domingo, 22 de abril de 2018

Un estudio de ADN descarta a la familia Glyptodontidae y los reclasifica como familia Chlamyaphoridae.


Los miembros de este grupo fueron tradicionalmente situados en una familia propia, Glyptodontidae, la cual se suponía había divergido tempranamente del linaje de los armadillos, la familia Dasypodidae. En febrero de 2016, se publicó un análisis del ADN mitocondrial del gliptodonte Doedicurus en el cual se determinó que, en realidad, este se situaba junto con los armadillos modernos como el taxón hermano de un clado consistente de las subfamilias Chlamyphorinae y Tolypeutinae.
Por esta razón los gliptodóntidos y todos los armadillos modernos fueron reclasificados en la familia Chlamyaphoridae, excepto por los miembros del género Dasypus que continúan como parte de Dasypodidae.
Hace miles de años vivían en Suramérica unos grandes mamíferos llamados gliptodontes que podían llegar a pesar más de una tonelada. Su caparazón óseo redondeado y su cola con púas recordaban a los armadillos gigantes actuales.
Un nuevo estudio, publicado ahora en Current Biology, demuestra que en realidad estos mamíferos acorazados eran parientes de los armadillos, según revela el análisis de ADN antiguo.
Hace miles de años vivían en Suramérica unos grandes mamíferos llamados gliptodontes que podían llegar a pesar más de una tonelada. Su caparazón óseo redondeado y su cola con púas recordaban a los armadillos gigantes actuales.
Un nuevo estudio, publicado ahora en Current Biology, demuestra que en realidad estos mamíferos acorazados eran parientes de los armadillos, según revela el análisis de ADN antiguo.
El equipo internacional de científicos, liderado por la Universidad de Montpellier (Francia), ha reconstruido el árbol genealógico de estos mamíferos basándose en su genoma mitocondrial, a partir de pequeños fragmentos de ADN extraídos del caparazón óseo fósil.
Los resultados confirman que los gliptodontes representaron un antiguo linaje de los armadillos gigantes que se originó hace unos 35 millones de años.
“Los gliptodontes deberían considerarse como una subfamilia de los armadillos gigantes”, dice Frédéric Delsuc de la universidad francesa. “La actual estructura de su caparazón inarticulado podría haber evolucionado como respuesta a la limitación funcional impuesta por el aumento de tamaño que estos animales experimentaron a lo largo del tiempo”, añade el investigador.
Chlamyphoridae es una familia de mamíferos cingulados, comúnmente conocidos como armadillos. Desde hacía un tiempo ha habido cierta especulación respecto a que la familia en la que se agrupan tradicionalmente los armadillos modernos, Dasypodidae podría ser parafilética basándose en la evidencia morfológica, mientras que los extintos gliptodóntidos eran considerados como cingulados basales, alejados de las formas modernas. Fuente; SINC y Wikipedia.