martes, 29 de mayo de 2018

Descubren en San Pedro una nueva especie de Pyramiodontherium, un perezoso gigante.



El fósil hallado es un gran fémur prácticamente completo, de 42 kilogramos de peso. Representa un importante avance en el estudio de la fauna fósil del Cuaternario de Argentina. 
El equipo del Museo Paleontológico de San Pedro acaba de presentar, en las XXXII Jornadas Argentinas de Paleontología, el descubrimiento de una nueva especie de perezoso fósil de enormes características. El fósil hallado es un gran fémur prácticamente completo, de 42 kilogramos de peso, que correspondió a un animal llamado Pyramiodontherium, un mamífero de talla gigantesca, emparentado con los perezosos actuales, al que se pensaba desaparecido desde hacía unos tres millones de años. Sin embargo, el enorme fémur hallado por el equipo integrado por J. L. Aguilar, J. Simonini y M. Swistun, del Museo de San Pedro, correspondería a una nueva especie de Pyramiodontherium que habitó la llanura pampeana durante el Pleistoceno medio, hace unos 700.000 años.
El último registro conocido de este género de perezosos proviene del Plioceno medio (unos 3 millones de años), mientras que el fósil hallado ahora en San Pedro tiene “tan solo” unos 700.000 años de antigüedad. Esto significa que los Pyramiodontherium habrían vivido, al menos, unos 2 millones de años más de lo que se creía hasta hoy. En este sentido, el fósil de San Pedro pasa a ser el ejemplar más moderno de su género.
 Los investigadores creen que, debido a las dimensiones de la pieza, sus características morfológicas y al ser el único fósil de estos animales hallado hasta hoy en sedimentos del Pleistoceno medio, se trataría de una nueva especie dentro del género pero de características gigantescas, si se lo compara con sus congéneres conocidos.
Tanto desde el Grupo Conservacionista de San Pedro, equipo del Museo que descubrió el fósil, como del Dr. Luciano Brambilla, investigador de la Universidad Nacional de Rosario, encargado de estudiar la pieza encontrada, opinan que se estaría ante una nueva especie totalmente desconocida dentro del género en cuestión. El rango temporal (más de 2 millones de años) que separa al fósil de San Pedro de los últimos ejemplares hallados con anterioridad en otros puntos del país, además de ciertos cambios en la morfología del fémur encontrado, lo diferencian de otros Pyramiodontherium conocidos.
Las observaciones realizadas sobre la articulación de la rodilla, revelan adaptaciones del animal relacionadas a su aumento de talla con respecto a otros ejemplares más antiguos. En el fémur de San Pedro, dicha articulación se ha modificado para absorber el aumento de masa corporal de la especie y mejorar la distribución de su peso pero resignando, seguramente, una disminución en la velocidad de desplazamiento del gigantesco animal.  
 
Por su parte, el Dr. Brambilla (UNR) comenta que “los Pyramidontherium fueron un grupo de antiguos perezosos terrestres que habitaron nuestro país desde finales del Mioceno al Plioceno medio, aunque a partir del ejemplar hallado en San Pedro ahora sabemos que vivieron incluso hasta el Pleistoceno. Estaban emparentados con los megaterios, típicos perezosos de talla gigantesca que habitaron la región pampeana hasta finales del Pleistoceno. Los restos de los Pyramiodontherium son escasos y fueron encontrados sólo en Argentina, en las provincias de Catamarca, la Rioja, Entre Ríos y Chubut. Los Pyramiodontherium habían desarrollado tallas medianas, en comparación a los megaterios, aunque la nueva especie de  Pyramidontherium de San Pedro nos muestra un desarrollo excepcional que supera también a los megaterios más grandes.
Se caracterizaban por poseer fémures robustos. Tenían 5 molares en cada serie de dientes del paladar y 4 en cada serie de sus mandíbulas, de forma más comprimida que la de sus parientes los megaterios que llegaban a tener molares de sección cuadrangular”.
Cuadro de texto: El fémur del nuevo mamífero fósil, junto a uno de sus descubridores, da cuenta de su tamaño.] Desde el Museo de San Pedro, José Luis Aguilar, fundador de la institución y uno de los descubridores del fósil, señala que “la pieza fue recuperada gracias a la interacción con la empresa Tosquera San Pedro, propietaria del predio donde sucedió el hallazgo. El fósil encontrado estaba oculto en una capa sedimentaria que subyace a unos nueve metros bajo el nivel de suelo actual y cuya antigüedad se estima algo superior a los 700.000 años. Por lo que hemos observado a lo largo de numerosos hallazgos en esa zona, esos sedimentos se formaron en un ambiente pantanoso, de humedales, donde ciertos animales quedaban atrapados al acercarse en busca de agua o pasturas.
Venimos observando que la fauna proveniente de ese momento del tiempo muestra cierto grado de gigantismo si se la compara con edades anteriores o posteriores de la prehistoria de la región. Tal vez la competencia por nichos ecológicos, períodos prolongados de clima favorable o la presencia de ciertos predadores provenientes, en su momento, de América del Norte, incentivaron una tendencia al gigantismo de ciertos animales”.
Tanto desde el grupo descubridor como desde el equipo que estudiará al fósil, creen que las notables diferencias anatómicas con los ejemplares conocidos del género Pyramiodontherium llevan a inferir que se trata de un nuevo animal cuyo estudio ampliará el conocimiento de la fauna fósil del Cuaternario de Argentina. Fuente; San Pedro Informa y el Museo Paleontológico de San Pedro.