Los primeros restos de la Macrauchenia
fueron hallados por Charles Darwin en su histórico viaje a bordo del
"Beagle" a comienzos de la década de 1830. Proceden de sedimentos del
Pleistoceno tardío aflorantes en los alrededores de Punta Arena, en el sur de
la región patagónica; fueron dados a conocer por el paleontólogo inglés Richard
Owen en 1838.
Su aspecto en vida es digno de una película de ciencia-ficción. Su nombre
significa "cuello largo" y es otra especie del orden "Litopterna". Sus dimensiones eran
semejantes al de los camellos actuales, pero los orificios nasales y una gran
fosa elíptica señala la presencia de una trompa, algo más larga que la del
tapir actual.
Poseía largas patas y pies ungulados, provistos de tres dígitos. Es probable
que no corriera con mucha velocidad, ya que las proporciones de las patas
traseras estaban invertidas, como ocurren con los animales no corredores, por
ejemplo, la jirafa.
Su alimentación estaba basada en vegetales de zonas pantanosas donde pasaba
la mayor parte de su tiempo, y del pastoreo. Algunos
autores han formulado la hipótesis de que estos mamíferos estaban adaptados a
una vida semiacuática. Sin embargo, sus restos han sido hallados no sólo en
depósitos asociados a cuerpos de agua sino también en eólicos correspondientes
a ambientes áridos y semiáridos.
Los molares superiores son de sección cuadrangular de corona alta. Se
extinguió a fines del Pleistoceno y principios del Holoceno. En la actualidad
el hallazgo de fósiles de Macrauchenia son muy escasos en todo
América latina. Macrauchenia patachonica se
halla en sedimentos del Pleistoceno tardío de Brasil, Paraguay, Chile, Bolivia,
Uruguay y la Argentina.
Los primeros antecesores aparecen en Montehermorense
(Plioceno) representado por Promacrauchenia antiqua. Por ultimo
debemos agregar que restos recientes de Macrauchenia proceden de
la "Cueva del Mylodon" con una antigüedad de 11 mil
años, mientras que en el Sitio 2 Arroyo Seco (Prov. Buenos Aires), poseen una
antigüedad de 8 mil años.
También se han encontrado huellas fósiles, atribuidos al
icnoespecie Eumacrauchenichnus
patachonicus en la zona de Pehuen Co y Miramar.