El fósil hallado es un gran fémur prácticamente completo, de 42
kilogramos de peso. Representa un importante avance en el estudio de la
fauna fósil del Cuaternario de Argentina.
El equipo del Museo Paleontológico de San Pedro acaba de presentar, en
las XXXII Jornadas Argentinas de Paleontología, el descubrimiento de una nueva
especie de perezoso fósil de enormes características. El fósil hallado es un
gran fémur prácticamente completo, de 42 kilogramos de peso, que correspondió a
un animal llamado Pyramiodontherium, un mamífero de talla gigantesca,
emparentado con los perezosos actuales, al que se pensaba desaparecido desde
hacía unos tres millones de años. Sin embargo, el enorme fémur hallado por el
equipo integrado por J. L. Aguilar, J. Simonini y M. Swistun, del Museo de San
Pedro, correspondería a una nueva especie de Pyramiodontherium que habitó la
llanura pampeana durante el Pleistoceno medio, hace unos 700.000 años.
El último registro conocido de este género de perezosos proviene del
Plioceno medio (unos 3 millones de años), mientras que el fósil hallado ahora
en San Pedro tiene “tan solo” unos 700.000 años de antigüedad. Esto significa
que los Pyramiodontherium habrían vivido, al menos, unos 2 millones de años más
de lo que se creía hasta hoy. En este sentido, el fósil de San Pedro pasa a ser
el ejemplar más moderno de su género.
Los investigadores creen que, debido a las dimensiones de la
pieza, sus características morfológicas y al ser el único fósil de estos
animales hallado hasta hoy en sedimentos del Pleistoceno medio, se trataría de
una nueva especie dentro del género pero de características gigantescas, si se
lo compara con sus congéneres conocidos.
Tanto desde el Grupo Conservacionista de San Pedro, equipo del Museo que
descubrió el fósil, como del Dr. Luciano Brambilla, investigador de la
Universidad Nacional de Rosario, encargado de estudiar la pieza encontrada,
opinan que se estaría ante una nueva especie totalmente desconocida dentro del
género en cuestión. El rango temporal (más de 2 millones de años) que separa al
fósil de San Pedro de los últimos ejemplares hallados con anterioridad en otros
puntos del país, además de ciertos cambios en la morfología del fémur
encontrado, lo diferencian de otros Pyramiodontherium conocidos.
Las observaciones realizadas sobre la articulación de la rodilla,
revelan adaptaciones del animal relacionadas a su aumento de talla con respecto
a otros ejemplares más antiguos. En el fémur de San Pedro, dicha articulación
se ha modificado para absorber el aumento de masa corporal de la especie y
mejorar la distribución de su peso pero resignando, seguramente, una
disminución en la velocidad de desplazamiento del gigantesco animal.
Por su parte, el Dr. Brambilla (UNR) comenta que “los Pyramidontherium
fueron un grupo de antiguos perezosos terrestres que habitaron nuestro país
desde finales del Mioceno al Plioceno medio, aunque a partir del ejemplar
hallado en San Pedro ahora sabemos que vivieron incluso hasta el Pleistoceno.
Estaban emparentados con los megaterios, típicos perezosos de talla gigantesca
que habitaron la región pampeana hasta finales del Pleistoceno. Los restos de
los Pyramiodontherium son escasos y fueron encontrados sólo en Argentina, en
las provincias de Catamarca, la Rioja, Entre Ríos y Chubut. Los
Pyramiodontherium habían desarrollado tallas medianas, en comparación a los
megaterios, aunque la nueva especie de Pyramidontherium de San Pedro
nos muestra un desarrollo excepcional que supera también a los megaterios más
grandes.
Se caracterizaban por poseer fémures robustos. Tenían 5 molares en
cada serie de dientes del paladar y 4 en cada serie de sus mandíbulas, de forma
más comprimida que la de sus parientes los megaterios que llegaban a tener
molares de sección cuadrangular”.
Cuadro de texto: El fémur del nuevo mamífero fósil, junto a uno de sus
descubridores, da cuenta de su tamaño.] Desde el Museo de San Pedro, José Luis
Aguilar, fundador de la institución y uno de los descubridores del fósil,
señala que “la pieza fue recuperada gracias a la interacción con la empresa
Tosquera San Pedro, propietaria del predio donde sucedió el hallazgo. El fósil
encontrado estaba oculto en una capa sedimentaria que subyace a unos nueve
metros bajo el nivel de suelo actual y cuya antigüedad se estima algo superior
a los 700.000 años. Por lo que hemos observado a lo largo de numerosos
hallazgos en esa zona, esos sedimentos se formaron en un ambiente pantanoso, de
humedales, donde ciertos animales quedaban atrapados al acercarse en busca de
agua o pasturas.
Venimos observando que la fauna proveniente de ese momento del tiempo
muestra cierto grado de gigantismo si se la compara con edades anteriores o
posteriores de la prehistoria de la región. Tal vez la competencia por nichos
ecológicos, períodos prolongados de clima favorable o la presencia de ciertos
predadores provenientes, en su momento, de América del Norte, incentivaron una
tendencia al gigantismo de ciertos animales”.
Tanto desde el grupo descubridor como desde el equipo que estudiará al
fósil, creen que las notables diferencias anatómicas con los ejemplares
conocidos del género Pyramiodontherium llevan a inferir que se trata de un
nuevo animal cuyo estudio ampliará el conocimiento de la fauna fósil del
Cuaternario de Argentina. Fuente; San Pedro Informa y el Museo Paleontológico
de San Pedro.