domingo, 13 de mayo de 2018

Niolamia argentina, una tortuga terrestre de tamaño colosal del Eoceno.


Es una de las tantas especies que sobrevivieron al cataclismo que extinguió a los dinosaurios. Fue una tortuga terrestre de tamaño colosal y comparable a los grandes gliptodontes del Pleistoceno.
Su cabeza estaba armada por grandes protuberancias, dos de las cuales se prolongan de manera extraordinaria, semejantes a los cuernos de un buey. La cola no pasaba de percibida, ya que se encontraba protegida por un estuche óseo compuestos por varios anillos imbricados y con protuberancias cónicas.
Los primeros restos de esta tortuga fueron hallados en la Provincia de Neuquén en el Cretácico superior. Florentino Ameghino lo dio a conocer en 1899 y lo bautizo con el nombre de Niolamia, para diferenciarla de la gran tortuga australiana del Pleistoceno conocida como Meiolania, con la cual Ameghino creía ligeramente relacionada. Llegaron a medir hasta 2,5 metros de largo. En América del Sur esta especie se prolongó hasta el Eoceno.