miércoles, 8 de agosto de 2018

Titanopodus mendozensis, el gigante cretácico que dejo sus huellas en Mendoza.




Es un icnotaxón  (es decir, un animal solo conocido por sus huellas) de dinosaurio del Cretácico Superior encontrado en estratos de la Formación Loncoche, en la Provincia de Mendoza.
Estas huellas fósiles (icnitas) fueron producidas por saurópodos titanosaurios de 10 a 13 metros de longitud, los que se desplazaban en manadas hace 72 millones de años sobre llanuras deltaicas.
Estos ambientes litorales se vinculan con una ingresión marina procedente del Atlántico que cubrió el norte de la Patagonia y llegó hasta el sur de Mendoza, cerca de la actual Cordillera de los Andes. Estas huellas fósiles fueron localizadas por el paleontólogo mendocino Bernardo J. González Riga y publicadas en conjunto con Jorge Calvo en el año 2009.
Estudios posteriores permitieron estimar el tamaño de los dinosaurios productores de estas huellas y la velocidad de desplazamiento, entre 4-7 y 4-9 kilómetros por hora Titanopodus mendozensis constituye un excelente caso para estudiar el estilo de locomoción de los titanosaurios, caracterizados por una rastrillada "ancha", donde las huellas izquierda y derecha se encuentran muy separadas de la línea media.