jueves, 18 de diciembre de 2025

Hallan huevo de un dinosaurio depredador bien preservado en Rió Negro y lo transmiten en vivo por streaming.

 



Investigadores del Conicet, pertenecientes al Laboratorio de Anatomía Comparada y Evolución de los Vertebrados (LACEV-Conicet), descubrieron en Río Negro un huevo de dinosaurio carnívoro en un estado de preservación excepcional, hallazgo que fue anunciado en vivo durante un streaming de paleontología en el marco de la “Expedición Cretácica I – 2025”.

La campaña, que se desarrolla a unos 30 kilómetros de General Roca y se transmitio en directo, reúne a un equipo de 20 investigadores que muestran el trabajo de campo desde la excavación hasta la recuperación de los restos. El descubrimiento se produjo de manera inesperada, cuando el equipo identificó un pequeño nido que inicialmente confundieron con el de un ave actual, pero que resultó contener un huevo fósil extraordinariamente conservado, atribuido a un dinosaurio carnívoro similar a Bonapartenykus.

La expedición tiene como objetivo excavar un yacimiento de aproximadamente 70 millones de años de antigüedad, correspondiente al Cretácico tardío, cercano al evento de extinción masiva provocado por el impacto del meteorito, en un sitio patagónico singular que ya había aportado restos del Bonapartenykus ultimus, una especie registrada únicamente en esa región.

En esta nueva campaña, los científicos retomaron trabajos interrumpidos en 2024, cuando se descubrió la garra de ese dinosaurio, con la intención de recuperar las partes faltantes del esqueleto, y los resultados obtenidos en la primera jornada, con nuevos restos fósiles confirmados, superaron ampliamente las expectativas del equipo.

Mas info en http://www.grupopaleo.com.ar/paleoargentina/principal.htm

 

sábado, 13 de diciembre de 2025

Necrolestes patagonensis.

Es un enigmático género de mamífero extinto, de difícil clasificación taxonómica, que habitó Sudamérica a comienzos del Mioceno. Cerca de un tercio de su esqueleto, incluyendo la mayor parte del cráneo, ha sido recuperado, aunque los restos corresponden a huesos desarticulados de varios individuos. La mandíbula se curva hacia su extremo anterior, posiblemente para sostener un apéndice carnoso, comparable a los tentáculos sensitivos del topo de nariz estrellada (Condylura cristata).

Necrolestes suele ser reconstruido como un animal de aspecto similar al de un topo y probablemente tenía hábitos insectívoros, alimentándose de insectos o lombrices. La especie tipo, Necrolestes patagonensis, fue nombrada y descrita por el naturalista argentino Florentino Ameghino en 1891, a partir de restos de edad Santacrucense que incluían dientes y un fragmento izquierdo de la mandíbula inferior, los cuales fueron inicialmente atribuidos a un mamífero insectívoro indeterminado.

Una segunda especie, Necrolestes mirabilis, fue descripta para el Mioceno argentino en la zona de Gran Barranca (barranca sur del lago Colhue Huapi), departamento de Sarmiento, provincia del Chubut. Aunque es ligeramente más antigua que la especie tipo (de edad Colhuehuapense), resulta algo mayor en tamaño y parece estar tan especializada como N. patagonensis, según se desprende del análisis de sus restos dentarios.

Su clasificación taxonómica aún no está bien resuelta, ya que presenta un alto grado de apomorfías y una anatomía muy distinta a la de cualquier otro mamífero conocido, tanto viviente como extinto. Se ha propuesto que podría pertenecer al linaje de los marsupiales (Metatheria); sin embargo, la posibilidad de que se trate de un euterio no puede descartarse con la evidencia actualmente disponible. Esto se debe a que, durante su historia como continente aislado, Sudamérica albergó diversos linajes endémicos de mamíferos, tanto marsupiales como placentarios.

Un análisis filogenético realizado por Guillermo Rougier y colaboradores (2012) reveló una posición filogenética inesperada para Necrolestes, ubicándolo como un mamífero no terio perteneciente al clado Meridiolestida, con una estrecha relación con los géneros Cronopio y Leonardus. De confirmarse esta hipótesis, Necrolestes representaría el miembro más reciente conocido de este grupo. Originalmente, los meridioléstidos fueron clasificados dentro del clado Dryolestida; no obstante, el análisis de Rougier et al. (2012) sugiere que estarían más estrechamente relacionados con los mamíferos placentarios, marsupiales y los anfitéridos que con los dryoléstidos propiamente dichos.

Mas info en http://www.grupopaleo.com.ar/paleoargentina/mioceno.htm 

miércoles, 10 de diciembre de 2025

Pyrotherium romeroi. Un gran mamifero del Oligoceno de Patagonia.

 

Es una especie extinta de mamífero del orden Pyrotheria, propia de América del Sur. Tenía alrededor de 3,6 metros de largo y pesaba unos 600 kilogramos. Su nombre significa “bestia de fuego”, ya que los primeros restos hallados por Florentino Ameghino en 1889 provenían de depósitos sedimentarios de origen volcánico.

