viernes, 17 de agosto de 2018

Ischigualastia jenseni, el extraño gigante del Triasico de San Juan.



Posee un cráneo voluminoso, con la mandíbula gruesa, masiva, que sugiere una fuerte capacidad para cortar y triturar vegetales.
Sus ramas mandibulares se encontraban recubiertas por unos fuertes músculos. La  parte más anterior del hocico era proporcionalmente angosta, lo que sugiere que seleccionaría de alguna manera los vegetales de que se alimentaba.
El esqueleto recuperado y montado en el Museo Pedagógico de la Fundación "Instituto Miguel Lillo" en la ciudad de Tucumán, nos muestra que su estructura esqueletaría era muy fuerte, gruesa, conformando un animal de robustez comparable o posiblemente mayor a la de un rinoceronte africano actual.
Se destacan las cortas y gruesas extremidades anteriores, con el humero en una posición casi horizontal y dirigida hacia afuera, lo que posibilito a este animal apoyar su cuerpo sobre cinco dedos muy fuertes.
Las extremidades posteriores eran totalmente lo contrario, tomando una posición totalmente vertical, lo que hace pensar a los Paleontólogos que habría sido más esbelta en la región posterior y más voluminosa y pesada en su mitad anterior, con el cuello corto, grueso y una pesada cabeza en posición baja, tal vez con algún parecido general a los búfalos actuales.
Procede de los niveles inferiores de la formación Ischigualasto, ubicado en el "Valle de la Luna", Provincia de San Juan, República Argentina.