tan buena que se pudo realizar un estudio muy detallado de su
estructura interna con un escáner de última generación en la Universidad de
Texas.
El doctor Martínez comentó que “hasta ahora, no se había
encontrado un mamiferoide tan avanzado en Ischigualasto, en el que se observa
el crecimiento de la cavidad encefálica, precursora de los grandes encéfalos de
los mamíferos”.
“Con estas imágenes, se pudo observar el desarrollado oído
interno, la pérdida de la barra posorbitaria, como así también se detectó la presencia
de los turbinales que son como tabiques que le permitieron a este animalito calentar
el aire que ingresaba a su sistema respiratorio, lo que nos indicaría que tenía
sangre caliente”, preciso el experto.
En el 2011, los investigadores Guillermo Rougier, Sebastián
Apesteguía y Leandro Gaetano dieron a conocer a un animalito al que nombraron
como Cronopio dentiacus, en tributo a Cortázar y en alusión al pequeño tamaño
de esta especie que medía entre 10 y 15 centímetros.
En aquel momento, los investigadores destacaron las
similitudes que este animal también tenía con Scrat y, en diálogo con la Agencia
CTyS-UNLaM, el doctor Apesteguía destacó la imaginación de los creadores de la
película que se anticiparon a la existencia de un animalito con colmillos de
sable antes de que se conociera una especie así.
Lo sorprendente es que la naturaleza creó a “dos Scrats” en
tiempos muy distintos, porque mientras el protomamífero de Ischigualasto tiene
231 millones de años de antigüedad, Cronopio fue encontrado en La Buitrera, un
yacimiento ubicado en Río negro que tiene una antigüedad de 95 millones de
años.