Algunos mamíferos fósiles sudamericanos resultan particularmente extraños debido a que evolucionaron de manera aislada del resto de los continentes. Pyrotherium se asemejaba en ciertos aspectos a un elefante primitivo, aunque poseía características propias muy distintivas. Las estructuras nasales de su cráneo —de aproximadamente 75 centímetros— sugieren que desarrolló una trompa, aunque más corta que la de los proboscídeos. Tenía patas robustas para soportar el gran peso de su cuerpo, y su cabeza estaba equipada con una trompa y mandíbulas que portaban seis colmillos. A diferencia de los elefantes modernos y de algunas formas fósiles, estos colmillos eran cortos y con forma de cincel, y se utilizaban para excavar en busca de raíces y bulbos.

Los esqueletos conocidos son incompletos, pero las especies más comunes halladas muestran un cuerpo alargado y bajo. Algunas de sus características recuerdan al grupo de grandes herbívoros primitivos conocidos como xenungulados del Paleoceno, con los cuales se ha propuesto que podrían estar emparentados. Sin embargo, el estudio detallado del tarso de Pyrotherium no respalda esta relación. No se observaron sus rasgos más derivados en otros mamíferos examinados, con la excepción de Arsinoitherium, del Paleógeno de África.

Sus restos también han sido hallados en otros países de Sudamérica, como Brasil, Bolivia y Perú.

Mas info en http://www.grupopaleo.com.ar/paleoargentina/oligoceno.htm

 

http://www.grupopaleo.com.ar/paleoargentina/oligoceno.htm 

domingo, 7 de diciembre de 2025

Anteavis crurilongus, una nueva especie de dinosaurio carnívoro del Triásico en San Juan.

 



Un nuevo género y especie de dinosaurio terópodo, denominado Anteavis crurilongus, fue descrito por un equipo internacional de paleontólogos de la Universidad Nacional de San Juan, el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, la Universidad de Birmingham, el CONICET y el CIGEOBIO.

Anteavis crurilongus habitó la Tierra durante el Carniano del Triásico Tardío, hace aproximadamente entre 231 y 226 millones de años. Este pequeño depredador medía cerca de 1,2 metros de longitud y pesaba entre 8 y 9 kilogramos.

La nueva especie corresponde a un terópodo de divergencia temprana, ubicado fuera del clado Neotheropoda, aunque presenta de forma inesperada una serie de características que hasta ahora se consideraban exclusivas de ese grupo.

“Se trata de uno de los dinosaurios más antiguos y primitivos conocidos hasta el momento”, señaló el Dr. Ricardo Martínez, de la Universidad Nacional de San Juan, junto a su equipo de investigación.

“La temprana diversificación de los dinosaurios produjo profundos cambios ecológicos en los ecosistemas terrestres, que culminaron con comunidades de tetrápodos dominadas por dinosaurios hacia el límite Triásico–Jurásico, hace unos 201 millones de años”, explicaron los especialistas. “Por ello, estudiar estas primeras etapas evolutivas es fundamental para comprender el establecimiento de los ecosistemas mesozoicos”.

Sin embargo, los científicos advierten que la escasez de registros fósiles estratigráficamente continuos en las unidades geológicas que preservan los dinosaurios más antiguos —de entre 233 y 227 millones de años— dificulta reconstruir con precisión este proceso inicial de diversificación.

Los restos fósiles de Anteavis crurilongus, consistentes en un esqueleto parcial junto con un cráneo relativamente completo, fueron desenterrados en 2014 en la Formación Ischigualasto, en el noroeste argentino.

“Existen muy pocos lugares en el mundo que conserven fósiles tan antiguos y bien preservados”, explicó el Dr. Martínez. “Uno de ellos es la Formación Santa María, en el estado brasileño de Rio Grande do Sul, y el otro es la Formación Ischigualasto, en Argentina”.

Esta especie vivió en un ambiente de sabana cálida y árida, aproximadamente dos millones de años después del denominado Episodio Pluvial Carniano, un intervalo de mayor humedad que marcó cambios climáticos significativos a escala global.

“El análisis de la fauna de Ischigualasto demuestra que la diversidad y abundancia de dinosaurios fue mayor de lo que se había reconocido previamente, especialmente entre los pequeños herbívoros —de menos de 30 kilogramos— y los depredadores de talla media, con pesos de entre 30 y 200 kilogramos”, afirmaron los investigadores.

Según el estudio, esta diversificación ocurrió durante una transición climática hacia condiciones más semiáridas. Posteriormente, el retorno a ambientes más húmedos produjo una interrupción en el registro fósil de dinosaurios que comenzó hace unos 229 millones de años.

“Recién unos 15 millones de años después, durante el Noriano medio, los dinosaurios recuperaron su diversidad y abundancia en la cuenca de Ischigualasto, aunque ya representados por especies de mayor tamaño corporal”, añadieron.

Los resultados sugieren que esta temprana radiación evolutiva de los dinosaurios estuvo probablemente marcada por procesos de recambio faunístico impulsados por el clima, al menos en el suroeste del supercontinente Pangea.

El trabajo científico que documenta este descubrimiento fue publicado esta semana en la revista Nature Ecology & Evolution.

Mas info en http://www.grupopaleo.com.ar/paleoargentina/principal.htm