Un esqueleto parcial de este enorme teratornítido se
encontró de la provincia de La Pampa, Argentina.
Es la mayor ave voladora que haya existido. Es también el
teratornítido más antiguo encontrado, ya que data de fines del Mioceno, entre 6
y 8 millones de años, y uno de los escasos teratornítidos encontrados en
América del Sur.
El primer descubrimiento incluyó porciones del cráneo, un
húmero incompleto y varios otros huesos del ala. Incluso los cálculos conservadores
estiman su envergadura en por lo menos 6 metros, y podría haber llegado hasta
los 8 metros.
Su peso se estima en alrededor de 80 kg. Su peso y su
envergadura rivalizan entonces con los de los más grandes pterosaurios. Por su
tamaño, seguro que fue un ave planeadora, limitando el aleteo al carreteo y
posterior despegue, aprovechando las fuertes corrientes térmicas para su
majestuoso vuelo que provenían del océano Pacifico, antes de que las
cordilleras llegaran a las alturas que presentan en la actualidad.
Por lo tanto, Argentavis magnificens resulto
ser hasta el momento el ave voladora de mayor tamaño del mundo. Ilustracion de
Daniel Boh. Mariano Magnussen con recreación de un ala en tamaño natural para
el Museo de Ciencias Naturales de Miramar y cráneo (archivo web).