viernes, 3 de agosto de 2018

Philiasptilas hunickeni, una libélula del Carbonifero de Bajo Veliz, San Luis.


Los anisópteros son uno de los dos infraórdenes clásicos del suborden Epiprocta. Se conocen comúnmente como libélulas, aunque este término, suele usarse también en un sentido más amplio para designar a todos los odonatos.
Son paleópteros, es decir, insectos que no pueden plegar las alas sobre el abdomen. Se caracterizan por sus grandes ojos multifacetados, sus dos pares de fuertes alas transparentes y por su abdomen alargado.
Se alimentan de mosquitos y otros pequeños insectos como moscas, abejas, mariposas y polillas. Su hábitat natural se encuentra en las cercanías de lagos, charcos, ríos y tierras pantanosas, ya que sus ninfas son acuáticas. Philiasptilas hunickeni, fue una libélula que vivió durante el Carbonífero – Permico de Argentina, aunque su pobreza en el registro fósil no ayuda a ampliar la información disponible.
El paleoambiente en el que se depositaron los sedimentos en el Bajo de Véliz, se corresponde inicialmente con un carácter aluvial y cortes períodos lacustres, representados por el Miembro Cautana que posteriormente evolucionó a un largo periodo lacustre de reducida extensión areal, representado por el Miembro Pallero y finalmente una larga reactivación del área, generó un nuevo ambiente fluvial, depositando las areniscas del Miembro Lomas.
Imagen, Ejemplar de Philiasptilas hunickeni de la zona de Bajo Veliz. El Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional de San Luís.