lunes, 6 de agosto de 2018

Caypullisaurus bonapartei, el reptil marino del Jurásico de Patagonia.



Los últimos Ictiosaurios fueron muy grandes, algunos como ballenas. Uno de ellos fue hallado en la Provincia de Chubut.  Mide más de 8 metros de largo y se encuentra exhibido en la sala del departamento de Paleontología de vertebrados del Museo Argentino de Ciencias Naturales de Buenos Aires, aunque también existían formas que no superaban el metro. 
Esta especie en particular fue un reptil marino y guarda cierta semejanza con los delfines, pues a pesar de los millones de años que separan a estas especies, ambas cubrían el mismo nicho ecológico, y es probable que este magnífico animal se halla alimentado de otros reptiles como los Plesiosaurios, peces y dinosaurios que se aventuraban a las playas de marea baja.
Sus aletas traseras eran considerablemente más pequeñas que las delanteras. Los huesos de la mayor parte de la aleta delantera se derivan de los huesos normales de dedos que se han encontrado en todos los vertebrados terrestres, pero en ellos hay muchos más. Mientras normalmente un vertebrado terrestre tiene de 3 a 4 falanges por dedos, algunos Ictiosaurios tenían de 20 a 25 falanges.
Se extinguió al final del Cretácico. Si bien la Patagonia Argentina tiene algo mas de un centenar de sitios donde se han hallado este tipo de reptil marino, recientemente se han descubierto formas nuevas en sedimentos de la Quebrada de Romoredo al sur de la Provincia de Mendoza. Otro ictiosaurio conocido es Mollesaurus periallus, recuperado en la Cuenca Neuquina. Caypullisaurus, este espécimen consta del cráneo y mandíbulas completas, vértebras troncales anteriores y posteriores, y algunas costillas.
El cráneo se encontró articulado con la columna vertebral. Como es muy frecuente en los ictiosaurios, las características estructurales del cráneo contribuyen a que no se preserve en tres dimensiones. Este ejemplar se depositó sobre su cara derecha, por lo que su cara izquierda es la que se ha preservado con todos sus elementos en posición natural y con una deformación mínima.

Esta condición ha permitido la obtención de los coeficientes craneanos cuyos valores son comparables con los del holotipo de Caypuflisaurus bonapartei. Entre los caracteres más conspicuos de este material se destacan la gracilidad del rostro y la amplia reducción de la dentición. La longitud mandibular es de 1,57 m. Cabe destacar que hasta el presente, este ejemplar es el de mayor tamaño referible a esta especie.