Los restos fósiles de un
artrópodo -un ancestro mandibulado de los cangrejos, las langostas marinas, los
ciempiés y los insectos- que vivió hace unos 495 millones de años, fueron
descubiertos en Jujuy por investigadores argentinos del Conicet, quienes
publicaron sus conclusiones en un estudio publicado por la revista Nature.
Se trata de un artrópodo
fósil hallado en la localidad de Tilcara, en la Quebrada de Humahuaca, al que
denominamos Apankura machu, que significa cangrejo viejo en
quechua. Apankura fue hallado en la Garganta del Diablo por
Cristian Escudero, un estudiante de geología de la localidad de Palpalá (en
Jujuy) que luego lo llevó al laboratorio para su análisis.
Otro aspecto muy importante
de esta investigación fue el hallazgo de una traza fósil, probablemente
realizada por Apankura. Estas trazas -destacó el científico- son
las huellas o marcas del desplazamiento de los organismos dejadas en el
sedimento.
Lo llamativo es que se trata
de huellas similares y de la misma antigüedad que las encontraron petrificadas
en rocas que se formaron a partir de dunas de arena en una antigua playa cerca
de lo que hoy es la provincia de Ontario, en Canadá.