Fue un interesante Proborhyaenidae, una familia extinta
de marsupiales del orden Sparassodonta, que vivieron en Sudamérica desde el
Eoceno hasta el Oligoceno. Este Periodo/Epoca abarca desde los 56 a 34 millones de años atrás.
En ocasiones han sido incluidos como subfamilia de sus
parientes los borhiénidos (Borhyaenidae). Fueron metaterios carnívoros,
usualmente de gran tamaño, estando entre los mayores representantes de los
esparasodontes y de los metaterios carnívoros en general.
Los proborhiénidos se caracterizaban por un cráneo grande
y macizo, con molares especializados en el consumo de carne (carnasiales) y sus
colmillos carecían de esmalte dental en los ejemplares conservados; debió de
ser muy delgado o restringido a las puntas en vida. En el género Aminiheringia
los colmillos están además orientados hacia adelante. Estos dientes, igual que
en los tilacosmílidos presentaban una raíz abierta incluso de adultos, con lo
que estos colmillos podían crecer continuamente.
Esta característica fue sugerida como evidencia de su
parentesco cercano con Thylacosmilus, pero dicha hipótesis ha
sido descartada. Callistoe vincei, un fósil muy completo, procede de la Formación Lumbreras,
en la localidad de Pampa Grande, Provincia de Salta. Fue el equivalente
ecológico de los grandes canidos de América del Norte.
De cráneo y mandíbulas alargadas, con un robusto arco
cigomatico y una poderosa musculatura masticatoria, típico del habito
depredador. Seguramente se alimentó de mamíferos notoungulados y armadillos, comunes
en su época. En las imágenes se observa el fósil de Callistoe vincei y su aspecto, en el Museo de Ciencias Naturales "Miguel Angel Arra"
de la Universidad Nacional de Salta.