Un equipo de arqueólogos
de Argentina encontró en Antofagasta de la Sierra (Catamarca, al noroeste del
país) la que sería la evidencia humana más antigua del país y, quizá, de
América Latina, según informó la agencia de noticias oficial Télam. Los restos
tienen 40.000 años de antigüedad.
La posibilidad de que el
hallazgo sea el más antiguo del continente radica en que hay registros más
viejos en Brasil, pero estos "son muy discutidos por la comunidad
científica", indicó la mencionada agencia en una nota difundida este
jueves 17 de mayo.
Los investigadores,
liderados por el arqueólogo Carlos Aschero (del Instituto Superior de Estudios
Sociales (ISES)), encontraron en la zona restos humanos con 40.000 años de
antigüedad. El área ya era conocida por contener restos de actividad humana,
pero los más antiguos encontrados hasta la fecha databan de hace 10.000 años,
explicó Télam.
Según la información de
esta agencia, los investigadores excavaron cuatro kilómetros del tramo superior
del río Punilla, en una zona conocida como Cacao. Fue en el interior de una
cueva donde se encontraron dos mechones de pelo humano que habían sido
cortados. Además, se encontraron con herramientas de piedra tallada, pendientes
de cobre y excrementos y fragmentos óseos de megafauna ya extinta (en concreto,
costillas y restos de dientes).
Estos hallazgos fueron
analizados en laboratorios especializados de Estados Unidos mediante el método
de carbono 14, considerada la prueba más fiable para determinar la edad de
restos orgánicos. Fue esta prueba la que determinó que lo encontrado en dicha
cueva tenía 40.000 años de antigüedad, por encima del hasta el momento vestigio
más antiguo de Argentina, que data de 14.000 años y fue hallado en la provincia
de Buenos Aires, según indicó Jorge Martínez, doctor en Arqueología de la
Universidad Nacional de Tucumán (UNT), a Télam.
Los investigadores creen
que el motivo por el que los restos se mantuvieron tan bien conservados durante
tanto tiempo se debe a las características climáticas de la zona, explicó la
nota de la agencia argentina. Se trata de unas tierras desérticas a 3.500
metros sobre el nivel del mar. Su clima es frío y seco y las temperaturas
mínimas son bajo cero, indicó Télam.
El investigador Martínez
explicó a la agencia que aún faltan datos por conocer sobre los restos hallados
y que se analizará el ADN de los mechones para conocer el linaje genético.
"Impera la teoría de que los habitantes de América llegaron desde Asia por
el estrecho de Bering y de que pertenecen a cuatro grandes linajes. Nosotros
queremos corroborar o refutar ese origen", indicó el arqueólogo, que
aseguró tener abierta la posibilidad de "obtener como resultado que
pertenecen a una ascendencia distinta".
Para Aschero, este descubrimiento
hace que la antigüedad en el norte de Argentina pueda compararse con el
Paleolítico medio de Europa. "Significa que los procesos de poblamiento
fueron muy extensos y diversos", señaló a Télam. "Y esos registros
corresponden a la Puna, donde hay mucha altura y un clima complicado. ¡Qué
podemos imaginar de la ocupación que podría haber existido en zonas mucho más
bajas, donde la vida es más fácil", agregó.