Es un género de proterosúquidos encontrado en la
Formación de Ischigualasto (Valle de la Luna)
en la provincia de San Juan, es comparable a los cocodrilos actuales, pero
sensiblemente más primitivo en su estructura anatómica. Pertenece a la familia
de los Proterochampsidae del orden de los Thecodontia.
Podía matar pequeños dinosaurios que se acercaban a los
ríos. Fue descubierto por el profesor Osvaldo A. Reig en 1959, pertenecía al
Triásico tardío, unos 215 millones de años. En el lugar, fue hallado un cráneo
incompleto con mandíbula. Eran delgados, de tamaño mediano de cerca de 1,5
metros de largo, de largo hocico y superficialmente parecidos a cocodrilos,
aunque carezcan de los osteodermos típicos de éstos, y en sus características
esqueléticas sea mucho más primitivo. Su característica distintiva es un
premaxilar curvado hacia abajo haciendo que el frente de la mandíbula superior,
sobresalga de la inferior.
Los miembros son cortos e indican una postura de
extensión, como los lagartos actuales, pero distinta de la mayoría de los
arcosaurios posteriores. Los proterosúquidos representan quizás el más temprano
ejemplo de radiación adaptativa de los arcosaurios.